Capítulo 2: Llegada

357 23 10
                                        

La inusual reacción del pequeño bufón tomó por sorpresa a Zero. En las pocas ocasiones que ha revelado sus planes a otros siempre la reacción fue de horror. Pero esto... Esta pequeña criatura de cabello morado parecía feliz al escuchar el prospecto de llevar miseria por todo el mundo.

Que extraño.

Estudió a Marx cuidadosamente, buscando señales de que de verdad estaba escondiendo sus verdaderos pensamientos. Zero ha visto esto antes, pero nunca tan convincente. Marx estaba susurrando y riéndose a sí mismo, perdido en sus propios pensamientos. Definitivamente tramaba algo. Repentinamente Marx regresó la mirada de vuelta hacia él, sus ojos brillaron con malicia por un instante antes de convertirse en unos más inocentes.

"Zero ¿No?" preguntó. Zero asintió levemente, todavía viéndolo con intensidad.
"Bueno, realmente me agrada esa idea tuya." Continuó brillante "Amaría ayudarte con todo eso, pero... ¿Podrías ayudarme a saber qué pasó conmigo primero?" Marx lo observó con una mirada muy tierna, sin cuidar que ese gesto no tenía ningún efecto sobre él. Incluso Zero la encontró molesta ya que no era capaz de sentir una cosa así. No era necesario. Los Dark Matter ya le habían advertido de su pequeña amnesia.

"Por supuesto." Dijo Zero "Entonces podrás ser capaz de decirme dónde encontraste ese amuleto. Tiene sentido que venga de una poderosa fuente de energía, la cual puede ser muy útil para mi." Marx trató de juntar sus manos y asentir pero accidentalmente se puso cabeza abajo en el proceso. Se sacudió furioso en un intento de enderezarse. Zero lentamente se dio vuelta-abajo también, causando que Marx lo viera con una mirada extraña.

"¿Qué estás haciendo?" Preguntó el bufón.

"Debo preguntarte lo mismo a ti." Respondió Zero. Marx lo miró sin expresión por un momento hasta que repentinamente se dio cuenta: No hay arriba o abajo allí. El sentido de tiempo y espacio no eran nada para Zero. Marx estalló en risas, el agudo sonido haciendo eco de una manera extraña. Se veía bastante a gusto.

Zero estaba más que perplejo ahora. Ha estado presente desde el principio del universo y seguramente estará cuando sea el final de éste. Ha pasado mucho de este tiempo como un espectador silencioso, observándolo todo pero raramente visto. Estaba muy familiarizado con el comportamiento de los seres mortales. Ciertamente no lo sabía todo, pero no era fácil de sorprender. Sin embargo, éste pequeño ser empezaba a ser algo...

Impredecible

Con todo eso se comenzaba a confundir, llegaba a su mente como un nido de ciempiés. Desesperadamente deseaba obtener más poder, pero ahora era más claro que Marx sería completamente capaz de traicionarlo. Quizá no estaba sufriendo de amnesia. Zero sacudió todo su cuerpo en frustración, como si eso sacudiera todas sus dudas. No ayudó mucho pero al menos hizo que Marx dejara de reírse como una ardilla psicópata.

"Nos acercamos a Popstar." Aclaró Zero, sin demostrar ni una pista de su confusión anterior.

"¿Dices que nos hemos estado moviendo todo este tiempo?"

"Nos hemos estado moviendo desde que mencionaste Popstar por primera vez." Explicó Zero "Pero no puedo mover ésta Dark Star mucho mas cerca o Kirby podría detectarnos." Los ojos de Marx brillaron al reconocer el sonido del nombre de Kirby. El renombrado héroe de Popstar amado por todos y capaz de engullir cualquier cosa.

Bastardo.

"Vamos a volar." Dijo Zero, comenzando a levitar lejos.

"¿Qué?" Lo miró sorprendido "¡Pero ni siquiera tengo alas!" Zero lo ignoró, antes de que Marx pudiera perseguirlo fue levantado por un trio de Dark Matter. Instintivamente gritó y se aferró a ellos. Formaron una burbuja a su alrededor y lo mantuvieron sostenido en el centro. Continuó agarrándolos con fuerza hasta que éstos se fueron de allí, dejándolo caer de rostro en el césped.

Marx notó que sus vendajes de cayeron en del forcejeo, pero parecía que la mayoría de las heridas ya habían sanado. Se levantó del suelo y de alguna forma se sentía mareado por la caída. Miró a su alrededor, a la vibrante zona verde y llena de vida que le rodeaba. Definitivamente era Green Greens. Un par de Waddle Dees escondidos tras una piedra mirando a atrás de él con pequeños ojos de terror. Marx no necesitaba mirar hacia atrás para saber porqué, podía sentir la mirada de Zero tratando de hacer un hoyo tras él. Marx suspiró dramáticamente.

"¿Nunca dejas de hacer eso?" Dijo, mientras se volteaba a ver el gran ojo rojo.

"¿Hacer qué?" Preguntó Zero, volteando la vista hacia un lado de forma instintiva. Causando una pequeña risilla en Marx.

"No importa." dijo Marx, volteandose nuevamente. Zero continuó mirando mientras éste se acercaba y pasaba por la roca donde los Waddle Dees se escondían. Estaban muy concentrados en la fuente de los Dark Matter para darse cuenta de la sonrisa malvada que comenzaba a formarse en su rostro.

Marx caminó hasta quedar tras ellos, cuidando mucho de no alertarlos. De una vez se lanzó sobre el mas grande, clavando sus colmillos en uno de sus lados. El otro Waddle Dee corrió con terror al ver a su compañero caer, siendole imposible gritar por la carencia de una boca. Marx mantuvo a su víctima en el suelo, agarrándolo fuertemente con sus dos manos. Una mezcla de gruñidos y risas salían de su boca a medida que esperaba que se desangrara. Cuando estaba muy débil para defenderse comenzó a romperlo, sin darle mucha importancia a que no estaba muerto del todo.

Zero simplemente esperó, se le había olvidado que probablemente Marx necesitaría comer luego de estar en la Dark Star por tanto tiempo. Podía ver al otro Waddle Dee en la distancia, corriendo por su preciada vida. Pensó que esta situación podía ser traumática para algunos seres mortales. Especialmente si era tan horrenda y violenta como ésta. Pero para Zero no tuvo más efecto o importancia que las flores cercanas moviéndose gentilmente por la brisa.

Cuando ya Marx había terminado solo quedaban pequeños bocados de pelaje y hueso regados a su alrededor. Les miró muy satisfecho consigo mismo, lamiendo la sangre restante de sus labios.

"¿Todavía no recuerdas nada?" Preguntó Zero mientras silenciosamente flotaba al lado del bufón.

"Más o menos." Respondió Marx "Recuerdo dónde está mi casa, no esta muy lejos de aquí. Quizá recuerde más si vamos allá."

"Muy bien." dijo Zero. Marx se levantó y comenzó a avanzar por el bosque, forzando a Zero a seguirlo por-sobre los árboles. Solo podían esperar a no toparse con Kirby en su estadía en el lugar.

WithoutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora