Sus ojos son como la vida; a veces tristes, pero siempre bella. Cuando te conocí jamás pensé que me gustarías tanto. Que llegarías a ser mucho para mi. Me encanta que seas así, fuerte, de esas personas que si tienen que pelear pelean. Ese día en el cual llegue a la escuela y vi tu rostro fue como ver a un ángel, bonito, delicado y esencial. Los días pasaban y los sentimientos hacia ti iban creciendo y creciendo. Mi pecho sube y baja fuertemente cada ves que estas cerca.
Tu sonrisa cuando se refleja en tus ojos es lo mejor que hay. Nada me hace tan feliz como tú, lamentablemente también eres la única persona que me hace sentir triste. La única que tiene control sobre mis sentimientos. Solo se que te quiero cada día más y eso, eso es lo que más me duele. Solo los que viven el día a día junto a ti y a mí, saben lo que realmente siento. Si me preguntarán o dieran a elegir entre ser feliz o estar contigo, no dudaría en elegirte a tí. Por que tu eres felicidad, mi felicidad. Lo que no comprendo es como llegue hasta aquí, como me gustas tanto, como pude enamorarme de tí. Lo peor de todo es que yo tengo novio. Tengo a alguién que me quiere y espera que lo quiera de la misma manera. No se que hacer con mis sentimientos, a veces siento que debo olvidarme de ti y seguir mi vida como lo hacía antes de conocerte. Aún peor es que tu también tengas a tu pareja. No puedo decir que no te quiere por que no soy tú. Pero solo sé que yo podría tratarte como te mereces. Como lo que eres. Solo pido una cosa, que mi corazón entienda que no eres para mí y jamás lo seras. Que solo puedo observarte a lo lejos o tenerte cerca sin poder sacar mis sentimientos. ¿por que tú? ¿por que las cosas tienen que ser así? Desearía poder estar en los zapatos de tu pareja y juro, juro por mi vida que te cuidaré como nadie lo ha hecho. Total, soñar no cuesta nada y me emociona. Desde esta fecha, lo único que hago es velar y ver por ti. Siempre, siempre seras mi niña Fría.