Amor en Juego (Lirry & Ziall)

Capitulo 5

CAPITULO 5

Parada frente al espejo de cuerpo completo, daba vueltas de un lado a otro observando su nuevo uniforme. Si anteriormente no había logrado llamar su atención, quizá con su nueva ropa podría lograrlo...
El golpe a la puerta de su cuarto la distrajo de sus pensamientos y con un "adelante", otra chica entró en la habitación observándola de arriba abajo.

-- Pero Taylor ¿qué es esto? – dijo observándola sorprendida.

-- El nuevo uniforme de porristas – dijo tomando los pompones del suelo y viéndose al espejo con ellos, para después dirigir la mirada a la chica que recién llegaba – ¿Crees que le guste a Liam?

-- Si no le gusta a él, le gustara a todo el estadio – dijo tratando de esconder la risa detrás de su mano – Casi no llevan ropa encima, van a distraer a sus propios jugadores.

-- A mi no me importan los otros, solo me importa Liam – dijo con los ojos chispeantes por el enojo - voy a llamar su atención a cualquier costo.

-- Pues con ese modelito, llamaras la atención de más de uno – dijo riendo – pero dudo que la de Liam – pensó para si misma – La atención de Liam está en alguien más...

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El más esperado juego entre Brown y Williams había llegado. Los estudiantes comenzaron a congregarse en el estadio de Williams, ya que el anterior partido lo habían jugado fuera de casa. Tenían que repetirle a Brown la victoria para que dejaran de decir que solo habían tenido suerte en el juego amistoso de hacía unas semanas.
Después de este partido, ya no volverían a enfrentarse en lo que restaba de la temporada. Solo lo harían si ambos equipos llegaban a la final. Pero para eso necesitaban no volver a perder un solo juego. O que los otros equipos perdieran más de dos, cosa que era bastante improbable.

Los jugadores habían llegado un par de horas antes para recibir las indicaciones del coach Piers, aunque ya sabían lo que les diría. "Solo son juegos, disfruten del partido y diviértanse". Un buen consejo que no todos llevaban a cabo.


-- ¡Vamos Harold!, ahora que estas con nosotros les repetiremos la medicina a los malditos de Brown – dijo Louis pasando su brazo por el hombro de Harry.

-- No lo sé ¿Qué tal si realmente tuvimos suerte? – sé cuestionó Harry – después de todo el partido pasado lo perdimos, ¿no?

-- ¿Qué dices? – Dijo enojado Louis – ese partido lo perdimos porque tú no estuviste, ahora no hay ningún pretexto, vamos a ganarles.

-- Creo lo mismo – se acercó Zayn a los dos chicos que conversaban – a menos que no quieras hacerlo... – dijo viéndolo fijamente. Harry levanto la vista para verlo. ¿A qué se refería con eso?

-- ¡Yo también quiero ganar! ¿Por qué crees que no quiero hacerlo?

-- Tu sabes bien porque lo digo – dijo Zayn cruzando los brazos y viéndolo fijamente.

Harry se quedo pensando. ¿Qué motivo podría tener él para no querer ganar? Si ganar era lo que más deseaba, se lo había prometido a Liam… ¡Liam! Abrió los ojos en sorpresa al darse cuenta de lo que Zayn le quería dar a entender.

-- ¡No! – dijo sorprendido – No lo hizo por eso, ¡estoy seguro!

-- ¿No te lo pidió? – preguntó Zayn desconfiado. Louis solo los observaba sin entender de que hablaban.

-- No, claro que no. Y ¿él te lo pidió? – dijo sonriendo al recordar que Niall le había prestado su computadora a Zayn para navegar en el internet.

-- Tampoco. Es más, nunca hablamos de football...

-- Yo tampoco...

-- ¿De qué están hablando ustedes dos? – dijo Louis desesperado de no entender una sola palabra de lo que decían.

-- ¡De nada! – dijeron los dos al mismo tiempo.

-- Últimamente ustedes han estado muy misteriosos – dijo acusándolos.

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El coach Piers estaba a un costado de la entrada por donde debían llegar los jugadores de Brown. Sabía que lo que pensaba hacer era una locura, pero quería hacerlo.
Sus ojos vieron como la hilera de jugadores llegaba al estadio cargando con su equipo y entraba por el corredor para llegar a los vestidores. Aun faltaban algunos minutos para el partido, tenían suficiente tiempo para cambiarse. Pudo ver la mirada de Liam que le veía con sorpresa, Piers solo le sonrió en respuesta mientras dirigió su vista hacía aquel a quien esperaba.

Al final de todo el equipo, llegaba el coach de Brown con las manos en los bolsillos y la tabla donde apuntaban las jugadas para el partido bajo el brazo. Usaba la chaqueta de su equipo sobre sus hombros y una gorra deportiva que cubría parte de su rostro por llevar la cabeza agachada. 

-- Simon... 

Simon levanto la vista para quedar de frente al coach de Williams. Regresó la mirada para ver donde había quedado su equipo, pero todo los jugadores y el equipo técnico daba ya la vuelta rumbo a los vestidores de los visitantes.
Simon volvió a ver a Piers con la mirada fulminante, pero no dijo nada y se dio la vuelta ignorándolo.

-- Espera Simon... – Pero Simon no se detuvo - Solo quería desearte suerte... – Dijo en voz alta para que Simon le escuchara.

-- No la necesito – Dijo en contestación dando la vuelta por el pasillo perdiéndose de la vista de Piers.

-- Por qué no me has dejado explicarte... Yo aun no te he olvidado – pensó con una sonrisa dándose la vuelta para dirigirse con sus propios jugadores.

Apenas había dado unos pasos por el pasillo cuando vio como una manada de chicas llegaban corriendo. Seguramente las porristas del equipo de Brown. Sonrió un poco recordando a las porristas de su equipo cuando él era jugador. Stella Smith estaba entre ellas.


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Liam terminaba de colocarse el jersey cuando escuchó a algunos de sus compañeros hablando sobre el escándalo que se escuchaba fuera del campo.

-- ¿Escuchan? – preguntó uno colocando su mano sobre su oído – dicen B-R-O-W-N

-- Nuestras porristas están haciendo bien su trabajo – dijo otro de los jugadores.

-- Taylor sabe muy bien cómo hacerlo – Sonrió otro de ellos – No te molestes Liam – dijo al ver la mirada que este le dirigía al nombrar a la chica – No te vamos a quitar a tu novia.

-- Ella no es nada mío – dijo Liam caminando hasta donde estaba Niall.

-- Vamos capitán, todos sabemos que ella muere por ti.

-- Pero yo no por ella – Aclaró – Ahora todos terminen de vestirse porque estamos por salir al campo.

-- ¡Sí! – dijeron todos siguiendo las órdenes de su capitán.



Niall se colocó su casco con emoción. Desde el sábado que no veía a Zayn y esta sería una ocasión perfecta. Había hablado con él un día y se habían deseado suerte mutuamente, pero nunca mencionaron jugadas o posibles posiciones. Eso lo habían sacado de sus conversaciones.

-- ¿Estás listo Niall? – preguntó Liam acercándose a él.

-- Sí ¿y tú?

-- También.

-- Tengo un poco de miedo – admitió bajando la vista, mientras Liam solo le observo – Zayn está en el juego y no sé cómo reaccione. La primera vez que nos enfrentamos fue muy rudo.

-- Cuando uno está en el juego, se debe de olvidar que los del equipo contrario son nuestros amigos. Solo concéntrate en hacer bien tu trabajo y olvida que el chico que te gusta juega en Williams... – Niall se ruborizó por las palabras del capitán del equipo.

-- Cuando juegas no te conozco, cambias mucho – dijo Niall viéndolo fijamente.

-- Si me pongo a tener compasión con mis amigos, nunca llegaré a los profesionales.

-- Tienes razón...

Simon entró a los vestidores empujando la puerta y aplaudiendo para que todos prestaran atención.

-- Bien muchachos, llegó la hora de demostrarles a los de Williams de que estamos hechos. El juego pasado no valió, solo dejamos que se emocionaran un poco. Pero esta vez si les daremos a conocer al verdadero Brown.

-- ¡Sí! – gritaron todos.

-- Ahora, todos ¡fuera, fuera, fuera!

El equipo de Brown comenzó a correr para salir al campo de juego. Poco a poco los ruidos hechos por la gente reunida en las gradas comenzaron a hacerse más fuertes. Efectivamente, la gente gritaba Brown. Parecía que tuvieran grandes bocinas coreando el nombre del equipo rival, pero solo era la voz de la misma gente.
Todos los jugadores se pararon al llegar al lugar que les correspondía y vieron al frente con los ojos abiertos por la sorpresa.

Las porristas de Brown hacían piruetas en el campo y hacían que la gente gritara el nombre del equipo. Pero los jugadores no despegaban su vista de las chicas que mostraban ante todos su nuevo uniforme.
Simon salió al final topándose con todos los chicos que observaba como hipnotizados las piruetas que las chicas hacían. Cuando giró su vista a las porristas, comprendió por que los muchachos no se movían...

-- ¡Swift! – gritó con enojo el coach al llegar al frente.

Taylor saltó en su última rutina y giró su vista para toparse con la mirada del entrenador. Todos los jugadores sonreían ante ellas, pero su vista vagó buscando a uno de los jugadores que no se veía entre ellos.

-- Taylor ven ahora mismo... – dijo Simon haciendo que la chica caminara hasta él.

-- Hola coach. ¿Puedo ayudarle en algo? – dijo con una dulce sonrisa.

-- ¿Qué crees que estás haciendo?

-- Animando a la gente, creo que es la primera vez que todo el estadio anima a nuestro equipo. ¿No le parece magnífico?

-- ¡Están distrayendo a nuestros jugadores!

-- Estamos distrayendo a los jugadores de Williams y al mismo tiempo haciendo que su gente coree el nombre de nuestro equipo.

-- ¡Salgan ahora mismo de aquí! – dijo levantando la voz para que todas las chicas lo oyeran.

-- Pero coach...

-- No tendremos porristas hasta que ustedes se vistan de acuerdo a la ocasión. ¿Qué creen que es esto? ¿Un cabaret?

-- No... Pero...

-- ¡Fuera!

-- ¡Señorita Swift! – escuchó la voz de una mujer que le llamaba con tono autoritario. Tanto Taylor como Simon voltearon hasta donde estaba la mujer.

-- Vicerrectora – dijo con temor Taylor.

-- Venga ahora mismo aquí y el resto de ustedes vayan a cambiarse.

Simon sonrió a la vicerrectora, quien correspondió con otra sonrisa. Taylor caminó hasta ella con la vista baja. Todo lo había hecho por llamar la atención de Liam, pero él ni siquiera estaba entre los chicos de la primera fila para verlas...

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Todos los jugadores de Williams salieron de los vestidores escuchando el nombre de Brown coreado por la gente que estaba congregada en el campo para verlos. Era muy extraño, la mayoría debería de ser de Williams ya que era su campo... Entonces ¿por qué coreaban el nombre del equipo rival?

Harry permaneció parado en su casillero con el casco puesto. Lo que Zayn le había preguntado lo había dejado pensando. ¿Sería por eso que Liam le ayudaba con matemática? ¿Por qué quería que perdiera el partido contra ellos? En todo el tiempo en que estuvo yendo a su casa nunca le menciono nada sobre ello. Pero era lógico pensar que no le ayudaría solo porque sí. Tendría que haber algún pago por esa ayuda y eso podría ser el juego...

-- Styles... – dijo Louis sacando a Harry de sus pensamientos – ¿Vas a quedarte aquí o vas a salir a jugar?

-- Voy Louis – dijo cerrando su casillero y caminando detrás de su amigo.

Todos los jugadores se quedaron viendo el espectáculo que brindaban las porristas de Brown. Eso solo se veía en los equipos profesionales.

-- ¡Wow! – dijo Louis emocionado disfrutando de la vista.

-- Vaya – secundó Zayn en tono de fastidio – veo que Brown quiere ganar a toda costa y va a tratar de distraernos con eso – dijo apuntando a las porristas que terminaban su rutina.

Harry se paró a orillas del campo y observó que uno de los jugadores también se quedaba parado en su propia orilla sin prestar atención a las chicas en poco ropa que estaban detrás de él. Era fácil distinguirlo, el número uno adornaba por completo su uniforme.

-- Liam... – murmuró Harry – si ese es tu precio, estoy dispuesto a pagarlo – se dijo a si mismo levantando la mano para saludarlo.

Liam observó el ademán que el jugador del equipo contrario le hacía. Entornó sus ojos para distinguir el número que adornaba su jersey: 02.

-- Harry... – murmuró sin contestar al gesto y dándose la vuelta para dirigirse con su equipo.


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Eleanor observaba la mirada que los jugadores dirigían sobre las porristas de Brown, con semejante ropa era imposible que los chicos no se fijaran en ellas. Las porristas del equipo de su universidad no usaban ese tipo de trajes y por más intentos que hacían por animar a sus seguidores estos no les hacían caso.
Conocía a algunas de las porristas por que estaban en su universidad y parándose en la parte baja de las gradas llamó a una de ellas.

