Capitulo 9

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Había sido un día pesado, tal vez como la mayoría de mis días. Salí de la clínica y me dirigí a mi auto. Entré y observé mi celular el cual tenía muchos mensajes no leídos. Mientras conducía los recuerdos atormentaban mi mente, esos días en que creí ser feliz simplemente se esfumaron. Pensé que era algo especial. Que el hecho de tener a alguien de esa manera era único, estaba equivocado.

Al llegar a casa, subí a mi habitación para descansar un poco y así pensar mejor las cosas.
Cuando de repente mi celular vibró.

-Si?.contesté rápidamente
- Scott? Soy Marshalle
- Marsh? En realidad eres tu?. Pregunté impresionado.
- Si, soy yo ¿como estas? Tengo algo que decirte.
-Bien eso creo y ¿tu?, ¿Que sucede?
-¿Por que? ¿ Que sucede? Bueno espera, mejor cuéntamelo en persona.
- Claro! Pero ¿donde?
- No lo se realmente, justo ahora no tengo cabeza para eso, mejor dime donde.
- Esta bien creo que llame en un mal momento, te llamo mañana.
- Gracias, bye

Deje mi celular en él mueble que esta a un lado de mi cama. Me acosté y dormí.

Aparecí cerca de mi antigua casa de verano...
- ¿Papa?
Nadie contestó, me levante de la silla y abrí la puerta por si estaban fuera de la casa. Cuando apenas gire él cerrojo, mi padre entro de repente y cerro la puerta de una patada.

- ¿ Que sucede papa?

No respondió y solo, con angustia, buscaba algo para detener la puerta. Tiro las cuadros que estaban en él ropero y lo movió cerca de la puerta para bloquearla cuando lo hizo se acercó a mi y me llevo hacia la pared y dijo con una voz agitada.

- Nunca, nunca, confíes en alguien.

La futura realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora