Confesion Amour De Test // Adrinette

Confesión Uno

Todo comenzó con una carta colocada en el casillero del rubio, era una carta de amor. El había sido citado en el gran patio central durante la hora de almuerzo, y para su sorpresa había tenido una confeción de una linda chica italiana nueva en la escuela de cabello largo castaño.

-No pude corresponderles los sentimientos- Habló el rubio a su amigo. Marinette pegada a la pared dejo escapar un suspiro de alivio cuando Adrien dijo esto en tono normal. Era bastante común las confeciones para el chico.

-¿Ves? ¡Te dije que no te tenías que preocupar!- habló Alya. Su amiga.
Sin embargo era imposible que su corazón no se agitace, aunque el haya confirmado que no era nada.
Ella sabía que el rubio no estaba interesado en el amor o algo por el estilo, incluso después de la escuela, las palabras de su amigo se habían guardado en sus más preciados recuerdos. Ya que ella estaba tan enamorada de el, no podía hablar normalmente con el. Sus nervios le ganaban. Ella se dio cuenta que era la única razón por la cual el no estaba interesado. El rubio rechazo esta vez pero, quien sabe que pase a la próxima...
Fue en ese momento que una idea loca cruzó por la cabeza de la azabache.

-¡Hoy le diré!- dijo la chica decidida. Alya la miro sorprendida y sonrió. Tomando un gran respiro se acercó al rubio, Marinette miro la espalda de Adrien. Aun faltaban veinte minutos para volver a casa. Era ahora o nunca.

-Siento que mi corazón se saldrá del pecho...- pensó la azabache.

Ella apretaba fuertemente la parte delantera de su camisa blanca, sentía los latidos fuertes de su corazón los cuales se sentían sorprendente cerca.
¿Que debería de hacer en este momento? Talvez esperar hasta mañana... Por un momento casi sufre la vergüenza de su vida. Todo lo que necesitaba era un pequeño impulso de coraje, por otra parte, su remordimiento estaría toda su vida. Los veinte minutos pasaron rápidos. Frustrada por malgastar su tiempo, comenzó a caminar pensando en lo tonta que había sido, sin darse cuenta de una pequeña roca. Cuando hizo contacto con su pie, tropezó pero, antes de que cayera el suelo un rubio de ojos verdes evitó su caída con éxito.

-¿Te encuentras bien, Marinette? - preguntó Adrien.

Una Marinette sonrojada asintió el chico de despidió con una sonrisa y siguió su camino. Marinette se despidió de la misma forma y con una sonrisa en sus labios que no se fue hasta llegar a su casa. Apenas llegó se escucharon gritos por parte de los ciudadanos de la ciudad, no le quedó otra que transformarse.

-¡Tikki, transformame!- dicho esto la chica paso de ser la tímida Marinette, a la valiente Ladybug. Cuando llego al campo de batalla, su compañero, Chat Noir ya se encontraba allí.

-¿Por que se demoró tanto My Lady?-habló el felino.

-Cuando termines con esto- refiriéndose al enemigo- te diré, Gatito- Chat quedo en duda sobre lo que le pasaba a su Lady. La curiosidad mata al gato. Ambos héroes quedaron impresionados por el enemigo que se afrontaron. Era la chica Italiana que hoy el rubio había rechazado. Su nombre era Lila pero, ella se hacia llamar "Volpina". Al fin y acabo la vencieron.

-¡Adiós, pequeña Mariposa!
Cuando todo anduvo bien, Ladybug tomo un momento para hablar con Chat Noir.

-Bien, My Lady...¿Que es lo que te ocurre?- ella suspiro...

-Sé qué no te lo esperas, pero, lo que te diré, es muy serio e importante. ¿Crees que me puedas escuchar?

-¡Claro! Para eso estoy aquí- le guiñó un ojo, esto a Ladybug le hizo gracia.

-He sentido cosas por tí desde el día en que te ví- Chat Noir palideció ante esas palabras. Esto no estaba pasando, solo era un buen sueño.- me siento nerviosa al estar contigo, siento que quiero besarte, que estoy harta de ser en el hombro que lloras, que quiero ser en el hombro donde te acuestas, cada día, noche y semana, cansada de ser en la persona en la que te quejas, quiero ser en la persona que sueñas...