-- ¡Kate! –gritó para llamar su atención. La castaña la reconoció y se acercó a ella.

-- Hola Eleanor, ¿quieres venir con nosotras? Quizá si tú nos apoyas logremos llamar la atención, porque con aquellas porristas de Brown me parece difícil que lo hagamos.

-- ¿Por qué no cambian de uniformes? – cuestionó la chica.

-- Vamos Eleanor, no tenemos dinero, solo cambiamos uniformes cuando lo hace el equipo de football y ellos aun no cambian.

-- ¡Entonces hagamos algo!, no dejaremos que los de Brown llamen la atención. Organicemos una rifa, o una feria, algo lo que sea para conseguir el dinero.

-- ¡Buena idea!, ¿Qué tal si nos reunimos en el trascurso de la semana con el resto de las porristas y lo vemos? Una vez definido le decimos al entrenador Piers y a los jugadores.

-- De acuerdo, pero ¡mira! – dijo señalando hacía donde estaban las porristas del equipo contrario. Parece que las aprendieron – dijo riendo – ahora ustedes son las únicas porristas en el campo.

-- Genial - dijo Kate despidiéndose de Eleanor, mientras esta veía con burla la cara de Louis que lucía bastante desilusionado de que las porristas de Brown salieran del campo.

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Taylor escuchaba con enojo las palabras de la vicerrectora. La regañaba por usar esos trajes tan llamativos. Medias de maya, shorts más cortos de lo normal, blusa ombliguera a penas abajo del busto con un escote enorme y botas.

-- Pero vicerrectora, las porristas profesionales usan esta ropa – dijo a la defensiva.

-- ¡Pues entonces deberías ir a uno de esos equipos a comprar tu puesto! – Retó la mujer molesta, mientras Taylor levanto la vista sorprendida – no creas que no lo sé, compraste tu puesto en el equipo de porristas. Así que, si tanto te gusta este tipo de ropa – dijo señalando el uniforme que lucía - ¿Por qué no lo intentas en un equipo profesional? Si te vas a quedar aquí, me haces el favor de usar algo más decente. ¡Esto no es un cabaret!

-- Está bien...

-- Ahora sal del campo antes de que al coach le de un infarto.

-- Si señora.

Taylor se dio la vuelta enojada y comenzó a caminar por el pasillo rumbo a los vestidores. Nunca le habían llamado la atención de esa forma y quizá hubiera valido la pena el regaño, si por lo menos Liam la hubiera visto. Pero lo vio de reojo dirigiendo la mirada del otro lado del campo, dándoles la espalda a ellas.

-- Esto no se quedara así... ¡Lo juro!


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Simon terminaba de hablar con Liam sobre las jugadas, los árbitros aun no ingresaban al campo y por ende la moneda para decidir quien defendía primero aun no era lanzada.
Los árbitros mandaron llamar al capitán de cada equipo para poder lanzar la moneda al aire. Mientras la moneda aun flotaba Liam pidió a Zayn que eligiera primero. La moneda siguió girando hasta que cayó en el suelo y reboto dos veces antes de quedar con la cara al aire...

Brown había ganado.

-- Ustedes entran con la ofensiva – dijo Liam viendo los ojos de Zayn.

-- Entendido – dijo Zayn inclinando la cabeza a Liam– mucha suerte – dijo de forma seria. Liam inclinó la cabeza en señal de agradecimiento.

-- Igualmente – dijo mandado llamar a sus compañeros de quipos especiales mientras Zayn avisaba para que sus compañeros llegaran.

Harry estaba al pendiente de la moneda rogando por entrar después. Así tendría la oportunidad de calmarse un poco y pensar en lo que debía hacer. Estaba dispuesto a perder el partido como pago por la ayuda recibida. Pero Liam no le había dicho nada... ¿Estaría haciendo lo correcto? ¿Era eso lo que realmente Liam buscaba?

Niall llegó hasta el centro del campo y observó en dirección del equipo de Williams. Distinguió de forma rápida entre ellos a Zayn. Le observaba detenidamente, esperando su patada. Pateó el balón hasta la zona de anotación, lo que obligaba a la gente de Williams a comenzar su ofensiva desde la yarda 20 de su propio campo.

-- ¡Hazza! – Gritó Louis – Zayn ya nos mando llamar, ¿qué te pasa que estas tan distraído?

-- ¡Nada, nada! – dijo corriendo a un lado de Louis para llegar a la formación.

Los ojos de Louis se clavaron en los de Liam. Por fin tenía la oportunidad de vengarse por lo del juego pasado, por lo mal que lo hizo ver en la fiesta y porque le caía mal...
Louis se agachó sin despegar la vista de su rival, mientras el resto de los jugadores hacían lo mismo. Liam levantó la vista para ver los ojos de Harry, cuya mirada brilló al toparse con la del castaño. Pero Liam desvió rápido la mirada para ver la pelota. 

-- Uno... ¿Ahora si vas a pelear? ¿O vas a seguir huyendo?

-- Esto no es una pelea – dijo Liam viendo a los ojos a Louis. El chico sonrió con burla.

-- Pues yo la voy a convertir en una...

El ‘Hit’ se escuchó, Liam no había podido ver el balón y no supo en qué momento llegó a las manos de Harry. Louis había brincado sobre él y lo mantenía en el suelo, mientras Harry conectaba por aire su primer primero y diez.
Simon vio con enojo la jugada, Liam se había distraído. ¿Qué fue lo que le distrajo de su trabajo?

La formación se volvió a efectuar. Harry desvió su mirada del balón por unos momentos para observar a Liam quien le veía fijamente. Pero en cuanto sus miradas chocaron, Liam regresó su vista a la pelota. Esta vez no permitiría que Louis le distrajera de su trabajo: detener a Harry.

Harry contaba de forma lenta, no estaba decidido aun a perder el partido, primero le preguntaría a Liam si era lo que realmente deseaba...
El ‘Hit’ se volvió a escuchar y esta vez Liam se hizo a un lado para evitar el golpe directo de Louis y empujó su hombrera, haciéndolo perder el equilibrio para posteriormente dirigirse al mariscal de campo que aun sostenía el balón en sus manos. 
Harry buscaba un receptor lo suficientemente lejos para lanzarle el balón, cuando vio como Liam se dirigía a él a toda velocidad. Lanzó el balón cerca, no lo suficiente como para conseguir el primero y diez, pero si para no perder yardas. Cerró los ojos para esperar el golpe, pero este nunca llegó. Cuando abrió los ojos Liam estaba en el suelo, detenido por uno de sus compañeros.
Harry giró su vista para ver como Liam se levantaba mirándolo. Dio un paso al frente para preguntarle si estaba bien, pero Louis le detuvo.

-- Vamos Harold, debemos conseguir el primero y diez

Tres cuartas partes del partido se habían llevado a cabo, los puntos estaban parejos. Pero por una extraña razón no estaban muy separados un equipo del otro y Piers tenía la impresión de que algo andaba mal con su mariscal de campo.

La defensiva de Williams estaba actuando, cuando Piers se acercó a Harry que observaba con la mirada el lugar donde estaban los jugadores de Brown.

-- ¿Por qué no estás dando todo Harry? – cuestionó Piers sacando a Harry de sus pensamientos.

-- ¿Cómo dice Coach? – dijo volteando a verlo.

-- Se como juegas y él que estoy viendo en el campo no eres tú – Harry se quedó en silencio, ¿Se habría dado cuenta? – ¿Para esto te esforzaste tanto en tu examen? ¿Para perder? – dijo Piers en tono molesto – dime, ¿crees que eso le dará gusto a la persona que te ayudo?¿Crees que estará muy contenta de ver que te dejaste ganar?

-- ¿Dejarme ganar?

-- No me digas que estás jugando con todo lo que tienes, porque no es así. Ganaste tu puesto de Mariscal de Campo con grandes lanzamientos, pero en estas tres cuartas partes de partido no has hecho mucho... Es más, ¡no has hecho nada!

-- Coach...

-- No me digas nada, solo sal y haz lo que debes...

Harry solo observó a su coach, era la primera vez que le escuchaba decirle palabras duras. Siempre lo apoyaba en todo, incluso más que a otros. Todos en el equipo sabían que era gay y nadie lo molestaba por ello. Y mucho de eso era gracias al coach Piers que había hablado con todos para defenderlo. Pero en esta ocasión estaba molesto porque no estaba actuando como debía en el partido.

Harry movió la cabeza en forma afirmativa, la defensiva había terminado sin puntos por parte de Brown y de nuevo entraba la ofensiva para dar comienzo al último cuarto.


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Simon observaba con ánimo el partido, si todo iba igual seguramente ganarían como quería. Pero sabía que algo andaba mal, el equipo rival que jugaba no era el mismo que se enfrento en el juego amistoso. El mariscal de campo no estaba haciendo los magníficos lanzamientos que le vio la última vez.

-- ¡Simon! – escuchó la voz de una mujer a sus espaldas y volteo hacía las gradas para ver los ojos marrones de una mujer vestida elegantemente.

-- Lauren, que bueno que te quedaste a ver el partido – dijo el coach acercándose hasta la barda de las gradas.

-- Lamento no haber venido a los anteriores pero recién regreso de una convención a la que el Rector Dermail no quiso asistir.

-- Entiendo – dijo sonriendo – pero no te perdiste de mucho, solo victorias.

-- Aun así me hubiese gustado verlas – sonrió a su vez – ¿Crees que haya algo en que le pueda ayudar para que siga ganando los juegos? – dijo sonriendo la mujer.

-- Quizá... Estoy interesado en unos jugadores que no son de nuestro equipo, pero ¿qué te parece si lo vemos después del juego?

-- Encantada – dijo sonriendo la mujer – ya sabes que haré cualquier cosa que me pidas.

-- Te lo agradezco – dijo sonriendo, para regresar su vista hasta donde estaba Piers – por vengarme, haré cualquier cosa – murmuró para si mismo quitando su vista de la vicerrectora y dirigiéndola al campo de juego.


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Harry clavó su vista en la mirada canela de nuevo. ¿Piers tendría razón? ¿Liam se molestaría si le dejara ganar el juego?
El ‘Hit’ se dejo oír y Liam saltó sobre Louis haciéndolo estrellarse contra el suelo para seguir corriendo hasta Harry.
Harry vio a Zayn en posición, había tomado el lugar del corredor y sin pensarlo lanzó el balón. Pero al mismo tiempo sintió como algo lo lanzaba fuertemente al suelo. Cerró los ojos esperando sentir un fuerte golpe en la cabeza, pero el golpe nunca llegó.

Zayn vio el balón venir hacía él y corrió en línea recta hasta el lugar donde estaban los jugadores de Brown. Deteniéndose fuera del campo con el balón en la mano. Había conseguido otro primero y diez. Cuando levantó la vista se topó con un par de ojos color azul que le veían con un brillo especial. Sonrió un poco en respuesta, Niall se ruborizó al instante, mientras Zayn se dio la vuelta para iniciar de nuevo la formación.

Cuando Harry abrió los ojos se topó con los ojos de Liam viéndolo detenidamente.

-- ¿Estás bien? – cuestionó el capitán de Brown.

-- ¿Quieres que pierda? – preguntó Harry dándose cuenta que no tenía suficiente tiempo.

-- ¡Suelta a nuestro mariscal maldito! – gritó Louis tomando a Harry por los hombros para separarlo de jugador.

La mirada de Liam se clavó sobre la de Harry. ¿Por qué le preguntaba eso? ¿Por ayudarle en matemática? ¿Harry creía que lo había ayudado para que perdiera el partido y por eso no estaba actuando como debía?... ¡Maldición!, no, definitivamente eso no era lo que quería... Pero ya era demasiado tarde para responderle.

Liam fijó su vista en Harry mientras Louis intentaba de nuevo distraerlo sin éxito. Podía notar que estaba preocupado por el partido. Necesitaba decirle que no, necesitaba que actuara como siempre, que jugara como debía... Como sabía hacerlo.

El ‘Hit’ volvió a escucharse pero esta vez Harry no lanzó el balón. Tenía a Zayn en posición y a otro corredor por el costado izquierdo. Podía lanzarle a cualquiera de los dos, pero no lo hacía.
Piers observó lo que Harry hacía con preocupación, era demasiado obvio que se estaba dejando ganar, demasiado obvio…

-- No lo hagas Harry... No lo hagas – murmuró con los brazos cruzados.

Liam había vuelto a lanzar a Louis al suelo y se dirigía a toda velocidad a Harry.

-- ¡No seas idiota! – gritó Liam al ver como Harry solo sostenía el balón en sus manos sin lanzarlo.

Escuchar la voz de Liam gritándole le hizo despertar. ¿Qué diablos había estado haciendo? 
Sin ver que tan lejos estaba su contrincante vio a Zayn en posición, justo sobre la zona de anotación. Clavó su vista en su amigo y lanzó...

Liam empujó a Harry al suelo, pero el balón ya había volado de sus manos rumbo al receptor y este lo había atrapado en la zona de anotación.

-- Pensé que me conocías aunque fuera un poco – le reclamó levantándose bruscamente de Harry y dándole la mano para ayudarle – gáname si puedes, pero no me dejes ganar – murmuró a sus espaldas cuando se dirigía a su lugar.

Había estado haciendo mal las cosas – está bien, hay mucho tiempo aun para tomar las riendas – dijo de forma optimista.

-- ¿Riendas? – dijo Louis acercándose a él.

-- Si, ¡vamos a ganarles!

-- ¡Esas palabras me gustan!

El marcador iba solo siete puntos arriba de Brown, con la última anotación de Zayn Williams se había adelantado...

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Pero quizá la ofensiva de Williams y la defensiva de Brown eran buenas. Pero no se podía decir lo mismo de la defensiva y la ofensiva. Había necesidad de arreglar las cosas para que Brown pudiera anotar por campo y no por gol de campo.

Niall había vuelto a anotar tres puntos al llegar al primero y gol. Ahora Brown estaba abajo solo por cuatro puntos. La defensiva debía detener a toda costa al mariscal de campo para evitar que hiciera sus lanzamientos, aun había tiempo para que pudieran ganarles a los de Williams y todo estaba en manos de Liam.

-- ¡Liam! – gritó el coach Simon para hacer que su jugador dejara la formación y acudiera a él.

Liam levantó la vista para ver que el coach le llamaba y solicito tiempo fuera. Corrió hasta donde estaba él para escuchar lo que tenía que decirle.

-- Escúchame, el mariscal de campo ya se ha recuperado de lo que fuera que le estaba pasando. Si sigue haciendo esos lanzamientos, en menos de 5 minutos nos puede dejar muy abajo. Así que tu misión será detenerlo atrás hasta que termine el turno. ¿Entendido?

-- Entendido – dijo Liam girando su vista para ver a Harry que charlaba con Zayn.

Harry giró su vista para toparse con los ojos de Liam. Había algo en su mirada, algo que no había visto en todo el partido y por primera vez sintió que no lo conocía.

-- ¡Harry! – Gritó Louis jalando a Harry por la manga del Jersey – si sigues haciendo tiempo nos van a castigar con yardas.

Harry volvió a colocarse en posición. La cara de Louis estaba roja por el enojo, esta vez el uno no le había dirigido ni una sola mirada y su vista estaba clavada en Harry, eso lo sabía bien. ¿Qué estaba intentando ahora? Por más que lo insultaba tratando de provocarlo no le hacía caso.

El ‘Hit’ se dejó oír. En cuanto Liam vio que Louis se movió para saltar sobre él, se levantó de su lugar empujándolo con ambos brazos para lanzarlo hacía atrás. Louis no esperaba su ataque directo con tanta fuerza. Fue demasiado rápido, tanto que cayó al suelo de espaldas y solo pudo girar su rostro para ver que era lo que pretendía.
Harry había tomado el balón y buscaba a Zayn con la vista. Cuando pudo verlo, sintió como algo lo lanzaba fuertemente hacía atrás haciéndolo soltar la pelota.

Louis vio como el balón volaba hasta él y se dio prisa en darse la vuelta para tomar el balón en sus manos y cubrirlo con su cuerpo antes de que algún jugador de Brown pudiera interceptarlo.
Harry se incorporó un poco sintiendo un fuerte dolor en el pecho y levantando el brazo para tocar el lugar del dolor ¿Pero qué demonios había pasado? 

-- ¿Harry? – Escuchó que hablaba Louis y levantó la vista para verlo – ¿Estás bien? ¿Llamo a los médicos?

-- No, no, amigo. Es un dolor sin importancia – dijo aceptando la mano que Louis le tendía para ayudarle a levantarse – ¿Viste quien me detuvo?

-- Claro, ¡fue el maldito uno! – gruñó Louis.

-- ¿Fue Liam?

-- Liam o uno es lo mismo, fue él – dijo señalando a Liam que estaba parado en su posición observándolos con enojo.

Otro gol de campo hizo que Brown estuviera ahora perdiendo solo por un punto. Liam había logrado lo que pretendía, detener al mariscal atrás hasta que terminara el turno. Pero su ofensiva no había podido anotar, había sido Niall quien había hecho tres puntos solamente.

-- ¿Qué te sucede? – se preguntó Harry viendo del otro lado del campo como Liam fijaba su vista sobre él también.

La última ofensiva lo había dejado muy maltratado. Tenía raspones sobre sus brazos y el pecho le dolía mucho por el golpe que había recibido con el casco de Liam. A pesar que las hombreras le protegían, no había sido suficiente, él golpeaba muy fuerte.

-- Tres puntos más y ganamos – dijo Simon viendo como su ofensiva se acercaba peligrosamente al primero y gol.

Niall salió al campo viendo directamente a Zayn. Si anotaba y Williams no hacía nada en la ofensiva, ellos ganarían. Pero ¿Cómo reaccionaría Zayn ante eso?
Pudo ver que este le miraba de forma seria con los brazos cruzados, le hubiera gustado sonreírle, pero recordó lo que liam le había dicho. Que olvidara que el chico que le gustaba estaba en el equipo rival...

Tomó posición y pateo el balón logrando sumar tres puntos más a la cuenta. Ahora Brown estaba arriba de Williams por dos puntos y en el reloj, solo había 30 segundos...

-- Escúchame Harry – dijo Zayn acercándose al mariscal – Necesitamos un pase largo, tan largo como para que anotemos en menos de 10 segundos.

-- Pero Liam..

-- Lo sé, está logrando burlar a Louis y está llegando a ti. En esta ocasión haremos una formación especial. Yo tomaré el lugar de Louis y tu Louis – dijo tomándolo por el jersey – vas a correr.

-- ¿Qué?, ¡ no!, yo derribo al maldito...

-- No. Debes correr hasta la mitad de la cancha y atrapar la pelota, de allí correr hasta la zona de anotación cubierto por tus dos gemelos.

-- Estamos muy lejos de la zona de anotación, no sé si podré lanzar hasta mitad del campo.

-- Claro que puedes Harry. Solo tenemos esta jugada para intentar ganar... Aquí no hay mañana. Debemos recuperar todo lo que perdimos en los primeros tres cuartos.



Harry bajó la vista ante las palabras de Zayn, si perdían era por su culpa. Porque no había hecho nada cuando debió.

-- ¡Vamos!

--¡Sí! – dijeron todos entrando al campo en la yarda 20.

