Sin arrepentimiento

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Por otro lado Clint permanecía de pies recostado a la puerta de Wanda mirando a la nada pidiendo al cielo una señal, un indicio lo que fuera que había sido eso. Algo estaba pasando tanto por su corazón como mente pero no sabia que era. Solo habían pasado seis meses y una semana desde la última vez que vio a una Wanda sedienta de venganza y afán de cobrar la muerte de sus padres pero además vio que tan bien estaba una Wanda inocente, perdida y que necesitaba comprensión.

Tantas cosas pasaban por su cabeza pero menos una: arrepentirse. Era extraño que ese sentimiento de culpa no se hiciera presente en el, solamente pensaba en lo habia ocurrido y el porque no se opuso a ella si no que le siguio asi de simple. Aquel arquero jamás sintió ese extraño palpitar de manera alarmante y el hecho de que pensar en el nombre de la castaña le producía eso. 

Amantes InocentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora