Estaba escapando, ya ni recuerdo algún momento en el viaje en el cual no esté escapando. Estaba muy confundido, mi cabeza era una licuadora mezclando la lógica y el instinto. Tengo vagos recuerdos, pero nada que me importe más que esto: ¿Donde está Gabriel?
En camino hacia la salida de la ruta del pueblo, veo una camioneta azul, acelerando cada vez más. Comienzo a correr, de mis bolsillos voy perdiendo cosas y la mochila me dificulta el escape, "tengo que tirarla" fue lo que dije y lo que hice, dejando atrás toda la droga que llevaba, algo increíble, pero ahora corría otro riesgo más que el de andar de cara, sino que ahora vendrían por mí vida. La camioneta a una velocidad aberrante me alcanza e intenta chocarme, lo que sólo genera que yo al ver si intento, me tire al pasto antes del impacto. Los hombres rápidamente se bajan y uno logra dispararme un dardo extraño, y me hiere sobre la pierna izquierda. Quedé indefenso. Me levantan como un saco de cebollas sobre el hombro y me llevan.
El sueño me invade, me han drogado para poder dormirme. Suena loco mi reclamo, ya que sería la primera y única vez que alguien me droga a mí. Un hombre de lentes obscuros, pelado con algunas pequeñas islas de pelo en la cabeza, y una cicatriz en la boca me observa detenidamente detrás de un vidrio. Yo me encuentro atado en una silla de acero (aparentemente) soldada al piso, lo que me impide moverme.
Mucha gente se acercar a verme, demasiada. El hombre extraño, habla con ellos, hace muchas señas sobre mi persona. Como si me analizara. Baja la mirada y decide entrar.Lo primero en mi mente fue pensar en cooperar para luego poder matarlo y escaparme, pero eso fue antes de intercambiar palabras, ya que lo que él me diría no me daría chance de cooperar o no.
"Hola Gabriel, no se si te acordarás de mí, pero soy el Dr. García, y soy tu doctor. Hace unos días te escapaste del hostipal, éste hospital. Estás acá hace 20 años, sos nuestro más viejo paciente. Hace unos meses comenzaste a hablar de que querías hacer un viaje. Y nosotros no le dimos importancia, lo cual fue terrible, ya que casi no podíamos agarrarte. Por suerte solo fuiste a tu pueblo, lo cual vimos gran probabilidad de destino, ya que no conoces otros lugares. Queríamos que supieras todo esto, ya que seguramente no lo recuerdas."
Quien esté leyendo esto, debe haber tenido la misma reacción que yo. No creía nada. Yo no era Gabriel, no estaba internado ni loco, no me escapé ni tengo ningún doctor, todo esto es un plan para lavarme el cerebro. El doctor me mira y comienza a palpar mi cabeza, observa mis ojos y dice:
"Traigan los instrumentos, está apto para la operación".
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El Viaje
Mystery / ThrillerRelato de un viaje planeado a la intemperie por la fuerza de las drogas y los problemas mentales. Dos "compañeros" viajando (en todo sentido) y conociendo el peligro de una mente fuera de sus límites. Historia basada en un sueño.