Liam se sorprendió al ver frente a él al capitán de Williams y no al otro chico. Con Louis ya sabía como escabullirse, pero estar frente a un jugador nuevo en los últimos segundos del juego no le gustaba.

-- ¿El otro se cansó? – dijo uno de los jugadores de Brown que estaba a un lado de Liam. Zayn sin despegar la vista del uno respondió.

-- Sí

El ‘Hit’ se dejo oír y Liam se levantó para empujar a Zayn, pero Zayn salto sobre su tomándolo con ambos brazos y lanzándolo al suelo. Eso había sido algo nuevo.
Louis corrió hasta la yarda 50 que le habían indicado seguido por los otros dos receptores, sin taclers que le pudieran detener Harry lanzó el balón mientras el tiempo seguía corriendo.

Atrapar el balón no era fácil para Louis y eso lo tenía nervioso.
Pudo ver como la pelota se acercaba al mismo tiempo que los jugadores de Brown. Tomó el balón con ambas manos y lo apretó contra su cuerpo, mientras emprendía la carrera a toda velocidad. Menos de 2 segundos en el reloj y aun 10 yardas para llegar a la zona de anotación con los dos jugadores pisándole los talones.

El silbato sonó dando por terminado el partido, pero el juego no termina hasta que el balón toca tierra, al mismo tiempo en que sonó el silbato, Louis sintió como una mano se cerraba fuertemente sobre su pierna haciéndolo perder el equilibrio y estrellándose contra el suelo con los brazos apretando aun el balón sobre su estomago. Ahora si el partido había terminado...

Giro su vista para ver que había sido... Un jugador le había dado alcance y se había tirado sobre sus piernas logrando atrapar una de ellas. Había caído casi sobre la línea que daba comienzo a la zona de anotación.
Pero ¿Lo había logrado?

Uno de los árbitros llego hasta donde Louis permanecía aun tirado para levantarlo un poco y ver en que parte del campo había quedado el balón.
El árbitro de línea silbo dando por buena la anotación. El balón había quedado con una parte dentro de la zona de anotación, así que se dio por buena.



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Liam clavó su vista en el mariscal que aun permanecía parado en el lugar desde donde había lanzado. Esperaba con paciencia a que los árbitros dieran su veredicto y en cuanto la anotación se dio por buena levantó los brazos para celebrar la victoria.
Harry giró su vista para ver que Liam le observaba con los ojos entre cerrados. Quiso acercarse para felicitarlo por un buen partido, pero se dio la vuelta dándole la espalda para salir del campo.

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Solo faltaba el punto extra para sumar los siete puntos de la anotación al marcador final.

De nuevo Williams le ganaba a Brown, ahora con seis puntos de ventaja. Que al final habían quedado 35-41 a favor del equipo de casa.

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Un convertible rosa esperaba a las afueras del estadio de Williams por alguien. Fijaba su vista en aquella puerta por donde sabía debería de salir y cuando por fin la vio agitó su mano para que la viera.

-- ¡Emma! – Gritó haciendo que su prima se aproximara para entrar al auto – ¿Conseguiste lo que te pedí?

-- Claro que lo conseguí Taylor... – dijo sonriendo – aunque no creo que te guste nada.

-- ¿Qué encontraste? – preguntó la rubia de ojos azules echando a andar el auto.

-- Se llama Harry Styles...

-- Eso ya lo sabía, es el mariscal de campo de Williams y estudia en ingeniería... ¿Qué más? – dijo con fastidio.

-- ¿Qué mas? – Volvió a sonreír Emma – Es gay...

--¿¡Que!? – dijo Taylor aplicando el freno de golpe haciendo que Emma tuviera que meter el brazo para evitar golpearse la cabeza.

-- ¡Avisa que vas a frenar! – dijo con enfado.

-- Ponte el cinturón de seguridad – contestó también enfadada – ahora repíteme lo que dijiste sobre ese jugador.

-- Es gay, todos en su equipo lo saben y al parecer no les importa. Así que esa información no podrás usarla para desprestigiarlo o algo por el estilo.

-- Esto fue obra de mi hermano... – dijo mas enojada que antes volviendo a encender el auto – estoy segura que por él nadie le hace nada a ese maldito jugador.

-- ¿Será a caso que está intentando seducir a Liam? – preguntó Emma en voz alta.

-- ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!, eso no es posible, Liam no es gay, él mismo lo dijo.

-- Pero es muy amigo de Niall y según lo que vimos ayer, también es amigo de Harry. Así que, por que no pensar que él...

-- ¡Cállate! – Dijo Taylor metiendo el acelerador hasta el fondo – Él será mío.

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Simon terminaba de guardar las cosas de su equipo en su auto, hacía rato que había mando a sus jugadores a descansar. Por segunda vez el maldito de Piers le había ganado y eso lo tenía furioso... Todo por esos tres jugadores novatos. Pero el ser novatos es lo que los hacía vulnerables.

-- Lo lamento Simon – Simon cerró el baúl de su auto para ver a la mujer que le hablaba – lamento mucho que hayan perdido, estuvieron muy cerca de ganar.

-- Lo sé, muy cerca, si no fuera por esa magnífica jugada final... Me pregunto de quien fue la idea.

-- ¿Vamos a cenar entrenador? – preguntó la vicerrectora. 

-- Claro, permíteme – dijo abriendo la puerta de su auto para que la mujer entrara – y mientras llegamos te explico lo que quiero que consigas.

-- Te escucho...

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Los jugadores de Williams estaban contentos, celebraban su segunda victoria contra Brown. Así dejarían de decir que solo había sido suerte. Ahora tendrían que enfrentarse a Detroit la siguiente semana, el segundo lugar del año pasado.

-- Magnifico trabajo amigo mío – dijo Louis acercándose a Harry que estaba sentado en una de las bancas quitándose el jersey de forma cuidadosa.

-- Gracias, pero sin tu magnifica carrera no hubiéramos ganado.

-- ¡Lo sé! – Dijo Louis riendo – esta vez yo fui el héroe y ese maldito del uno no pudo hacer nada para detenerme – dijo orgulloso – por cierto Zayn, ¿cómo fue que lo detuviste?

-- Lo tomé por sorpresa – dijo Zayn de forma sería acercándose a ver a Harry que subía las mangas de la playera que traía bajo el uniforme – esta vez si te hiciste daño.

-- No es para tanto amigo, para mañana estas raspaduras ya habrán quedado cicatrizadas – dijo solo tocando los raspones de sus brazos.

-- Bueno, que les parece si nos vamos. Creo que solo nosotros quedamos, esos malditos compañeros de equipo se fueron sin avisarnos – dijo Louis tomando su maleta y su equipo para comenzar a caminar fuera de los vestidores.

-- Yo no voy con ustedes – Zayn y Louis detuvieron su paso para verlo – olvidé mi libro de matemática, voy a regresar a la universidad por él.

-- Puedes venir mañana temprano Harry – dijo Zayn viéndolo sin entender.

-- Prefiero tenerlo conmigo.

-- Si esa materia la estudias todos los días, ¿cómo es que no tienes tu libro? – cuestionó Louis sin entender.

-- Estaba viendo otro libro. Pero creo que deberé regresar al antiguo a partir de hoy – dijo sonriendo con melancolía.

-- Ya entendí – dijo Zayn sacudiendo la cabeza al haber entendido el motivo de regresar al viejo libro – está bien, vámonos Louis – dijo poniendo su mano sobre el hombro de su amigo para empujarlo fuera - No te quedes mucho tiempo Harry, sabes que no tardarán en apagar las luces.

-- Lo sé, nos vemos – dijo Harry aprovechando que sus amigos se habían ido, para terminar de quitarse la playera de manga larga y colocarse otra limpia encima de su cuerpo para después tomar sus cosas y salir.

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Zayn y Louis caminaban por los pasillos de la universidad rumbo a la parada del autobús.

-- Bueno capitán, te dejo – dijo palmeando la espalda de Zayn – ¿Te veo mañana?

-- No creo Louis, tengo tarea – dijo recordando que había quedado de verse con Niall en la biblioteca de Brown.

-- Tú y Hazza tienen algo así de dos semanas ignorándome los sábados...

-- ¿Tú no te la pasas en casa de Harry lo sábados?

-- Mmm, si, es verdad... – dijo apesadumbrado.

-- Bien, entonces nos vemos el lunes en el entrenamiento. Hay que prepararnos para ganarle a Detroit.

-- Bien, entonces te veo el lunes, ya llego mi autobús – dijo mientras subía.

Zayn se quedó parado esperando por su autobús, pensando en lo que diría Louis el día en que se enterara que se veía con gente del equipo de Brown. Cuando escuchó que un auto se paraba a orillas suyo.

-- Hola Zayn! – Zayn giró su vista para toparse con los ojos azules de Niall – ¿puedo llevarte?

-- No quiero que te molestes...

-- Te aseguro que no es ninguna molestia, no vives tan lejos de Harry, así que no está lejos de aquí. Y ya es muy tarde para que estés esperando el autobús.

-- Si, tienes razón – dijo Zayn abriendo la puerta del auto de Niall para subir al frente – gracias.

-- De nada – dijo sonriendo Niall – fue un buen partido el de hoy. Muchas felicidades por habernos ganado.

-- Tus patadas fueron muy buenas – dijo Zayn viéndolo de reojo.

-- ¡Gracias! Pero la forma en la que detuviste a Liam al final fue lo que salvó el partido. Estoy seguro de que si Louis se hubiese quedado a detenerlo, seguramente hubiéramos ganado nosotros. – Zayn sonrió ligeramente, cosa que Niall vio – ¿sonríes?

-- ¿Eh? – dijo Zayn sin entender.

-- Te vi sonreír, casi nunca te veo sonreír – dijo Niall.

-- No soy muy afecto a sonreír.

-- ¿Algún motivo? - pregunto curioso.

-- Ninguno en especial, supongo que no muchas cosas me hacen sonreír.

-- Harry siempre sonríe – dijo Niall riendo.

-- Y te aseguro que es el que más motivos tiene para no hacerlo – dijo Zayn desviando la vista del camino.

Niall se quedó en silencio. Desde que conoció a Harry siempre le pareció muy bromista y alegre. Una persona que siempre sonreía. Pero por lo que Zayn había mencionado, Harry usaba esa sonrisa como una especie de mascara.

-- ¿Y dónde se quedó Harry? – preguntó Niall al darse cuenta de que no estaba con Zayn y vivían por el mismo rumbo.

-- Tenía que ir a su universidad después del juego, supongo que se tardara un poco más.

-- Es extraño, Liam también se quedó...

-- ¿Liam? – dijo regresando su vista a Niall.

-- Si, Liam vive también algo cerca de donde viven ustedes, yo suelo llevarlo con frecuencia. Solo que hoy no quiso venir, dijo que tenía algo que hacer.

-- Quizá sea cierto – murmuró Zayn.

-- Si quizá – secundó Niall.

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Harry caminó por los pasillos rumbo a la salida con la mirada baja. Habían ganado, sí, pero ¿A qué precio? Ya no volvería a ver a Liam. Con ese triunfo sobre su equipo y la actitud en el último cuarto, ¿Liam le daba a entender que ya no le ayudaría más? ¿Que ya no quería volver a verlo?
Sentía una opresión en el pecho.

Las luces del estadio comenzaron a apagarse. Pero no le importaba, se sabía la salida de memoria. Así que caminó por el lado contrario para poder ir a su universidad a sacar su libro de matemática del casillero. Liam le había pedido que no lo llevara, estarían viendo el de él para estudiar. Pero ahora lo necesitaría porque seguramente Liam ya no le ayudaría más.
La clara luz de la luna en cuarto creciente iluminaba la salida del estadio. Por ir con la mirada baja no se percató de que había alguien recargado en la puerta de salida, cubierto por las sombras.

-- ¿Harry Styles?

Harry levantó la vista para tratar de ver quien le llamaba con una voz que le parecía familiar. Pero no pudo distinguir a nadie en la oscuridad.

-- S.. Sí

-- Te estaba esperando...

La sombra salió de la oscuridad para pararse bajo una de las lámparas que iluminaban la salida. Y sonrió al reconocerlo.

-- Me lo imaginaba Liam Payne – dijo con una enorme sonrisa, jamás imagino que pudiera estarlo esperando como en el juego amistoso.

-- Solo quería felicitare por el buen trabajo que hicieron – dijo en tono frío el capitán de Brown.

-- Seguramente estás arrepentido de haberme ayudado – dijo bajando la cabeza.

-- No, al contrario.

-- ¿En verdad? – Dijo sorprendido levantando la vista – ¿No te arrepientes?

-- No.

-- ¿Y entonces sigue en pie tu oferta de ayudarme a pasar el semestre? – preguntó con duda.

-- Si, lo necesito

-- ¿Eh?

-- Necesito que tu equipo llegue a las finales para volvernos a enfrentar y eso solo lo lograran con tu ayuda. Por lo que tienes que pasar esa materia.

-- ¿Si nos volvemos a enfrentar será en las finales?

-- Así es. Estas obligado a llegar a la final para enfrentarnos de nuevo y esta vez si vamos a ganarles.

-- Yo no lo aseguraría – dijo riendo.

-- ¿Donde están tus amigos? – pregunto Liam viendo que Harry estaba solo.

-- Se fueron, solo estoy yo.

-- ¿Y puedo saber a dónde ibas?

-- A mi universidad por el libro de matemáticas, pero creo que ya no tengo porque ir – volvió a reír.

-- Supongo que no – dijo Liam– ¿Podemos irnos entonces? – Harry sonrió aun más.

-- Sí.

Ambos comenzaron a caminar en silencio rumbo a la parada de autobuses, bajo las sombras y las ocasionales luces de las lámparas o la simple luz de la luna.
Liam vio de reojo como Harry sujetaba uno de sus brazos con su mano. Recorrió con su vista el lugar y pudo distinguir, bajo la luz de una lámpara donde esperaban el autobús, que los brazos estaban raspados y rojos.

Se volteó bruscamente para quedar de frente a él. Harry no entendió por que Liam le veía de esa forma hasta que tomo su brazo para levantarlo.

--¿De nuevo te peleaste? – dijo señalando su piel roja y raspada. La mirada de Harry se clavó en la canela por unos segundos. Retiró su brazo de la mano de Liam.

-- No, esta vez sí fuiste tú – dijo al tiempo en el que la mirada de su interlocutor se suavizaba – ¿Puedes decirme que diablos te pasó en el juego? ¿Por qué me atacaste como si yo fuera tu enemigo en el último cuarto? – Liam le dio la espalda mientras le contesto.

-- En el campo de juego no hay amigos...

-- ¿Que no hay amigos? – Exclamó Harry en voz alta – yo jamás pensaría de esa forma – Liam volteó a verlo de reojo.

--¿Qué te hizo pensar que el motivo de ayudarte en matemática era que perdieras el juego? – cuestionó. Harry solo bajo la vista.

-- Creí que era tu precio por ayudarme...

--¿Ibas a dejarte ganar solo por eso? 

-- Si era lo que tú querías... – dijo viéndolo a los ojos.

Liam estaba experimentando algo que jamás había sentido con nadie. Le estaba confirmando que si él quería que perdiera estaba dispuesto a hacerlo. Cuando para él el juego era lo más importante de todo. ¿Por qué el Harry estaba dispuesto a sacrificar un juego por su simple deseo? El jamás haría algo semejante, ni por él, ni por nadie.

-- ¿Para ti no es importante el juego? – cuestionó 

-- El dolor de esto – dijo levantando sus brazos para mostrar sus raspones – vale la pena – dijo sonriendo – Solo jugar justifica el dolor – bajó la vista para ver su reloj. Otro dolor le esperaba en casa, pero por compartir con Liam unos cuantos minutos, ese dolor no importaba.

Un autobús paró frente a ellos y Liam abordó, mientras Harry solo le observaba.

-- ¿No piensas venir? – preguntó. Harry se asomó para ver el numero y se dio cuenta que era el de él.

-- Si, pero ¿por qué tu vienes en este? – dijo extrañado pagando su boleto y siguiendo a Liam hasta un asiento.

-- Te acompañaré parte del camino. Me deja solo a un par de cuadras de mi edificio.

-- Pero el otro te deja en frente...

-- No importa, caminaré – dijo Liam decidido, él solo sonrió.

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Harry llegó a su casa y se quedó observándola. De nuevo las luces estaban encendidas, daba la impresión de que todos dormían. Pero bien sabía que había alguien que le esperaba despierto para darle la lección que le daba después de cada juego. ¿Cuándo se cansaría de hacerlo?

Suspiró resignado armándose de valor para entrar.

Abrió la puerta y entró tratando de no hacer ruido. Dentro de su casa todo estaba a oscuras y se dirigió a su habitación para dejar sus cosas.
Abrió y cerró la puerta de su habitación cuando vio una sombra sentada en el sillón a un costado de la cama.
Sintió como un ligero temblor sacudió su espalda e hizo que sus piernas no quisieran responderle. La sombra encendió la lámpara y se puso de pie con chispas en los ojos por la furia.

-- ¡Papá!... – dijo Harry con desesperación.

-- ¡Maldita sea Harry! ¿Por qué lo sigues haciendo? - dijo él hombre levantando la voz y acercándose a él con enojo.

-- Yo estaba en un juego de la Universidad papá, ¡lo juro!, ¡lo juro! – dijo tratando de convencerlo, pero sabía que nada de lo que le dijera le haría cambiar de opinión.

-- ¡¡Lo mismo me decías hace casi tres años!! ¿Y aun crees que me la creo? – dijo él hombre.

-- ¡Papá!

-- Si no te corriges tú, ¡¡te corregiré yo!! – dijo azotando la curta con la que golpean los caballos en su mano.

-- No, papá, no, noo....

En la habitación contigua, Eleanor cubría sus oídos al escuchar los golpes que su padre le daba a su hermano. No podía soportarlo, solo se limitaba a callarse y a ayudarlo después de que su padre se quedaba dormido. Sabía por qué lo hacía, pero no lo entendía... Nunca podría entenderlo.
Después de unos minutos en que dejo de oír los ruidos de los golpes, se levantó de forma sigilosa para asomarse a la habitación de su padre. Parecía que por fin dormía y regresó caminando hasta la habitación de Harry. Abrió la puerta y entro cerrándola detrás de ella.

Harry estaba boca abajo, con la almohada sobre la cabeza, podía oír un quejido ahogado. ¿Cuántas veces lo había visto de la misma forma? Ya había perdido la cuenta, solo se sentó a un lado de su cama y comenzó a tocar las heridas que su padre había causado sobre su espalda.

-- ¡Auch! – dijo Harry quitándose la almohada para toparse con los ojos de Eleanor.

-- Lo siento Harry, no pude intervenir – dijo la chica entre sollozos tratando de no soltar las lágrimas y que su padre se enterara.

-- Ni lo intentes, no quiero que en su furia también te toque a ti – dijo levantando la mano para limpiarle las lagrimas de la cara de su hermana.

-- Pero Harry, te ha dejado peor – dijo viendo las cicatrices sobre la espalda de su hermano que sangraban.

-- Déjalas – dijo tristemente – ya se curarán...Como las otras.

-- No, ¡se pueden infectar! – dijo terminante.

-- Por favor Eleanor... – pero Eleanor ya se había levantado de la cama y había salido de su cuarto – olvídalo, estas se pueden curar, pero ya habrá otras... Papá no entiende que lo que tengo no es una enfermedad que pueda curarse... ¿Cuándo lo va a entender?