Capítulo V

99 10 2
                                    

La noche pronto se hizo presente en Konoha, los puestos cerraron y con ello, la mayoría de las casas se encontraban apagadas, sin luz alguna. Excepto la casa de los Uchiha, quienes esperaban la llegada de los Uzumaki, sus vecinos.

—Bueno, ya se pueden retirar, idiotas, los veré mañana —Sasuke dejó de lado la guitarra, para limpiarse el sudor perlado de su frente.

—Yo quería conocer a tus vecinos, tal vez, hay una rubia de grandes pechos —comentó Suigetsu con ojos esperanzados.

—Sólo hay un dobe virgen —respondió el azabache con una sonrisilla.

—¿Un rubio virgen? Imposible —negó Suigetsu.

—Lo es, maldito tiburón —finalizó Sasuke con el apodo del otro, ya que sabía le cabreaba.

—Yo creo que Suigetsu tiene razón, los rubios son muy fáciles —soltó Juugo.

—Seguro que Gaara fue rubio en su vida pasada —jocosamente soltó Suigetsu, ganándose unas grandes carcajadas de Shikamaru y Juugo.

El pelirrojo se aclaró la garganta molesto, dejando el micrófono de lado, se quería largar cuanto antes de ahí.

—Yo quería probar la cena de la Sra. Uchiha, pero supongo será otro día. —Comentó Shikamaru, haciendo que todos lo voltearan a ver.

—Cocina delicioso, lástima que hizo amargo a Sasuke —se burló Suigetsu tomando su mochila para irse juntos los demás.

La banda de adolescentes salió del estudio entre risas y comentarios acerca de mujeres y más. Todos saludaron con una reverencia al tío y padre de Sasuke, y se despidieron con una sonrisa de Mikoto, aquella mujer que era amable con la banda.

—¿No quieren quedarse a cenar? —preguntó con amabilidad Mikoto.

—Oh, no, madre, ellos ya van tarde —dijo Sasuke arrastrándolos a la puerta.

Se llevó una gran sorpresa el azabache cuando abrió la puerta, pues afuera se encontraban los rubios y su primo. ¿Qué mierda hacía Obito con los rubios? Las miradas de odio entre Sasuke y Naruto no se hicieron esperar.

—Teme.

—Dobe.

Estaban por seguir, hasta que Gaara se asomó con una gran sonrisa.

—¿Naruto eres tú? —preguntó aún sin creerlo.

—Gaara, cuánto tiempo —el rubio dejó su odio a un lado para sonreír.

Minato aclaró su garganta, era incomodó estar parado afuera de la puerta.

—Mamá, hay visitas en la puerta —informó Sasuke.

Los adolescentes abrieron pasó a la dueña de la casa.

—Pasen, pasen —Mikoto ofreció.

Todos se miraron entre sí, preguntándose si cabrían en la mesa. Y la respuesta fue sí. Al final la banda de Sasuke había aceptado la invitación a cenar, únicamente por la presencia del rubio. En la mesa el silencio reinaba, todos disfrutaban de los platillos de Mikoto, más su esposo que había estado de viaje por un largo tiempo.

—¿Acaban de llegar hoy? —preguntó Madara.

—Sí, estuvimos un tiempo en Francia y Shibuya —contestó Minato un poco incómodo por la mirada del Uchiha.

—¿Entiendes el inglés, muchacho? —fue el turno de Fugaku de preguntarle al rubio menor.

—Muy bien, Señor —asintió Naruto.

Los demás adolescentes soltaron unas carcajadas, excepto Sasuke. No entendía por qué los idiotas de sus amigos estaban babeando por un dobe. Y así fue todo la cena, los adolescentes sólo reían cuando Naruto decía algo, así fuera lo más simple y eso cabreaba al azabache.

—Creo que es hora de irnos, gracias por la invitación a su hogar —Minato finalizó con una reverencia, al igual que Naruto.

—Espera, Papá. ¿Dónde está Kakashi? —susurró el rubio a su padre, quién negó con la cabeza.

—Su amigo está en el baño —murmuró Madara al escuchar la pregunta del pequeño rubio.

Y no estaba equivocado, ya qué, Kakashi se encontraba en el baño, pero en compañía de cierto Uchiha. El ambiente era caliente, ambos hombres ya estaban únicamente con pantalón, con el abdomen descubierto, sus lenguas en la cavidad contraria, pero el Uchiha interrumpió el acto.

—Espera, no quiero que nos descubran —gimió el azabache al sentir la mano de Kakashi dentro de su pantalón, justo en su miembro.

—No lo harán —y finalmente lo besó.

*****

Minato se encontraba en la sala entablando una conversación con la pareja Uchiha, eran ambos demasiado amables, incluso Fugaku quién tenía una apariencia de lo más seria. Aunque aún se sentía incómodo por la mirada de Madara, ¿qué el tipo no tenía algo mejor que hacer? Minato sólo esperaba que llegara pronto su amigo, quién ya se había tardado demasiado en el baño.

Para el Uzumaki menor era diferente, estaba nervioso, sus dedos sujetando fuerte la tela de su pantalón lo delataban. Se trató de relajar viendo el gran estudio en dónde estaba, era igual a un estudio profesional o era lo más parecido a uno.

—¿Has cantado alguna vez en público? —se acercó Suigetsu a preguntar con una sonrisa ladina.

—Sí, lo he hecho junto con Gaara —respondió alzando sus hombros, era tiempo de quitarse el nerviosismo.

—¿Conoces al chupa pol..., digo a Gaara? —cuestionó.

—Sí, lo conocí en Francia, —Naruto asintió, mientras señalaba al pelinegro de una coleta—. También conozco a Shikamaru, eramos amigos en la infancia.

Todos vieron al pelinegro, nadie se lo esperó, ni Sasuke.

—¿Qué? Hoy es el día de sólo mirarme o qué.

—Qué genial, entonces deja que me presente —comenzó—. Soy Suigetsu y él —señaló con la mano—, es Juugo. Y aquél amargado es Sasuke.

—¿A quién le dices amargado, idiota? —preguntó Sasuke acercándose peligrosamente al dientes de tiburón.

—Al único amargado que existe aquí —bufó Suigetsu, antes que el Uchiha lo tomará del cuello de su camiseta.

—Tendrás que soportar sus peleas ridículas, ya que serás parte de la banda —dijo Juugo.

—Espera, todavía no canta, así que aún no es parte de la banda —explicó Sasuke molesto, soltando a Suigetsu, quién aprovechó para respirar.

—Qué lo haga, entonces.

—Bien, empieza, dobe.

—¡Ánimo, Naruto!

—Qué problemático.

Naruto trataba de calmarse, dándose ánimos al igual que su amigo Gaara lo hacía. Y lo hizo, había cantando, había hecho que todos se callaran, había hecho que Sasuke se sorprendiera, había hecho que todos aplaudieran, también Shikamaru. E incluso le había sacado una erección a Suigetsu.






¿Alguien sabe quién puede ser la pareja del baño? Dejen sus respuestas en comentarios y disculpen la tardanza.

Por cierto, si pudieran pasar por mi novela; Vuelo Nocturno, que también es SasuNaru, se los agradecería.

VECINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora