A veces:

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Hay momentos en tu vida en los que te sientes perdido, o no sabes cómo has podido llegar hasta ahí. Ese estado de ánimo tan nublado que ni siquiera tú mismo sabes lo que quieres hacer o sentir. Sólo ríes sin motivo o lloras sin razón.Un estado de apatía, que no quieres que los demás vean: yo lo llamo mi "lado oscuro". Un rincón de mi mente donde ni yo quiero estar. Allí encuentro a una persona huraña, a la que no le importa dañar a los demás para que la dejen en soledad y luego llorar porque no tiene a nadie. ¿Irónico no? Apartar a la gente que te quiere para irte a una esquina a quejarse de la soledad, situación que con tus propios actos has creado. Alguien que los demás no reconocen como si fuera "yo". Dicen que nuestra autoestima se basa en lo que los demás ven de nuestra proyección sobre ellos. Como verte en el espejo, te sientes guapa porque los demás te dicen que eres guapa- O ves sus caras de envidia- ¿Y si no hay espejo? ¿Qué pasa cuando el reflejo cambia? 

Puedes intentar conocerte en esos momentos, pero nada de lo que veas te gustará, al principio creerás que pidiendo ayuda todo pasará, podría funcionar, o podría ir a peor. A veces, aprender a vivir con ello, a que esas "malas rachas"pasen. A que dejen de importarte, a intentar contener las lágrimas cuando la tristeza se desborda de tu alma. A ver el vaso medio vacío,o directamente no ver nada.

Este tema podría ser tan extenso como ponerse a contar las moléculas de agua del mundo, y es que a veces me gusta escribir sobre cosas que ni yo misma sé cuándo parar.

A veces estoy tan cansada de todo que simplemente desearía no existir. Y es en esas veces, cuando encuentro en mi rincón oscuro a mi imaginación, la que me dice que es una buena idea escribir para relajarme, o dibujar, o cantar a pleno pulmón en la ducha- Mis vecinos no secundan la última idea- O redecorar tu cuarto con mensajes vomitivamente positivos. Pero el caso es intentar salir de manera creativa de ese agujero. O al menos, intentarlo. Siempre volviendo a levantarse y seguir viviendo.

Y es que volver a meter a los demonios en la caja de pandora es una hazaña que cada persona realiza, aveces, con su peor "yo".

*A todas esas personas que a veces, sacan a pasear sus debilidades para que no guerreen tanto cuando vuelvan al fondo del baúl*

Mis pensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora