Sentimientos De Una Prostituta

Diosas de la Seducción

~Capítulo Uno~

Diosas es uno de los locales para caballeros más reservado y costoso en la amplia ciudad de Las Vegas. Un recinto privado al cual acuden hombres de todas las edades, a los cuales, solo se les permite el ingreso si cuentan con una amplia billetera dispuesta hacer gastada, hasta el último mísero dólar en servicios y consumo al interior.

Pese a que "Diosas" se encuentra ubicada casi a las afueras de la ciudad de Las Vegas, en el condado de Nevada, el recinto suele ser bastante concurrido. Adinerados clientes visitan el club cada noche que abre sus puertas. Suficientes para mantener el rubro y gozar de las regalías, como lo son la exclusividad y privacidad.

El recinto es enorme y siempre está resguardado tras gruesos y altos barrotes de color blanco perlado, abarcando así media cuadra de exquisita tentación para el género masculino. El edificio está diseñado por tres altos pisos; con dimensiones bastante amplias y anchos pilares al exterior, entregando así un toque de distinción en comparación a los demás clubes nocturnos que comparten el mismo rubro. Pese a lo estético, el club privado "Diosas" siempre busca resaltar en comparación a su competencia.

Durante el día aparenta ser una gran mansión, silenciosa y prohibida, pero por las noches; el recinto es iluminado por focos de colores llamativos que matizan contra las pálidas cornisas de delicado diseño rústico sobre el amplio local, llamando así la atención de cualquier peatón que transite a altas horas de la noche.

El frente del edificio está adornado por amplios y variados ventanales enmarcados por marcos de madera de color beige. El frente de "Diosas" está cuidadosamente diseñado por bloques de ladrillos, luciendo también un siempre bien cortado y húmedo césped. Ciertos arbustos yacen en el exterior, haciendo que la delicadeza y el cuidado se demuestre en esos pequeños detalles. Un delgado pero largo camino diseñado de un oscuro adoquín petrificado dirige hacia las puertas de entrada, las cuales, son de madera y también, al igual que las cornisas, diseñadas con detalles rústicos, siendo las mismas resguardadas por dos prominentes hombres de piel oscura, altos y musculosos brazos. Y otros cuatro, resguardando a las afueras de los barrotes.

Los clientes que ingresan al lugar por un poco de "emoción nocturna" generalmente son hombres de negocios. Empresarios, doctores, etcétera. Todos satisfechos con el cuidado y reservación con la que se destaca el lugar. También hay muchos hombres de familia, que buscando abandonar la rutina, llegan a esos lugares rogando por una buena compañía y buena distracción.

El interior de "Diosas" es iluminado suavemente por varios focos de color naranja que se encuentran instalados en el suelo del alfombrado alrededor del lugar, e iluminando así, el blanco y poroso cielo del recinto. Largas cortinas de un oscuro color carmesí cubren los amplios ventanales que rodeaban el recinto, manteniendo en secreto lo que ocurre al interior de la estancia.
Dos largas barras se ubican al fondo del enorme salón; una a cada esquina, las cuales son divididas por un amplio cortinaje de casi diez metros de largo. Dejando las dos barras completamente separadas.

Las barras son atendidas por tres mujeres por lado, las cuales visten un ajustado traje negro y altos botines del mismo color. Cada una de ellas cuida bien que cada pedido que llegue, sea debidamente atendido. También deben estar atentas a la reposición de alcoholes; pues con la variedad de clientes que llegaban, el licor era lo primero en escanear.
Por otro lado está Charlie, y si había algo peor que la queja de un cliente; era una llamada de atención de él.

Todos los trabajadores de "Diosas" conocen a la perfección el mal carácter de Charlie, el propietario del lugar. Es por esto que cada uno de los trabajadores intentaba cumplir su función al pie de la letra.