Capitulo 5

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Aquí aparece nuevamente el objeto o mejor dicho uno de los objetos de mi obseción, Sam Rylei como Jordan Hoult, otra vez, ya que adapté parte de la historia a la primera que escribí y que jamás publiqué.  Ojalá les guste el cap.

Había pasado apenas un mes en el que Harry y los niños comenzaban a acostumbrarse los unos a él y él a ellos. Comenzó a conocerlos mejor y eran muy agradables, bueno eso ya lo sabía.

Blaise y Hermione iban muy bien en sus notas. Ella era la mejor de la clase despues otra chica que la mayoría del tiempo parecía poner atención a todo lo demás menos a las clases y aun así tenía muy buenas notas.

Obviamente Hermione era la mas joven.  Las burlas no se hicieron esperar, que si por cerebrito, que si por ser adoptados, que si por esto o por aquello. Sin embargo ninguna de esas burlas les había hecho bajar la cabeza. Sin saber Harry les enseño a estar orgullosos de ser quienes eran.  Siempre diciendoles nadie es mejor que ustedes, ustedes valen mas. Aquello no les era dicho con malas intenciones ni para que se creyeran superiores simplemente le hacía saber su valor como personas.

La misma chica siempre estaba cuando los dos grandulones Crabbe y Goyle  los molestaban aunque ella solo se limitaba a observar.  Siempre con el cabello de corte asimetrico, muy corto de atrás y largo del lado derecho.  Siempre con el delineador negro enmarcando sus bellos ojos y siempre con esa actitud de todo me vale mierda.  Blaise estaba en la misma casa que ella y Hermione fue a Gryffindor igual que Ron.

Un mes y Harry comensaba a sentirse un poco estresada, más que nada porque hacía un mes que no tenía acción de ningun tipo, la abstinencia le estaba pasando factura.

La presencia del rubio no ayudaba mucho, había decidido no acercarse a él en otro plan que no fuera como trabajador social y amigo de los niños. El rubio tenía novio y parecía feliz pero eso no evitaba que Harry fantaseara con darle a Malfoy pero hasta ahí llegaba.

El rubio por su parte tambien había vuelto a su actitud fría hacia él y calida con los chicos.  Sudaba con la precencia de Harry en el apartamento pero se obligaba a sepultar todo eso que despertaba en él. En especial cuando el ojiverde salía de la habitación donde se ejercitaba.

A veces con la camiseta empapada en sudor otras veces sin ella pero igual de sudado, con el pantalon deportivo a la cadera. Todo un espectaculo digno de ver. Draco solo desviaba su atención a los chicos.

Hanna tambien  pasaba mucho tiempo con ellos, Harry la había contratado como niñera para cuando el trabajaba pero ella tambien cocinaba y limpiaba porque no podía estar mucho tiempo quieta. Se había vuelto su ama de llaves y niñera Además de atender sus asuntos en la universidad.

Había cierta confianza entre Harry y Hanna. Cuando él entraba en la cocina así todo sudado y el cabello humedo ella le entregaba una botella de agua, despues tomaba la pequeña toalla de Harry y secaba el sudor de su pecho entre risas y comentarios privados.

Draco ardía en celos pero se recordaba constantemente que no tenía derecho.

Hanna tampoco tenía interes en Harry, ella era totalmente gay y ni de gracia se acostaría con su jefe. Al igual que su jefe no estaba interesada en las jovenes inexpertas. Era como la hermana mayor de los chicos. Pero eso Draco no lo sabía.

Hanna - habló el ojiverde nada mas entrar al apartamento.

En la cocina - respondió ella - hey ¿qué tienes, estas bien ?

Si - respondió escuetamente - ¿podrías quedarte hoy?  Tengo algo que hacer y necesito que los cuides porfavor.

Está bien, no te preocupes - dijo ella divertida imaginando lo que su jefe tenía que hacer- ve tranquilo.

Educando a Harry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora