d i e c i o c h o

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*Este capítulo contiene narrativa explícita. No me hago responsable de futuros traumas. LOL.*

Pasé mi tarde acomodando cajas dentro de la tienda mientras mi madre atendía a los clientes. Me la pasé cantando, estaba feliz. Radiante.

Sólo me detuve para llamar a Liz y plantearle el plan de salir a tomar un café más tarde y aceptó, emocionada de volver a salir los cuatro juntos. Volví a mi trabajo y no me detuve hasta que terminé.

Cuando miré el reloj, el corazón me dio un vuelco, tenía apenas una hora para arreglarme. Gemí para mis adentros mientras corría a la ducha. Prepararme para una salida con mi novio se sentía mejor que cualquier otra cosa en el mundo.

Escogí un vestido entallado en color negro y unas pequeñas balerinas en tonos dorados; mi maquillaje sencillo consistía en polvo, rubor, brillo y máscara para pestañas y alisé mi cabello intentando hacerlo lucir bien.

Liz llegó a mi casa diez minutos antes de lo planeado y esperó a que terminara de alisar mi flequillo.

-_______ -dijo Liz, mientras yo buscaba mis llaves por toda mi habitación de forma desesperada. -, ¿Puedo pedirte un favor?

-Claro -dije distraídamente mientras me agachaba para mirar debajo de la cama.

- ¿Crees que haya forma de que le digas a mi mamá que me quedaré en tu casa? -preguntó nerviosamente.

Yo alcé la vista y fruncí el ceño. - ¿Por qué quieres mentirle a tu mamá? -pregunté curiosa.

Liz se ruborizó. Lucía avergonzada -Quería pasar la noche con Alonso... -musitó.

Una sonrisa burlona se extendió por mi rostro y entonces, una loca idea pasó por mi cabeza. Mi corazón se saltó un latido con sólo pensarlo.

-Lo haré, sólo si tú me "invitas" a dormir a tu casa delante de mi mamá. -dije sintiendo el calor en mis mejillas.

Liz abrió los ojos con sorpresa. - ¿E-Estás insinuando que tú y Jos ya...?

- ¡No! -me adelanté. -, aún no, pero...

No pude continuar. Me ruboricé aún más.

Liz sonrió con complicidad y asintió. -Si sucede, cuídense. -dijo.

Mi corazón se saltó un latido nuevamente y me precipité a tomar mi bolso y mi chaqueta.

Liz me invitó a quedarme en su casa como lo habíamos planeado y mi madre no se negó para nada. Subimos al auto y pasamos primero a casa de Alonso y luego a la de Jos para ir al café.

Estaba increíblemente nerviosa cuando se sentó a mi lado.

- ¿Sucede algo? -preguntó él a mi oído mientras llegábamos al café.

- ¿Puedo quedarme en tu casa ésta noche? -susurré para que solo él pudiera escucharme.

Él frunció el ceño diciendo -Claro. ¿Está todo bien?

-S-Si -tartamudeé. Incapaz de externar lo que quería intentar ésa noche.

Los nervios comenzaron a invadirme. Si todo salía como quería, ésta noche sería muy importante.


La velada fue muy cómoda, haciéndome olvidar mis pensamientos acerca de esa noche.

Jos comió más de lo que lo había visto hacer jamás y nunca soltó su mano de la mía. Se la pasó besando mi frente, mis labios y mis mejillas mientras me abrazaba territorialmente, como si hubiera sido yo la que hubiera pasado un mes en la cama de un hospital.

Though I can't see you | Jos Canela a.u.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora