Capitulo 3

3.7K 107 15
                                    

CAPITULO 3

¿Por qué desde aquella mañana en la biblioteca de Brown no dejaba de pensar en aquel chico? Sabía que en su mente solo debería de existir el examen que tenía que pasar, pero cada vez que veía el libro de matemática no podía evitar recordar la forma en la que Liam le había llevado hasta el baño y con sus dedos había recorrido su cuello. No podía evitar el sentir como un sonrojo recorría su rostro tan solo al recordarlo. Pero al mismo tiempo, no podía evitar que a su memoria regresara la imagen de aquella rubia, rubia que había visto en alguna parte, colgada de su cuello.
Balanceaba el lápiz entre sus dedos, con la barbilla apoyada entre sus manos, cuando debería estar contestando su examen. Pero no lograba concentrarse, sabía que tenía que aprobar si quería jugar el día siguiente contra la Universidad de Columbia, los campeones del año pasado. Pero en su cabeza solo existía la imagen del jugador de Brown...
El coach Piers le había dado la oportunidad de faltar a los entrenamientos para que presentara ese examen. Pero sabía que no lo haría siempre, si seguía sacando tan bajas calificaciones como hasta ahora, sabía que no solo no jugaría los siguientes partidos, no jugaría ningún otro. Los jugadores de Football tenían que tener todas sus materias aprobadas y en primera oportunidad, no importaba que fueran con 70, lo importante era que estuvieran aprobadas.

-- ¡Harry Styles! – una voz femenina lo interrumpió de sus pensamientos. Y alzo la vista para ver delante de él a una joven mujer de ojos azules y cabello negro corto.
-- ¿Profesora Smith?
-- Si tiene tiempo de distraerse viendo por la ventana, eso quiere decir que ya termino su examen. Así que entréguemelo – Harry bajo la vista para ver que la mitad del examen aun se encontraba en blanco.
-- No profesora, aun no termino – dijo Harry nervioso.
-- Lo que no hizo en dos horas no lo hará en los cinco minutos que faltan para que termine el examen. Así que entréguemelo ahora – volvió a repetir esta vez extendiendo la mano para que Harry le entregara el examen.
Harry tomó las hojas del examen resignado, ella tenía razón. Había estado demasiado tiempo distraído con sus pensamientos que no había resuelto todo. Sabía que no tenía caso retenerlo, solo quedaba esperar a que la profesora lo revisara y si de nuevo sacaba un 68, rogarle por los dos puntos extras como la vez anterior y jugar contra Columbia al siguiente día.
-- Bien Harry, ahora mismo me pondré a revisar tu examen

La profesora Smith camino de nuevo hasta el escritorio con el resto de los exámenes en la mano. Todos los alumnos fueron saliendo, menos él. No sabía si era una suerte o una desgracia que su profesora y el coach Piers fueran amigos desde la universidad. La profesora Smith revisaba primero el examen de Harry para saber si jugaba o no el viernes. Y ese resultado se lo daba directamente a Piers.
Harry volvió a concentrase en la nada viendo por la ventana. Mientras la profesora revisaba los aciertos y errores en el examen de Harry.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Eleanor caminaba por el pasillo de la Universidad de Literatura con la cara apesadumbrada. Aun no entendía por qué la profesora le había asignado a semejante compañero de equipo. Hubiera preferido hacer el trabajo sola que tener a ese loco cerca de ella, y ahora tenía que aguantar su compañía por el resto del semestre...
-- Insisto en que vayamos a mi casa a hacer el trabajo que entregaremos el Lunes.
Los ojos de Eleanor se clavaron en los ojos de su compañero con furia.
-- ¡Olvídalo Louis!, si no quieres estar en la biblioteca o en mi casa, entonces tu haz tu parte y yo la mía. Así evitamos tener que vernos las caras... – dijo parándose delante del chico y poniendo ambas manos sobre su cintura.
-- La profesora se dará cuenta si hacemos el trabajo de forma separada, no escribimos de la misma forma... – dijo tranquilamente.
-- Por supuesto, yo no tengo mala ortografía... – Louis sonrió ante lo dicho por la morena.
-- Precisamente por eso serás quien lo teclee – dijo mostrando una sonrisa triunfal.
-- ¿¡Qué!? Yo no haré todo el trabajo, no soy tu secretaría.
-- Te quejas de mi ortografía, si tu lo tecleas te aseguras de que este bien escrito.
-- ¡Eres un pesado!, no te soporto – dijo Eleanor dándose la vuelta para seguir su camino.
-- Yo también te quiero – respondió Louis con sarcasmo siguiendo a Eleanor, quien solo le observó de reojo molesta.
-- No sé cómo sobreviviremos este semestre sin matarnos uno al otro – murmuró

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Un auto convertible rosa se estacionó frente a la Universidad de Ciencias. Una chica de anteojos oscuros tomo sus cosas del asiento del copiloto y se puso a marcar un numero en su celular, mientras con la vista recorría los pasillos de la universidad de Brown, sabía que la persona a la que buscaba debería estar por allí, solo se aseguraba de que aun no hubiera salido.
El teléfono sonaba por cuarta ocasión sin que aun obtuviera respuesta.
-- Vamos Emma, ¡contesta! – dijo la chica para si misma exasperada por la espera aun sentada en su auto.
Una chica de ojos celestes miraba con renuencia el identificador de llamadas, sabía quién era y no quería contestarle, pero solo a ella se le había ocurrido dejar encendido el celular. Por suerte lo había puesto en vibrador y así evitaba que el maestro se diera cuenta de que sonaba.
Tomó con fastidio el aparato y dejo caer su pluma, al mismo tiempo en que se agachaba para recogerla, contestaba el celular.
-- Taylor, aun estoy en clases, sabes que no debes interrumpirme cuando aun no salgo...
-- Solo contéstame algo... ¿Liam también está en clases?
-- Si, si, aun esta aquí. ¿Por qué?
-- Solo eso quería saber, adiós.
Taylor dejó el celular, quería ver a Liam y atraparlo, pensaba que él solo se estaba haciendo el difícil con ella y eso le gustaba más. El viernes se le había perdido entre la gente de la fiesta y el sábado que le había visto en la biblioteca de Brown, se había aprovechado de que estaba distraído para abrazarlo. Pero no supo por qué él solo le había mirado de forma fría y había separado sus brazos de su cuello para salir corriendo. Por más intentos que había hecho por llamarlo, él la había ignorado. O quizá no la había escuchado.
Durante los entrenamientos en el campo de football, siempre trataba de llamar su atención, pero él parecía no verla. ¿Por qué las cosas que con otros funcionaban, no funcionaban con él?
No le gustaba andar persiguiendo a los chicos, pero con este tendría que hacerlo, ya que el parecía no verla. Ahora solo tendría que esperar unos minutos para verlo aparecer por los pasillos principales.
Aun estaba pensando que decirle, cuando la inconfundible figura de Liam apareció ante su vista. Se dio prisa en dejar sus lentes en el asiento del copiloto y bajar del auto para ir a su encuentro.
-- ¡Hola Liam! – dijo alegremente deteniéndose delante de él con la más amplia de las sonrisas, pero Liam paso por su lado sin ni siquiera verla. Eso le molesto – ¡Liam! – entonces él volteó solo de reojo a verla.
-- Ah, Taylor, ¿Que necesitas? – dijo de forma calma quedando delante de ella.
-- Yo solo... he... – no había tenido tiempo de pensar en que decirle – Sé que vas a entrenar ahora, ¿Quieres que te lleve? Tengo aquí estacionado mi auto nuevo – dijo sonriendo ampliamente y señalando su convertible rosa.
Liam giró su cuerpo viendo el enorme estadio que estaba solo al cruzar el estacionamiento de su universidad sin prestar atención al auto que señalaba Taylor. Realmente no necesitaba que nadie lo llevara, además el entrenamiento era hasta las siete de la noche, por ser el juego del siguiente día a las dos de la tarde.
Taylor sonrió nerviosa, ¿Cómo se le había ocurrido decirle que lo llevaba al estadio, estando solo a unos pasos de allí?, además se le había olvidado que el entrenamiento había cambiado de horario.
El sonido de una bocina los distrajo del tenso silenció que se había formado entre ellos.
-- ¡Hey Liam!, necesito hablar contigo – Liam volteó para ver a Niall en su auto y se dio la vuelta ignorando a Taylor.
La mirada de Taylor centelló con furia al ver como Liam se alejaba de ella para subirse al auto de Niall. ¿Por qué no se fijaba en ella?, sabía que era Bonita, además era rica y que Liam solo se sostenía con una beca. Cualquier chico en su lugar se sentiría dichoso de que ella se interesará en él. Pero ya sabía por Emma que ese chico no era como los demás chicos con los que había salido y eso le encantaba.
-- Te atraparé Liam Payne – murmuró – de una forma o de otra te atraparé.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
No podía creer lo que había pasado... ¿Por qué le había pasado eso a él? ¿Por qué?...
Después de haberse pasado casi toda la semana estudiando para el examen, cuando debía estar concentrado en contestarlo, se la había pasado pensando en ese jugador de Brown y ahora, debido a su distracción había reprobado.
Por más que le había suplicado a la profesora para que lo aprobara, eran demasiados los puntos que necesitaba . Si le hubiesen faltado de dos a cinco puntos, la profesora Smith se los hubiera dado, pero no. Había reprobado con 45 y no jugaría contra Columbia. Si por lo menos hubiera reprobado cuando le tocara jugar contra Victoria. Sabía que contra ese equipo, cualquiera ganaba. Pero ¡Columbia!, ¡el campeón! contra ese equipo si lo necesitaban y no iba a estar.
Caminaba de forma desanimada rumbo a la parada del autobús. Seguramente Zayn lo iba a regañar por haber reprobado, pero no había nada más que pudiera hacer. Solo ponerse a estudiar para el siguiente examen y pasar, si no, no jugaría contra Brown, el partido que si contaba, ya que el anterior solo había sido amistoso.
Unos ojos canela se clavaron sobre la figura esbelta que caminaba del otro lado de la calle. Su cabello castaño ondulado se movía graciosamente conforme sus pasos.
¿Por qué se veía triste? ¿Desde cuándo le interesaba saber de ese jugador? ¿Desde cuándo le preocupaba?
Agitó su cabeza para dejar de pensar en tonterías cuando se percato que Niall se orillaba a un lado de la calle por donde Harry caminaba.
-- ¡Hey Harry! – dijo Niall, haciendo que el susodicho volteara a verlo.
Los ojos verdes de Harry se clavaron en los canela de Liam con sorpresa. Justo el causante de que reprobara... Pensó en ese momento.
Liam se extrañó de que Niall conociera al mariscal de campo del equipo rival. ¿De dónde lo conocía? 
--¡Hola Niall! ¿Qué tal Liam? – dijo dirigiendo su vista del rubio al castaño.
-- ¿Quieres que te llevemos? – preguntó Niall sonriendo.
-- ¿En verdad? – dijo Harry emocionado – ¡No quiero que te molestes!
-- No es ninguna molestia Harry, sube.
Harry tomó su mochila y la lanzó al asiento trasero para después saltar a la parte de atrás del auto también.
-- Que envidia les dará a mis amigos al verme en un auto como el tuyo – dijo Harry sonriendo, Niall solo sonrió.
-- Tú me dirás por donde ir.
-- Claro, da vuelta en la siguiente avenida y cuando llegues al super volteas a la izquierda.
-- No vives tan lejos de casa de Liam.
-- ¿Ah no? – Dijo Harry viendo al serio jugador de Brown, que desde que había subido no había dicho absolutamente nada – ¿Vives por aquí Liam? – pero Liam solo asintió sin decir nada.
Harry hablaba animadamente con Niall, mientras Liam se limitaba solo a observar, aparentemente a la nada. Los ojos de Niall observaban de forma atenta por el espejo retrovisor, que a pesar de que Harry parecía platicar animadamente con él, todo el tiempo veía el perfil del jugador que viajaba en el asiento del copiloto de forma callada.
Liam observaba el espejo lateral del auto, la imagen de Harry se reflejaba de forma perfecta. Parecía que la tristeza que poco antes había visto en él había desaparecido al encontrarse con Niall. ¿Por qué demonios este pensamiento le molestaba un poco?
-- ¿Por qué quieres que te dejemos en esta parte Harry? – preguntó Niall cuando pidió que lo dejaran en la parte trasera de su casa.
-- Entraré por el patio trasero, no hay problema Niall, así no tendrás que dar la vuelta.
-- Pero no es ningún problema.
-- En verdad no te molestes – La realidad era que no quería que alguien le dijera a su padre que dos chicos lo habían llevado a su casa en auto y no en cualquier auto; en un deportivo rojo.
-- Está bien Harry, como tú quieras – sonrió el rubio
-- Bueno chicos, esta es su casa, cuando gusten pueden venir a visitarme – dijo Harry saltando del auto y tomando su pesada mochila negra del asiento trasero, pero se animó a aclarar – claro que mientras sea antes de las seis – Dijo riendo y cerrándoles un ojo.
-- Muchas gracias Harry– dijo Niall, mientras Liam solo se limitaba a verlo.
-- Un gusto conversar con ustedes, en especial contigo Liam – dijo de forma sarcástica, mientras Niall comenzó a reír – Mucha suerte en el juego contra Victoria mañana – dijo Harry levantando la mano para despedirse.
-- Lo mismo para ustedes contra Columbia – dijo Niall comenzando a poner el auto en marcha.
-- ¡Gracias! – gritó Harry mientras veía como el auto se alejaba y como Liam giraba su rostro para verlo por última vez – En verdad gracias, ya que los chicos la van a necesitar...
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Harry abrió la puertecita trasera de la cerca de madera para entrar al patio. Seguramente Eleanor ya había llegado de clases y estaría sentada en la sala viendo su novela y no quería que lo viera llegar. Se sentía apesadumbrado por haber reprobado y más al saber que no podría jugar al siguiente día. No, no estaba con ánimos de ver a nadie... A pesar de que se había mostrado contento y juguetón con Niall y Liam, la verdad es que se sentía profundamente desanimado.
Abrió la puerta de la cocina y se topó de lleno con dos personas que no esperaba ver.
-- ¡Pon lo que te dije! – dijo la chica.
-- Todo eso está mal, si solo vamos a poner un resumen de estos libros, pues solo deberíamos copiar. Yo te estoy comentando lo que vi en la televisión y lo que leí en los periódicos – comentó el chico en tono fastidiado.
-- ¡No tenemos nada con que sustentarlo! Y si la profesora pregunta por Bibliografía ¿Qué le diremos? – cuestionó la chica.
-- Que yo soy la bibliografía – dijo Riendo.
--¡¡¡ Louis!!!¡¡¡ Eres un fastidio!!! – resopló la chica.
--¿Y tú eres un amor? – cuestionó el chico.
-- Ejem, ejem, espero no interrumpir nada... – carraspeó Harry
Ambos voltearon para ver en la puerta de la cocina a Harry, que les observaba divertido. Parecía que había presenciado parte de su pelea.
-- Que bueno que llegaste, si no, mira, soy capaz de usar este cuchillo para acabar con tu amigo – dijo Eleanor agarrando un cuchillo de cocina.
-- Y yo era capaz de ahogarla en el lavavajillas – dijo Louis viendo a Harry que les sonreía.
-- Veo que se siguen llevando igual de bien – dijo Harry riendo mientras dejaba su mochila sobre una silla de la mesa de la cocina.
-- Y ahora ¿Por qué están los dos aquí? Y haciendo tarea – dijo viendo la pila de libros que había sobre la mesa – pensé que el día que se juntaran a hacer algo, iba a ser porque la tierra estaba a punto de estallar.
-- Y debe estarlo... – dijo Eleanor – nos hemos estado gritando desde que llegamos.
-- Como me pude perder eso... – dijo Harry riendo.
-- Es en serio Harold, tu hermana es una molestia – se quejó Louis guiñándole un ojo a su amigo.
-- ¡Y tu eres un patán! – gritó Eleanor enojada
-- ¿Por que soy un patán? ¿Por qué no dejo que todo sea como tú quieres? – cuestionó Louis divertido
-- Si, digo, no, bueno si – contestó Eleanor nerviosa.
-- Bueno chicos, me encantaría quedarme a ver el espectáculo, pero tengo que estudiar – dijo Harry levantándose y tomando su mochila.
-- Por cierto, ¿cómo te fue? ¿Pasaste?
Harry aun de espaldas a Louis abrió los ojos en sorpresa, pensó haberse salvado de responder por el examen, pero se había equivocado.
-- No – fue la única respuesta que dio y salió lo más rápido que pudo de la cocina para entrar a su cuarto.
-- Harry... – dijo Eleanor parándose para tratar de consolar a su hermano, sabía lo que significaba reprobar un examen. No iba a jugar.

-- Espera, yo iré – dijo Louis deteniendo a Eleanor por un brazo y parándose para dirigirse al cuarto de Harry.
Harry estaba sentado en la cama con la cabeza entre las manos. ¿Por qué había reprobado? Era un idiota.
Louis tocó la puerta del cuarto de Harry y abrió entrando en ella
-- ¿No te han dicho que esperes a que te dejen pasar? – cuestionó Harry sin levantar la mirada, viendo las zapatillas de su amigo.
-- Si, pero nunca les hago caso – dijo Louis deteniéndose en el marco viendo a su amigo apesadumbrado – ¿En verdad reprobaste? – preguntó. Harry no levanto la mirada y solo asintió – ¿Por mucho? – Harry volvió a asentir – ¿No suplicaste por puntos como en el examen pasado? – Pero Harry volvió a asentir sin decir nada – ¡Uh! – dijo Louis comenzando a preocuparse de que Harry no hablara.
-- Hice todo y nada funciono, solo me faltó sobornarla.
-- Quizá hubiera funcionado – dijo Louis con una sonrisa picara
-- ¿Y con que la iba a sobornar? ¿Con un sándwich de jamón y queso que llevaba en mi mochila? Porque dinero no tengo.
-- ¿Quizá si le robabas a tu hermana unas bragas y se las regalabas? – Harry levantó la vista sorprendido por lo que dijo Louis – ¡Era una broma, una broma! – dijo levantando las manos para defenderse.
-- ¡Te escuché maldito pervertido! – gritó Eleanor desde la cocina, ya que la puerta estaba abierta, mientras Harry soltaba la carcajada al ver la cara de sorpresa de su amigo.
-- Por lo menos te reíste, ya me estaba preocupando que no dijeras nada.
-- Gracias Lou, por preocuparte por mí – dijo Harry levantándose para abrazar a Louis, quién correspondió y luego se apartó.
-- ¡Pero no se te ocurra repetirlo! – Harry volvió a reír.
-- Protegeré tu imagen fría – dijo Harry guiñándole un ojo – pero sé que debajo de esa mascara de sarcasmo, existe un corazón de chocolate.
--¡Cállate Haroldo! – Harry volvió a reír.
-- Quiero pedirte un favor – le dijo Harry cambiando su semblante a uno más serio.
-- ¿Cuál?

-- ¿Puedes avisarle a Zayn?
-- ¿Qué? Ni muertito, que sea a ti a quien le reviente el tímpano cuando te grite por el teléfono.
-- Está bien...- dijo Harry resignado tomando el teléfono y tomando aire para aguantar el regaño de Zayn.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Niall giró su vista para ver a Liam, desde que habían dejado a Harry en su casa había permanecido serio, sin decir ni una sola palabra.
Intuía que el motivo de su seriedad era Harry, había podido notar que Liam se la había pasado viéndolo por el espejo lateral de su lado y Harry por su parte había hecho lo mismo mientras charlaba con él.
Pero si Liam no quería hablar del asunto, él no insistiría en ello. Normalmente su compañero era serio y reservado, si él no estaba listo para hablar, no lo presionaría para hacerlo. Por el momento él tenía sus propios cuestionamientos y necesitaba hablar con alguien y que mejor que con Liam. Sabía que era bueno escuchando y lo poco que hablaba le había servido en alguna ocasión.
-- ¿Puedo preguntarte algo? – cuestionó Niall viendo a su amigo. Liam volteó a verlo sin decir nada. – ¿Qué opinas de la amistad entre dos jugadores de equipos rivales? Me refiero a que...
-- ¿Lo dices por Harry? - cuestionó sin dejar terminar a Niall.
-- Por Harry y por...
--¿Te gusta Harry? – volvió a interrumpir 
Liam sacudió de nuevo su cabeza. ¿Por qué había hecho esa pregunta? Y más importante, ¿por qué había hecho esa pregunta en tono de reclamo
Niall sonrió al entender el motivo de molestia de Liam, era por Harry, todo era por Harry. Realmente no parecía haber diferencia en que la persona que lo flechó aquella vez no haya sido una chica. ¿Pero Liam lo sabría?
-- No me gusta Harry, me gusta Zayn – dijo Niall haciendo que Liam lo mirara a sorprendido.
--¿Zayn? ¿El Capitán del equipo de Williams?
-- Sí.
-- ¿De dónde los conoces? Tanto a Harry como a Zayn.
-- También conozco a Louis, el chico con quien peleaste en la fiesta de Taylor.

-- ¿De dónde los conoces? – volvió a preguntar.
-- El día que saliste del auto buscando a la chica misteriosa, ese día salí detrás de ti y choqué con Zayn en uno de los pasillos. Me ayudó a no caer y con el estaban Harry y Louis. En ese entonces ninguno sabíamos que éramos jugadores de equipos rivales.
-- Ya veo.
-- ¿Es Harry Verdad? – cuestionó Niall a Liam cuando ambos se quedaron callados.
-- Sí – dijo Liam viendo al frente.
-- Ese día que choqué con Zayn y lo vi, lo supuse, pero no quise decirte nada, porque no estaba seguro y no sabía cual sería tu reacción.
-- Me di cuenta el día del partido, cuando le tumbé el casco. Lo intercepté a la salida y le pregunté si tenía una hermana gemela. – Niall rió, sacándole una sonrisa pequeña a Liam, ahora que lo pensaba si era una pregunta un poco absurda. 
--¿Por eso querías hablar conmigo en la fiesta? – Liam asintió – ¿Por qué no me lo dijiste después?
-- Que más da, ya lo sabías – dijo Liam restándole importancia – ¿Tú le gustas a Zayn? – dijo Liam regresando al tema de Niall para dejar de hablar de Harry.
-- Creo que él es heterosexual – dijo Niall apesadumbrado.
-- Pero no estás seguro, ¿Él sabe que eres gay? – Niall negó con la cabeza
--¿Crees que debería decirle? – preguntó el rubio.
-- Si, así saldrías de la duda.
-- ¿Pero si no lo es y me rechaza por eso? – dijo Niall deteniéndose frente al edificó donde vivía Liam.
-- Por lo menos lo intentaste – terminó Liam bajándose del auto.
-- Tienes razón , gracias por escucharme – Liam solo inclinó la cabeza y bajo del auto para entrar al edificio.
Niall tomo el teléfono celular que tenía en su bolsillo. Buscó en su memoria un número que recién había agregado.
Allí estaba: Zayn Malik...
Apenas el sábado había agregado ese teléfono a la memoria de su celular, cuando tímidamente se lo solicitó al capitán del equipo de Williams. El había sonreído y él mismo había grabado su número en el celular del rubio.
Seleccionó el número y lo llamó. Su corazón comenzó a latir de forma acelerada. No sabía si estaría en casa, pero lo que pudo hablar con él, el sábado, sus clases eran matutinas, mas había algunas que se retrasaban, ya que a veces los maestros estaban dando clases en otras universidades y eso les retrasaba.
Pudo escuchar como el teléfono sonaba por tercera ocasión, estaba a punto de colgar cuando escucho una voz al otro lado del teléfono.
-- Hola, ¿Zayn? - dijo Niall algo nervioso.
-- Si, ¿Quién habla? – escuchó del otro lado de la línea.
--¿Cómo estás?, soy Niall, espero no te moleste mi llamada. – dijo preocupado de estar molestando.
-- No claro que no, no me molesta tu llamada – Niall sonrió ante esas palabras.
-- Yo... yo... – dijo sintiéndose nervioso, no podía decirle a Zayn por teléfono lo que pensaba.
-- ... – Zayn se quedó callado al escuchar el nerviosismo de Niall.
-- Quería desearte suerte en el juego de mañana.
-- Gracias, lo mismo para ustedes, aunque sé que no lo necesitan. Victoria es el equipo más débil de toda la liga.
-- Lo sé – dijo Niall riendo – también quería saber si el sábado ibas a estudiar o algo por el estilo – dijo nervioso.
--¿El sábado?, sí, tengo que buscar algo...
-- Puedes sacarlo de internet – se apresuró a decir Niall.
-- Sabes que no tengo – dijo Zayn en un tono burlón.
-- Pero yo te lo puedo prestar. Podemos vernos en la biblioteca como el sábado pasado, sabes que te puedo prestar mi computadora cuanto gustes.
-- Te lo agradezco mucho Niall, pero ¿No te ira a hacer falta? Dijiste que tus tareas las entregabas por e-mail.
-- No, no me hace falta, te lo aseguro. ¿Te veo el sábado? – dijo Niall ansioso por verlo.
-- Si, ¿En Brown a las diez? – pregunto Zayn.
-- Si, perfecto. Entonces te veo el sábado – dijo Niall feliz de que Zayn haya aceptado verlo, aun que solo para hacer una tarea.
-- Si, hasta el sábado.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Zayn colgó el teléfono sintiéndose extraño. Primero Harry le llamó avisándole que había reprobado y por lo mismo no podría jugar contra Columbia. Le había regañado de una forma dura y le había colgado el teléfono. Y cuando creyó que su amigo le había vuelto a llamar resultó ser Niall.
-- Por poco no le contesto... – murmuró Zayn viendo aun el aparato – 
-- ¿Está alguien contigo Zayn? – escucho una voz femenina que se acercaba.
Zayn esbozó una ligera sonrisa al ver a la mujer que entraba en la sala totalmente vestida de blanco, quitándose el pequeño gorro de enfermera que aun adornaba su cabeza.
-- No Doni, no hay nadie más conmigo
La chica sonrió al verlo y se acerco para darle un beso en la mejilla.
-- Como escuché que hablabas, pensé que había alguien contigo... o ¿Estabas hablando solo? – dijo la chica sonriendo.
-- Estaba hablando por teléfono con un amigo.
--¿Con cuál de tus únicos dos amigos Zayn? – cuestionó la chica sonriendo.
-- Uno que no conoces... – respondió haciéndose el misterioso
-- ¿Uno nuevo? Eso si es sorpresa – dijo la chica riendo dirigiéndose a la cocina, mientras Zayn la seguía – Sabes, no entiendo por qué tu siendo tan guapo, tan simpático y tan bueno, no tienes más que dos amigos. Bueno, ahora tres amigos. – Zayn solo se encogió de hombros – ¿Será porque eres muy serio? ¿Por qué no hablas más hermano?
-- No tengo nada que decir – dijo Zayn saliendo de la cocina para poner la mesa.
-- Claro que tienes mucho que decir – gritó Doniya a su hermano.
Quizá era cierto, pero nunca había conocido a nadie con quien le interesara hablar. Todos eran aburridos, a excepción de Harry y Louis. Harry era divertido, fue al primero que conoció cuando llego al país, el primero que le tendió la mano y desde entonces no se había separado y se habían convertido en los mejores amigos...

//Flashback//
Aquella mañana estaba lloviendo y corría un viento ligeramente frío. Se había sentido asustado al estar en una nueva escuela, un año más abajo del grado en el que debía estar, con niños que hablaban de una forma extraña, no sabía que tanto le estaban diciendo. Y al no responderles, todos lo excluían de sus juegos considerándolo tonto o retrasado.
Uno de aquellos niños constantemente le empujaba llamándolo de una forma que no entendía, pero que intuía debía ser un insulto. Nunca le había dicho nada y se limitaba solo a observarle de forma fría.
Después de unas semanas de estar en aquella escuela, en una esquina del salón vio a un niño relativamente nuevo. Sabía que estaba en su misma clase, pero era uno de los que más hablaba y de los que más reía. Ese día lo vio llorando en un rincón y él niño que siempre solía molestarlo, ahora se dirigía a ese niño de cabello castaño con la firme intención de molestarlo.
Sin saber por qué, se levantó del pequeño banco en que siempre permanecía y se atravesó al paso del niño grande como le decían todos. El otro niño había intentado empujarlo, pero por primera vez le había respondido algo. Había usado la misma palabra que él le dirigía y le había dado un fuerte empujón lanzándolo al suelo. El niño grande había llorado y desde entonces no volvió a molestarlo.
-- Hola, me llamo Harry y tú ¿Cómo te llamas? – preguntó Harry con lagrimas en los ojos acercándose al niño que le había salvado del niño grande.
Pero el niño de ojos negros le veía sin entender, sin decir nada.
-- Me llamo Harry ¿y tú? – volvió a repetir. Pero de nuevo el otro niño se quedó en silencio – Sé que puedes hablar te escuche diciéndole idiota al niño grande. ¿Por qué no me dices tu nombre? – pero de Nuevo el niño no decía nada – ¿No me entiendes?
-- Zayn – dijo el niño finalmente
-- Te llamas Zayn, ¡ya es algo! – dijo sonriendo Harry – creo que no me entiendes, yo te voy a enseñar a hablar.
Y desde ese día en el colegio, Harry se había encargado de enseñarle todo sobre el idioma. En pocos meses ya podía comunicarse relativamente bien. Y desde entonces, los dos se habían convertido en los mejores amigos. Sin embargo, sus primeros días en el colegio le habían marcado para siempre. Seguía siendo el mismo chico serio que había ingresado al jardín de infantes. Solo hablaba cuando lo consideraba necesario.
//Fin del Flashback //

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Tal como todos esperaban, el partido del siguiente día contra Victoria había sido ganado por Brown por un marcador aplastante. Nadie parecía haberse cansado, nadie de Brown, por que los de Victoria habían terminado muertos.
Simon los había felicitado por su buen trabajo, pero no dejó pasar la oportunidad para recalcarles que el siguiente partido no sería nada fácil y no deberían perderlo. Si ya habían perdido en un juego amistoso, esta vez no debían perder. Que consideraran haber jugado contra Victoria como una práctica, pero que no se confiaran con Williams, ya les había dado una enorme sorpresa al ganarles en el amistoso.
-- Me gustaría ir al partido de Columbia contra Williams – dijo Niall a Liam mientras entraban a los vestidores – ¿No te gustaría ir? Es a las siete y hay tiempo suficiente para llegar.
-- No – dijo Liam 
-- Me gustaría ver jugar a Zayn, aun que lo veré el sábado, pero no me molestaría verlo antes en el juego – dijo Niall sonriendo mientras se quitaba el uniforme – También serviría para ver como esta Columbia. Aunque tengo que terminar una tarea y no puedo ir.
-- A mi no me interesa ni ver a Williams ni a Columbia – dijo Liam de forma fría, Niall solo lo miro de forma extrañada.
Liam salió rápidamente de los vestidores sin esperar a Niall. ¿Por qué su amigo se empeñaba en que fueran al partido? Pero la pregunta que le carcomía la cabeza era otra: ¿Por qué no podía sacar de su cabeza a ese mariscal de campo?
-- ¿Quieres que te lleve Liam? – escucho la voz de una mujer que lo distrajo.
-- No gracias – dijo pasando por enfrente de la rubia sin ni siquiera mirarla.
-- Liam espera – dijo Taylor tomándolo por el brazo.
-- ¿Se te ofrece algo?
-- Quiero salir contigo, el sábado – dijo segura, acariciando el brazo de Liam con sus largos dedos. Liam soltó su brazo ante el contacto.
-- No tengo tiempo Taylor, tengo mucha tarea – dijo dándose la vuelta y saliendo a toda prisa.
-- Las cosas van lentas, pero van a resultar – dijo Taylor viendo como Liam corría para abordar el autobús que acababa de pararse frente al estadio.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

¿Qué demonios hacia allí? ¿Por qué se había presentado en el campo de Columbia a ver ese partido?
Estaba sentado en la parte más alta de las gradas, viendo como Columbia le daban una paliza a Williams. Definitivamente Harry les hacía falta. El mariscal de campo que habían puesto en su lugar se estaba dedicando a entregar el balón a los del equipo contrario. No se sabía para quien estaba jugando, si para Columbia o para su propio equipo.
La defensiva actuaba bien, debía reconocerlo, pero la ofensiva no estaba logrando nada. Por lo que el partido iba abajo por demasiados puntos. Si Harry llegara en esos momentos, ya nada podría hacer para ganarle al aun equipo campeón.
-- ¿Dónde estás Harry? – se preguntó en voz alta al ver como por quinta ocasión el mariscal de Campo de Williams, perdía el balón y lo capturaba la gente de Columbia.
No podría considerar que su propio equipo había tenido suerte o había sido mejor. El equipo de Victoria era muy débil y eso todos lo sabían. Así que la aplastante victoria sobre ellos no contaba para él. Necesitaba enfrentarse a un buen equipo y sabía que Williams lo era, pero con Harry en él. Sin Harry, ese equipo era tan o más débil como lo era Victoria.
Unos ojos se fijaron en una persona pensativa en lo alto de las gradas. Quizá su intuición había sido correcta después de todo...
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
La noche había llegado más pronto de lo que esperaba. No había querido estar en el partido solo observando como le iba a sus compañeros. Era mejor estar en casa y no arriesgarse a recibir una paliza por llegar tarde como la semana anterior. Era lo mejor. Por lo menos su papá sabía que estaba en el patio trasero tratando de encestar en el aro la pelota de básquet. Tenía que matar el tiempo en algo, hasta que Zayn o Louis le llamaran para decirles como les fue o que llegara Eleanor del juego.
Una tras otra la maldita pelota rebotaba en el aro y salía rebotando hasta sus manos o lejos de él. No podía controlar la ira que sentía al no encontrarse en el partido y toda la culpa era de ese maldito jugador de Brown que le había distraído del examen.
-- ¡Claro Harry Styles! – se repitió a si mismo al darse cuenta hacia donde se dirigían sus pensamientos – échale la culpa a otros de lo que solo tu causaste – dijo mientras rebotaba de nuevo la pelota para tratar de lanzarla al aro – Esa persona no tiene la culpa de que tu no dejes de pensar en ella.
Harry lanzó la pelota por enésima vez al aro y por enésima vez reboto fuera, lanzando la pelota detrás de los árboles del patio de su casa.
Miró al suelo, de la ira había pasado a la tristeza. ¿Por qué no dejaba de pensar en él? ¿Que tenían esos ojos que lo tenían atrapado? Pero no solo sus ojos lo habían cautivado, aunque fue en lo primero que se fijo. Ese jugador tenían un cuerpo excepcional, atlético; la voz varonil y serena, fría, con un acento sexy; había un aura de misterio en él y parecía tener siempre la situación bajo control. No por nada era el capitán del equipo de Brown.
La pelota de basketball voló por detrás suyo y cayó en el aro en un tiro limpio.
Harry volteó a ver quien había lanzado la pelota a sus espaldas, no podían ser sus amigos porque ellos estarían recién saliendo del partido contra Columbia.
Al darse vuelta se topó de lleno con unos ojos canela que le miraban fríamente. Sintió como el corazón comenzaba a latir apresurado, y como la boca se le secaba. ¿Qué estaba haciendo Liam Payne en su patio trasero? ¡En las horas en las que su papá estaba en casa! Si llegaba a verlo, le daría la peor paliza desde la de aquella vez.
Liam clavó su vista en los ojos verdes del chico que tenía enfrente y comenzó a recorrer el cuerpo del jugador. Usaba una playera de manga corta, a pesar de que hacía algo de frío, pero eso parecía no afectarle. La piel lucía blanca bajo las luces del patio, no se notaba ningún moretón en los brazos o cuello. Al parecer no había vuelto a pelear, o los golpes del partido anterior ya habían quedado borrados.
-- ¿Qué haces aquí? – preguntó Harry al ver la mirada que Liam le dirigía.
-- No seguiste mi consejo y reprobaste – Afirmó Liam acercándose un poco a él.
-- S..sí. ¿Cómo lo sabes? – 
-- Perdiste...
-- ¿Cómo que perdí? – dijo Harry sin entender.
-- Tu equipo perdió contra Columbia porque no estuviste en el partido.
-- ¿Y cómo lo sabes?
-- No puedo permitir que vuelvas a reprobar – dijo Liam sin contestar la pregunta de Harry.
-- Entonces desaparece de mi cabeza – pensó Harry dándole la espalda – ¿Y qué piensas hacer? ¿Sobornar a la profesora para que me pase? Porque mis amigos ya habían pensado en eso, solo que dudamos que funcione...
-- Voy a ayudarte con la materia...
--¿Qué? – dijo Harry volteando para verlo, no parecía bromear.
-- Tu equipo y mi equipo se enfrentan la próxima semana. No quiero ventajas de ningún tipo y eso te incluye.
-- ¿Vas a ayudarme a estudiar matemática? – cuestionó Harry
-- Sí – se limitó a contestar Liam
-- ¿Por qué haría semejante cosa? ¿Solo por mi linda cara?
-- Ya te lo dije, necesito que juegues en ese partido. – dijo Liam clavando su vista en la cara de Harry, realmente tenía una linda cara.
-- Si yo no juego, ustedes tendrían más oportunidad de ganar. ¿No sería mejor?
-- No quiero ventajas de ningún tipo. Vamos a ganarles contigo en el partido.
-- Oh claro, señor perfecto. ¿Y crees que los vamos a dejar? – dijo Harry colocando ambas manos sobre su cintura por la forma en que el jugador de Brown pretendía ganarles.
-- Espero que no, porque si juegan como hoy, los vamos a aplastar...
-- ¿Estuviste en el partido? – dijo Harry sorprendiéndose.
-- Sí.
-- ¿Y qué hacías allí? – Liam entrecerró los ojos, esa misma pregunta se la había hecho él cuando se vio sentado en las gradas del estadio.
-- ¡HARRY!– la voz gruesa da un hombre mayor lo distrajo poniéndolo nervioso.
-- ¡Mi papá!, rápido, vete de aquí – dijo al tiempo en que empujaba a Liam para sacarlo del patio.
-- Te veré mañana a las diez en la biblioteca de Brown – ordenó Liam dejando que Harry lo empujara.
-- ¡HARRY! – la voz fuerte del hombre se escuchó más cerca.
-- Voy papá – gritó a su vez mientras volteó a ver a Liam – Como usted ordene – dijo Harry de forma sarcástica.
-- ¡HARRY! – la voz se escuchaba casi en el traspatio.
-- ¡Rápido escóndete que no te vea mi padre! – dijo mientras empujaba a Liam de la cabeza para que quedara agachado tras de la cerca.
-- ¿Qué demonios estás haciendo? ¿Qué no me escuchaste? – dijo el hombre viendo como Harry se daba la vuelta tras la cerca para verle.
-- Si, te escuché, solo que mi pelota cayó tras de la cerca y me agachaba para buscarla.
-- Tu amigo Zayn te llama por teléfono – dijo al tiempo en que le extendía el aparato.
-- Gracias – dijo tomándolo.
-- Ya es hora de que entres, hace frío y tu hermana no tardará en llegar.
-- Si papá, ya voy.
El padre de Harry se dio la vuelta para perderse por el pasillo del patio rumbo al interior de la casa, mientras Harry se asomó por la barda para ver de nuevo a Liam.
-- Lo siento – dijo soltando la cabeza de Liam para permitirle levantarse.
-- ¿Le tienes tanto miedo a tu padre? – cuestionó Liam mientras Harry comenzó a ponerse nervioso al sentir la mirada inquisidora de Liam en él.
-- Espera un segundo – dijo mientras tomaba el teléfono – Hola, ¿Zayn?, Si ya lo supe... ¿Quién? Un pajarito... Luego me regañas. Te aseguro que no volverá a pasar amigo... ¿Cómo que castigado? ¿Por qué??...¿Qué? No voy a llevarle el agua a todos, no es mi traba... ¿Qué?... ¿Por qué por una semana?... ¿Y tú querías que estuviera solo viendo?... Ok, Ok, te veo mañana.
-- Bien hecho – murmuró Liam con los brazos cruzados viendo la cara apesadumbrada de Harry.
-- ¿Cómo que bien hecho? – dijo Harry viendolo algo enfadado.
-- Faltaste a un partido y te está castigando por no haber ido.
-- Yo no podía estar solo viendo como los hacían pedazos – dijo Harry a la defensiva.
-- Era tu obligación, son un equipo y deberías haber ido. Aunque estuvieras en la banca.
-- Si claro y arriesgarme a una paliza – murmuró Harry bajando la vista. Liam no alcanzó a entender que murmuró.
-- Te veré entonces mañana a las diez – dijo Liam dándose la vuelta para partir. Harry levantó la vista para detenerlo.
--¡ Liam espera!
-- ¿Sí?
-- Tengo algo importante que decirte... – dijo Harry viéndolo directo a los ojos.
-- Dime
-- Yo soy... – comenzó
-- ¡HARRY! ¡Entra ya a la maldita casa! – el grito de su padre lo interrumpió
-- Me lo dirás mañana, será mejor que entres a tu casa – dijo Liam viendo lo nervioso que se puso de pronto.
-- Está bien... Hasta mañana entonces – dijo Harry extendiendo la mano para despedirse de Liam – ¡Y gracias!
-- Dame las gracias cuando pases el examen – dijo Liam extendiendo también la mano para despedirse de Harry.
Liam sintió algo extraño cuando su mano comenzó a rozar los dedos del otro chico para después apretar su mano de forma firme. Retiró su mano de forma precipitada al sentir que la había sostenido más tiempo del necesario.
-- Adiós – dijo Harry, cuando vio que Liam se dio la vuelta. Este solo volteó un poco y levantó la mano para despedirse sin verlo.
Harry entró corriendo dentro de su casa haciendo ruido para que su padre se enterara y abrió la puerta de su habitación de forma precipitada. Se dejo caer en el colchón de su cama con suma alegría y dejó deslizar su mano bajo el colchón tomando algo de allí con los dedos.
-- Liam Payne – dijo volteándose boca arriba y dejando deambular un dedo sobre el recorte de periódico donde aparecía abrazado a Liam en el campo de juego – Creo que me gustas.
Por fin lo había entendido.

Amor en Juego (Lirry & Ziall)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora