Apuesta milagrosa.

Cap 16

Luego de una semana de suspensión de clases por motivos de lluvia, Amanda regresa a la escuela, y sigue la misma rutina de tomar el autobús, pero esta vez tomó una estación diferente y lejana a la de Dylan.

Ya llevaban 4 días sin hablar y a ella le remordía la conciencia el saber que lo vera y que no sabrá que decir o hacer, estaba totalmente nerviosa y a punto de morder sus uñas, así que para evitar eso, sacó un libro y se puso a leer.

" no debo de hablarle ,no le hablare ,no le hablare ,no debo de hablarle"

Estas palabras giraban en la cabeza de nuestra querida protagonista, sin embargo, ¿qué crees que pase al final de todo?

Amanda ya había inventado un discurso en su mente de cómo decirle a Dylan que la dejara en paz y que no la molestara ni la tratara así, por qué no quería problemas con su "novia" aunque en realidad ella todavía no sabía qué relación tenían.
Sin dar tanta vuelta, tenía celos, ¿por qué? Ella no lo sabía, pero sin duda alguna le estremecía el hecho de verlo hablar con otra persona lo que bien pudo haber hablado con ella.

Amanda toma el autobús y se pone sus auriculares a todo volumen, intentando olvidar tal ansiedad que la mataba por dentro cuando de pronto se sube una muchacha de cabello lacio brillante, largo y café oscuro, piel morena, ojos verdosos y de un cuerpo totalmente envidiable, con el mismo uniforme de Amanda a excepción de que esta muchacha traía una mini falda que hacían ver sus hermosas piernas y provocaba la atención de los señores y estudiantes en el mismo autobús. Apenas subió, las voces y chiflidos de los señores se volvieron resonantes y se podían oír a algunos chicos diciendo "oye, acá hay lugar" o un "hey, siéntate conmigo", la chica caminaba y buscaba un lugar en donde sentarse dentro de el autobús, cuando entonces, vio el lugar vacío alado de Amanda y está dijo "cariño, me voy a sentar aquí, permiso" y decidió sentarse con ella en el trayecto.

Iban en camino a la escuela y mientras Amanda escuchaba música, su compañera de asiento se maquillaba y se ponía un labial rojo totalmente llamativo mientras se veía en un espejo y hacia muecas graciosas apretando sus labios para que su labial "exaltara" más. Amanda solo la veía disimuladamente y veía la belleza de la chica, ¿cómo se llamará?.

De pronto el celular de la chica provocativa suena adentro de su bolsa, a lo que Amanda ve la pantalla de el celular de la chica sonando y decía " llamada de Dylan mi bebé", Amanda aparta rápidamente la vista y solo se dispone a escuchar la platica de la chica.

Nuestra querida protagonista queda sin palabras y totalmente destrozada, y impactada ante aquella imagen, pues no cree que sea el, en ese momento su corazón latía de el nerviosismo y la angustia, pero, ella dentro de su corazón guarda esperanza y piensa:

"A lo mejor es su prima, él no es así, no es su novia, solo su prima, solo su prima, tranquila Amanda, es solo su prima, su prima... Rayos"