Stranger

Capítulo 20 "Las armas"

Pov Tiffany.

Me quedo mirando fijamente a Savannah, y me sorprende lo determinada que está a dar su vida por aquel chico. Niego noto como Aiden comienza a tirar de mi para que mire una habitación, miro a Hilary quien le da un abrazo a Savannah; me retiro y sigo a Aiden hasta la habitación. Tiro de a puerta y doy un grito al ver caer a una chica peli negra.

ꟷ ¿Qué sucede? ꟷpregunta Hilary acercándose, yo miro a la chica que esta inconsciente.

ꟷ ¿Vanessa? ꟷdice Savannah acercándose y tomando por la cara a la chica. Esta comienza a reaccionar de apoco abriendo sus ojos con dificultad. Cuando los tiene totalmente abierto mira fijamente a Savannah y noto el odio en su mirada.

Quita de un manotazo las manos de Savannah y se pone de pie con dificultad.

ꟷ Todo es tu maldita culpa ꟷcomienza a decir con gran desprecioꟷ ellos vinieron por ti ¡Por ti! No se te lo tenían que llevar, y ahora está muerto ¡Todo por tu maldita culpa!

ꟷ Hey, calma chica ꟷdice Hilary tomándola del brazo, pero esta le tira el brazo.

ꟷ Te odio, nuestras vidas eran perfectas ꟷmiro a Savannah quien esta totalmente paralizada con cada palabra que sale de la chica, noto como el dolor dentro de ella se va haciendo insoportableꟷ pero llegaste y nos arruinaste todo, él era feliz.

Cierro fuerte los ojos y lo hago sin pensar, golpeo a la chica en su sien y esta cae desmayada al suelo. Hilary ahoga un grito y Savannah no le quita la vista a la chica.

ꟷ Lo siento, pero tenía que hacerlo...

ꟷ Tengo que ir por Zac.

ꟷ Iremos todas ꟷrespondo mirándola fijamenteꟷ esta no es solo tu guerra, es la guerra de las tres.

ꟷ Pero, necesitamos ropa adecuada para eso ꟷreitera Hilary tomando el cuerpo de la chica, y colocándolo sobre un sillón.

ꟷ Conozco el lugar ꟷagrega Savannah con una medio sonrisa.

...

Pov Savannah.

Caminar por las calles se volvió una tarea demasiado simple, llevamos más de 3 horas en auto y no hemos tenido ni un solo mal gusto con la policía. Incluso, algunos nos ayudan a despejar el camino. Es como si todos los policías del país les hubieran dado la orden de dejarnos al fin en paz.

Hilary cree la teoría de esto. Pero, aun así, tenemos las precauciones necesarias; no hay que confiarse jamás. En el momento que salimos del apartamento de Zac nos dirigimos en seguida a Washington D.C. el lugar donde encontraremos las armas necesarias y el equipamiento necesario para enfrentar a el D.U.P. jamás había utilizado esta arma, la había tenido desde que me internaron en el hospital, y tampoco le había dicho algo sobre esto; menos a Zac.

Hilary de tiene la camioneta en una simple tienda, y yo salgo del auto. El cálido aroma de primavera llenas mis pulmones, entro a la tienda y pido una llamada por celular. El señor me mira extrañado, obvio - ¿Qué adolescente no tiene hoy en día su propio celular? - pero un así me lo entrega, marco el número y este responde a los tres timbres.