Capitulo 13

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Amanda se dirige hacia la parada de autobús, buscando encontrarse a Dylan, ella abre la puerta de su casa, y para su sorpresa, se topa con el mismo, y este algo apenado responde:

-Ah... Ah, ¡¡Hola Amanda!! Buenos días perdón si molesto, solo pasaba por aquí y pues, pues..

-vamos afuera, aquí no podemos hablar

Los dos caminaron y se dirigieron hacia un gran parque, que tenía unas lámparas que adornaban el ambiente con una armonía totalmente tranquila, se escuchaba el sonido de una fuente, era un bonito día, pero, los dos estaban en un silencio algo incómodo, así que Dylan intentó cortar aquel silencio inquietante..

-eh

-¿aja?

-te invito un helado, vamos

Comieron y platicaron acerca de sus gustos, Amanda se sentía un poco apenada pues no le gustaba mostrar su lado normal, el de inmediato notó esto y replicó:

-¿por qué haces eso?

-¿qué cosa?

-Debes de estar segura de ti misma

-¿por qué lo dices?

Dylan rozó con sus dedos las mejillas de Amanda y la miró a los ojos:

-por qué se lo que haces, te sientes insegura, te apena mostrar tu forma de ser, te apena que te vea comer, te apena que te vea hablar, te apena llorar, ¿recuerdas? La única forma en que lo ocultas es haciéndote la dura pero, ya sabemos lo sensible que eres

Amanda se enfadó un poco ante ese último comentario, se sintió débil, como si alguien le dijera sus verdades, pero, solo miró a Dylan y los ojos de estos brillaron, entonces ella susurró: "no te entiendo... Dylan"

-¿entenderme de que? No tienes nada que entender

-no Dylan, escúchame, tú.. No sé cómo explicarlo

-dímelo, sin pena, vamos

-Mira, tú eres un 10, yo soy un 0, tú eres... Un bien, yo soy un pésimo, tú eres un cuento

-no te estoy entendiendo Amanda

-¿por qué eres así conmigo Dylan? Entre tantas me pones atención a mi, entre tantas solo me hablas a mí, y entre tantas yo no soy nada, solo soy un fracaso

En ese momento Dylan sonrió, y se acercó hacia ella y jugó con sus mejillas apretándolas y amasando su cara de una manera muy cómica:

-¿qué haces? Jajaja me da cosquillas

-de eso se trata, solo ponte feliz, que esa hermosa cara no merece  lagrimitas

-eres muy cursi ¿sabías?

Dylan le prometió una sorpresa a Amanda ese mismo día, la regresó a su casa a las 7 y se fué, Amanda no podía quitarse de la cabeza esas mariposas que sentía al tener a Dylan enfrente.

Ella solo se quedó esperando "aquella sorpresa".

Apuesta milagrosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora