Confesión Dos

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En el segundo intento de confesión, Marinette veía el horario que le propuso Chat Noir para su confesión. No importará cuantas veces vea su calendario seguiría siendo sábado.
Marinette sabía que solo se engañaba a si misma, estaba muy en cuenta de que era sábado, de otra manera estaría en la escuela. Jaló sus cortinas para ver la maravillosa vista que tenía. París...esa ciudad mágica, fantástica que tantas veces había recorrido como Ladybug. Un suspiro se escuchó de parte de la azabache, cogio una hoja de ejercicios de matemática sentándose en su escritorio. Sintió algo vibrar en ella. Era su celular, desbloqueo el dispositivo para encontrar un mensaje de su amiga Alya, avisando que ella, Nino y Adrien estarían allí estudiando matemáticas, y solo faltaba ella. Marinette emocionada dio una respuesta afirmativa.

-Oh, bien, supongo que voy a ir.

☀☀☀

A pesar de que Marinette estaba emocionada por ver a Adrien, desafortunadamente Adrien había ido a comprar. Con sentimientos mezclados de alivio y desilusión, Marinette forzó una sonrisa.

- Ya veo...- contestó triste.

-¡Vamos entra Marinette! No se demorará tanto- animo Alya.

-Seguro.

Entraron a la casa de Alya la cual era bien cómoda. Acto seguido saludo a Nino y se sentó a su lado. Comenzaron con los ejercicios más difíciles.

-Hey Marinette...-habló Nino.-¿Qué pasa entre tú y Adrien?- La pregunta tomó por sorpresa a Marinette. ¿Qué podía responder?
A menos que me lo haya imaginado, el dijo eso como afirmación, no como pregunta, ¿Bien? Pensó Marinette.
La manera en que su amiga y Nino la miraban con ojos convencidos le incomodaba.

-¿Esa reacción quiere decir que estoy en lo correcto?

-Emh...Bueno...yo no diría que...

Cuando Marinette se puso nerviosa, Nino y Alya hicieron una cara madura.

-Si no quieres decirnos, está bien.- Dejaron el tema sin contemplaciones y volvió a su trabajo en dirección a la hoja. Fiel a la promesa no volvieron a tomar el tema otra vez. Mientras Marinette observaba trabajar a Alya, no dejaba de moverse inquietamente.

-¿Estaré actuando muy raro para que Nino me pregunté?- pensó Marinette. También cabía la posibilidad que Adrien la haya notado rara y lo comentó con Nino...No, eso era imposible, ella lo conocía muy bien para saber que el jamás habría comentado algo así. Sería directo.

-Hey, Nino- dijo la Azabache.

-Si eres tú, entonces todo bien- sonrío.

-¿Uh?

Debido a la falta de contexto de las palabras, no podía descifrarlo muy bien a lo que el quiere decir. Nino volteo con un lápiz en la mano antes de decir:

- Si eres tú, si te gusta Adrien, no tengo problema de ayudarte, o entregartelo.

Los ojos de Nino brillaron ante la idea de Marinette y Adrien juntos. No parecía que estuviese bromeando. Marinette se acomodó y pregunta tentativamente:

-¿A que te refieres con "entregar"?

-Él puede ser bastante tonto aveces, pero, él bueno...ustedes dos no se ven mal...tal vez lo diga por que soy su amigo pero, ¡Son el uno para el otro!

-Eh...

Luego de darse cuenta a lo que Nino se refería, el rostro de la azabache palideció.
Marinette estaba segura de que nunca esto se lo había contado a Nino ¿Tan obvia era o...? ¡Alya! Giró bruscamente su cabeza para mirar a su amiga la cual solo levanto los hombros en forma de negación.

-Alya, no ha comentado nada del tema.- comento el moreno- Asi que...¿Agreste es tu tipo?

Marinette estaba sentada allí, confundía, ¿Como llego a este punto la conversación?

-¿T-tipo?

Sabiendo hacia donde estaba llegando la conversación, el probablemente se refería al tipo de persona que le gustaba. ¿Que podía responder en estas situaciones inesperadas? Marinette solo abría y cerraba su boca.

-Aparte de todas las chicas están hablando de lo guapo que esta. Si esto sigue así alguien dará el primer paso.

-¡¿El primer paso?!- gritaron Marinette y Alya al mismo tiempo. Nino río por la reacción

-Quiero decir que puede que alguna u otra se le declare- Nino sonrió amargadamente y encogió sus hombros.
Una vez más Marinette quedo impresiónada por como Nino la había descubierto tan fácilmente.

-¿Adrien sabe?- pregunto de golpe Marinette. Se notaba el miedo en sus labios.

-No lo creo, el es medio tonto en estas cosas. Nunca se da cuenta de cuando alguien gusta de el.- sonrío forzadamente.
Alzando la mirada, apuntó su respiración y se encontró unos ojos interrogación por parte de el castaño. Apenas de todo lo que había pasado el aun ansiaba que ella lo confirmará.

-¡Nino! ¡Deja de mirarme así!- repuso Marinette. Nino y Alya rieron. Nino sonrió nervioso.

-Bien. Tu ganas.- Todos rieron por la incomodidad que sufría Marinette. Como sus alegres risas se hicieron eco por el cuarto, se escucharon unos pasos. Solo había una persona que podía ser.

-¿Comenzaron los ejercicios sin mi? Vaya amigos que tengo- comentó Adrien con una sonrisa.

-¡Veo que haz vuelto!- dijo Nino- por un momento pensé que no volverías- todos rieron por el comentario menos Marinette que estaba sonrojada.
Hábilmente, como un gato, maniobrando su camino a través de las tres personas que se encontraban sentadas en el piso, el se sentó en el sillón al fondo del sala

-Alya...- llamó tímidamente el rubio- ¿Donde dejo estas bolsas- En su mano sostenía dos bolsas de la tienda que quedaba a una estación de distancia. Alya río.

- Ven, damelas- la chica dejo las bolsas a un lado y saco algo dentro de ella.- ¡Chocolate!
Todos miraron en dirección a la castaña. Marinette Hábilmente le quito el querido chocolate.

-¡Hey!- se quejaron todos. Marinette suspiro.

-¿No será mejor comer cuando acabemos de hacer la tarea de matemáticas?- los chicos se miraron y se escogieron de hombros. La azabache negó divertida

❄❄❄

La tarde de estudio paso muy rápida, entre risas, chistes fomes, y malos cálculos de esta, pero, habían terminado el trabajo y eso era lo importante.

-Marinette...- la llamó el rubio. En ese momento el corazón de ella comenzó a palpitar más rápido de lo usual. Se volteó a verlo y este le dedicó una mirada dulce- Es muy tarde...¿No crees?- La chica más que ruborizada asintió.

- ¡P-pero, N-no te preocupes! Osea s-si quieres -p-preocupate s-si N-no- el chico la miro confundido y río.

-Vamos te llevaré a casa.

Comenzaron a caminar bajo las oscuras calles de París. Marinette tomó un pequeño respiro para disfrazar sus sentimientos, y casualmente pregunto.

-Oye. Si...si ocurriera que consiga un novio, ¿Que harías?

Confesion Amour De Test // Adrinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora