Entidad 2: Tiffany Maxwell, 12 años.
Escuela Oficial de Louisville, Kentucky.
Lunes 15 de febrero 2014
10:10 am
Caigo al suelo como un insecto aplastado al frio suelo del gimnasio, golpeo con ira mientras me levanto y trato de calmar mis emociones para que mi otro yo no salga. Miro la chica mientras esta choca las cinco con su grupo de amigas idiotas. La entrenadora me mira enojada y solo levanto las manos en señal de rendición. Qué más da mejor así y no me formo una bronca y gracias al cielo el timbre de cambio de horario me salva.
Salgo del gimnasio y me dirijo enseguida a las duchas. Saco mi bolso del casillero y meto todo a la ducha. Ya me han hecho la broma ciento de veces, así que ya aprendí a que es mejor meter todo de una y cambiarme en la ducha. Me baño en cuestión de segundos y salgo a comer algo en la cafetería. Noto como mi otra parte comienza a golpearme en la parte de atrás; genial y ahora que quiere este.
― ¿Qué sucedió? ―oigo que me dice mi hermano menor, Josh. Realmente no nos parecemos en nada. Él es bajo de cabello negro y ojos verdes, yo soy un poco más alta de cabello dorado y ojos azules. No único que tenemos en común es un lunar en la mano derecha; solo eso.
― Nada ―respondo tirando de mi bolso― a idiota de Mary me jode como siempre.
― Pero no sacaste ah... ―se queda cayado, suspiro entendiendo que se refiere a mi otra parte.
― No, el otro está ahí guardado ―respondo seria mirando a la derecha donde sé que esta― pero esta algo inquieto.
― Tienes que calmarlo ―suspira este mientras comienza a caminar hacia atrás y yo lo sigo― sabes que mamá y papá no les agradara. Y más al gobierno, sabes...
― Si lo sé ―lo cayo antes de que comience a hablar― nada de eso va a pasar, no me van a encerrar en ese maldito lugar.
― A.L.E.K se las trae ―susurra este volteándose y caminando normal― vamos a comer entonces.
Después del colegio no encaminamos a casa, mis padres jamás nos van a recoger a la escuela ni nos llevan a ella; todo por mi culpa. Jamás me han aceptado por ser diferente, el único que realmente me quiere en casa es Josh. El jamás me ha dado la espalda desde ese entonces, ha sido el mejor amigo, hermano, compañero y de todo. Siempre ha estado ahí en los momentos más difíciles y gracias a él no me han internado en un sanatorio o algo así.
Siento como mi otra parte comienza a divagar en el lugar levanto la mirada y miro atravesó de él, los hogares y las personas que habitan en ella.
― ¿Aiden está inquieto? ―pregunta Josh de repente sacándome de la mente de mi otro. Aiden es el nombre que le colocamos para que mis papas no se alteren mucho, aunque en realidad solo lo hace aún más.
― Algo ―levanto ceja― anda chismoso. Siento como me golpea con una pequeña piedra
― ¡Oye! ―grito tocándome la cabeza― o te comportar o te mando....
― ¿A dónde si está pegado a ti? ―pregunta entre risas Josh, suspiro y niego.
― Olvídalo ―digo en gruñidos.
Cuando llegamos a casa comenzamos a preparar nuestra cena; estofado de cordero. No me quejo del plato, pero preferiría solo una carne bien asada y algo de pan blanco y listo. Pero Josh siempre llega muerto de hambre... y pues, apenas tiene 11 así que debe alimentarse bien para crecer, yo me encargo de lo más complicado mientras este prepara una malteada y la mesa, al terminar nos sentamos en la mesa y este coloca unos cuantos videos musicales en su IPhone y nos quedamos así hasta acabar de comer, lavamos los platos y nos vamos a mi habitación.
Todos los días lo mismo, mis papas jamás están para la cena. Quizás estén en algunos desayunos, y realmente son los desayunos más incomodos en todo el planeta. Debería odiarlos, por rechazarme y dejarme liderar con esto sola. Digo tengo 12 años... ni he tenido esa famosa charla de que oigo hablar a las idiotas de mi salón. Mi madre jamás me ha demostrado ese amor que le veo a las demás mares con su hija, pro realmente no lo necesito. Tengo a mi hermano...
A las nueve él se va de mi habitación, me coloco la pijama y me acuesto. Fue un largo día en ese infierno de escuela y solo quiero dormir... siento como alguien me mueve con fuerza, abro un ojo sintiendo que hace nada me quede dormida.
― ¡Tiff párate! ―oigo el susurro impaciente de mi hermano, me levanto de inmediato. El chico esta sudando y tiene su ropa de correr puesta junto con un bolso más grande que su cabeza.
― ¿Qué demonios haces? No quiero ir a ver las estrellas, tengo sueño
― No es por eso ―responde susurrando mientras se encamina a mi ropero y me tira una sudadera y una camisa holgada― Tenemos que irnos ahora mismo de esta casa.
― ¿Por qué? ―pregunto mientras me quito la pijama y me pongo rápidamente lo que me alcanzo mientras este se mete debajo de mi cama y saca algo.
― Papá y mamá llamaron al D.U.P ―responde saliendo de debajo de la cama― Son los polis del A.L.E.K, vienen por ti.
― ¡¿Qué?! ―me paralizo por un segundo. ¿De verdad son mis padres los que me van a entregar al gobierno?
― Tenemos que escaparnos, o si no te van a llevar lejos―me dice desesperado mientras abre la ventana y tira mi maleta al árbol― Tiffany! Reacciona maldita sea.
― Si, si ―asiento colocándome los zapatos deportivos y saliendo por la ventana, miro por un segundo mi habitación antes de saltar al árbol. Caigo en una rama y tomo el bolso, comienzo a descender con cuidado mientras Josh cierra la ventana y se lanza.
Cuando estamos en tierra firme nos metemos al callejón de la casa de al lado y comenzamos a correr hasta el parque, de ahí nos miramos por un segundo tratando de ver que hacemos. Pero vemos a una patrulla de policías pasar, Josh tira de mí y me esconde entre los árboles. Esperamos que se larguen y comenzamos a correr hacia la el gran bosque.
― Tenemos que buscar bicicletas ―me dice Josh tomando aliento.
― Siempre hay dos en la casa esa que hay cerca del lago― le digo recordando la enorme casa.
― Vamos ―me ordena caminando por el sendero del bosque.
― ¿Cómo te enteraste? ―le pregunto mirándolo fijamente. Este baja la mirada
― Baje por algo de tomar, y los escuche hablar. Que no sabían cómo manejarte, y eso que siempre dicen―agrega meneando la cabeza con desesperación― Y según papá un amigo suyo conoce a la mujer esa dueña del A.L.E.K y el de dijo que llamara al D.U.P para que te capturaran y no hubiera problema. Mamá tomo el teléfono y llamo...
― Sabia que ella haría eso ―comento con lágrimas en mis ojos― jamás me han querido.
― Yo si ―responde serio Josh abrazándome― y Aiden igual. Los dos te vamos a cuidar.
Siento como Aiden me llena el pecho y luego veo como el cabello de mi hermano se desordena por su causa, sonrió y asiento. Llegamos a la casa y por primera vez en toda mi vida le ordeno a Aiden que me traída las bicicletas, estas llegan a nosotros y nos subimos rápidamente.
― ¿Cómo es que tenías las maletas listas? ―pregunto de repente mientras comenzamos a andar internándonos más en el bosque buscando la frontera.
― Ah eso, las tengo listas desde estas vacaciones. Siempre le coloque ropa y comida enlatada por si algo así pasaba ―responde con una enorme sonrisa, orgulloso por su idea― y de vez en cuando robaba algo de dinero de papá y guardaba la mesada, así que tenemos dinero como para sobrevivir una temporada en la calle.
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Stranger
Teen FictionMi nombre es Savannah Monroe, tengo 18 años, y soy una de las personas mas buscadas por el gobierno de los Estados Unidos de América por tener una "Habilidad" especial. Mis padres me abandonaron en una clínica a los siete años dejándome a mi suerte...