Harry estaba bastante seguro de que la cena del domingo sería incomoda, mucho a decir verdad . Afortunadamente era muy bueno escondiendo sus sentimientos, ya tenía bastante experiencía en ello.Hermione llevaba un vestido casi dorado que resaltaba el marrón de sus ojos y cabello el cual estaba trenzado en flor de lado derecho, al centro una pequeña flor de diamantes que Harry le regaló. Ron vestía una camisa blanca un pantalon de tubo negro y un saquito azul rey. Blaise, traje negro y camisa de verde botella.
Theo usaba un sencillo traje azul oscuro. Los recibió Lily y James, bueno a los chicos, los llevaron por todo el salón y los presentaron con orgullo como los hijos de Harry osease, sus nietos. El ojiverde y Theo se vieron y se encogieron de hombros Fueron hasta el rincón donde estaba la barra y charlaron un rato hasta que el patriarca Malfoy llegó.
Harry, que gusto verte muchacho - dijo sinceramente el mayor.
El gusto es mío, señor Malfoy - respondió de la misma forma.
¿Dónde estan esos niños tuyos tan adorables?- preguntó viendo en todas direcciones para ver si los encontraba.
Están con mis padres - Lucius hizo un gesto que decía ya entiendo - ¿y que tal va todo? Se de buena fuente que mi hijo no sale de tu piso - Harry solo rio un poco por el tono pícaro de Lucius.
Padre por favor, deja de ponerme en mal con el señor Potter - dijo el rubio detras de su progenitor.
Descuide señor Malfoy, nada puede hacer cambiar la buena imagen que tengo de usted - le respondió como si fueran meros conocidos.
Lucius interpretó eso como algo bueno mientras que Draco sintió que le sacaban el aire, Theo estaba de espaldas a ellos como si no estubiera poniendo atención.
Draco tragó grueso -Gracias, supongo, con permiso señor Potter.
Ambos rubios le dejaron ahí mientras su amigo giraba hacia él - ¿de qué me perdí? - había algo que el ojiverde no le había dicho - ¿pasó algo entre ustedes?
No- respondió tajante- iré a ver a los chicos.
Cho estaba entre los invitados, en cuanto lo vio se le colgó del brazo, él no hizo nada para alejarse de ella. Draco se paseba por el enorme salón viendo de vez en cuando hacia Harry y la asiática, esa que se había acostado con su novio cuando eran estudiantes de preparatoría. Le dolía estar ahí, le dolía la indiferencía y apatía de Harry. Como si estar enamorado de él no fuera ya lo suficientemente difícil como para ahora lidiar con el hecho de no ser correspondido.
Una vez en la vida se había enamorado y le hicieron trizas el corazón y había sido presizamente Cedric quien lo hizo. Todos se preguntaban que hacía con el despues de todo lo que le hizo. Despues de que se hubiera acostado con Cho porque no estaba seguro de su sexualidad. Cedric mató el amor que llegó a sentir por él pero seguía junto ahí por una sencilla razón, ya no estaba enamorado desde hacía tanto y eso era lo mas seguro para él, era una relación de costumbre y algo física en la que ya no le lastimarían mas. Estaba seguro, ya no necesitaba a nadie mas hasta que el hijo de papí Harry James Potter decidió adoptar a sus niños y metersele hasta la última maldita celula de su cuerpo y de su corazón.
Tantos años acostumbrado a lo mismo, a la seguridad que le brindaba el no enamorarse de nadie, todo eso se fue a la basura. El ojiverde le estaba haciendo sufrir por amor, más, mucho más que de lo que alguna vez sufrió por Cerdic. Lo cual le hacía preguntarse si de verdad estubo enamorado en realidad pues lo que sentía por Harry no se comparaba en nada.
Se detubo en el umbral de uno los varios ventanales del salón, las luces le hacían parecer aún más palido y a la vez mas reluciente. Harry lo veía a lo lejos, ahí, con su traje negro y la mano izquierda en el bolsillo y en la otra una copa casi vacía. Estaba tan hermoso, tan perfecto, tan tentador pero tan lejano e imposible. El rubio salió a la terraza mientras el pensaba, "uno mas, solo uno mas ".
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Educando a Harry
FanfictionHarry se preguntaba como es que había llegado a esa situación. Tenía frío y estaba hambriento y sin embargo su mayor perocupación era lo que fuera que estubiera sucediendo en su piso. Todo era culpa de su padre y sus locas ideas de como debería ser...