Muñeca

Castigo

Ugh~ maldito calor...me derrito...y hace que el capitulo sea más corto (tiene que echarle la culpa a algo ¿No? XD )

Nota: Los personajes ni las imágenes me pertenecen, créditos a su respectivo autor.

Advertencias: Hasta los próximos caps XD

...

Alfred tenía el cuerpo tenso, sus dedos entrecruzados frente a sus labios y el reflejo de la luz en sus lentes le hacían ver concentrado en lo que pensaba. Las cartas y el inútil manual estaban en el centro de la mesita de la sala pero esto no era lo que hacia concentrarse. Caía la noche y el fresco de la lluvia hizo sentir un escalofrió al ojiverde que usaba una camisa enorme de Alfred (la ropa que le había prestado con anterioridad estaba secándose), Arthur necesitaba ropa adecuada o pescaría un resfriado, pero Alfred quería saber primero algo, algo que le estaba carcomiendo el alma desde que lo encontró al fondo de la maldita caja del paquete que vació por completo para asegurarse de que no tuviera mas sorpresas.

-No lo puedo creer.

Se quejó Alfred entrecerrando los ojos y Arthur se puso rígido con ese semblante tan serio.

-Alfred...eso...

Alfred apretó los labios y resignándose se dio por vencido; tomando la ropa femenina que estaba recelosamente doblada se levantó del sofá y se desahogó.

-¡Que demonios es esto! -Gritó por fin el ojiazul con las prendas en la mano.

Era un bonito y sencillo vestido de mangas largas y telas de seda como fondo y encaje de florecillas, era una prenda delicada, además de medias largas blancas, un coqueto ligero y zapatos de piso que hacían juego.

-Mm, bueno...parece ropa para mi.

<< ¿¡Que demonios Honda!? ¡Si te encargaste de un cambio para Arthur! ¿No creíste que seria mejor algo de ropa masculina? >>

-¡Eres un hombre! -Gruñó Alfred.- ¡Que manía de vestirte de mujer eso...! ¿Q-Que-que haces?

Arthur se estiró un poco acercándose a Alfred para tomar la ropa que zarandeaba. Y con tranquilidad, comenzó a desabotonarse la camisa blanca que usaba. Su pecho quedo expuesto y Alfred se paralizó con la buena vista que tenía de Arthur desnudándose frente a él, en medio de la sala, sin ningún pudor.

-Estas ropas me cubrirán un poco mas.-Decía cuando iba a la mitad con los botones. Excusándose.

<< Alfred...¡No lo mires tanto o se da-dara...>>

Era una broma o una prueba del destino para Alfred, ya que en cuanto se dio cuenta que de nuevo miraba demasiado a Arthur, la camisa resbaló por sus hombros. Su cuerpo era delgado y su apariencia androgénica era peligrosa, era hermosa e imposible de ignorar.

<< Eee-e-espera...¡Tregua! ¡Tregua! No te levantes, no te levantes! >>

Pensaba Alfred cuando Arthur se levantó.

...

-¿A dónde vamos tan de pronto?

-Necesitamos comer.-Contestó el ojiazul mientras sostenía el paraguas que compartían al caminar bajo una llovizna.

-Umh, pensé que querías hablar de...

-Lo haremos.-Atajó Al tratando de apartar los ojos de un Arthur con ropa de chica y su chaqueta.-Pero para algo tan serio necesito tener algo en el estomago o me desmayare.

Que Alfred tuviera hambre era cierto, pero tambien necesitaba salir del departamento para despejar su mente y enfriar su cuerpo. Tenía preguntas para Arthur y todavía tenía que leer por completo esa carta con información importante. Tenia cosas importes que hacer, pero, simplemente no podía enfrentarse a ello con el estomago vacío.