Capitulo 4

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-No las venderé - declaró Luna con firmeza antes de que Brawn pudiera hablar. - Pueden emitirme un permiso de acceso o lo que consideren necesario, pero mis tierras, mi casa, nada de eso está en venta.

Brawn se sorprendió ante la rotunda negativa de la humana y se esforzó por entenderla.

-Podemos ofrecerle cualquier cantidad que desee - insistió, perplejo por la vehemencia de su negativa. - Ponga un precio, el que prefiera.

-No - reiteró Luna, decidida. - Entiendo que para ustedes sean solo árboles y rocas, pero para mí significan mucho más. Mi casa es el lugar donde planeaba construir una familia, está llena de recuerdos y tiene un gran valor emocional. No puedo venderla.

Brawn se aclaró la garganta antes de continuar.

-Señorita Campell - comenzó a explicar con paciencia -, estas tierras están completamente rodeadas por la ONE en todas direcciones. Para llegar hasta aquí, tendría que atravesar nuestras tierras, lo que implicaría someterse a controles y registros constantes al regresar de su trabajo. Además, existe una presión considerable por parte de grupos anti-especie que podrían hacer de usted un objetivo principal, especialmente si descubren que vive dentro de la ONE. Además, debe considerar el peligro de vivir en la Zona Salvaje, donde habitan nuestras especies no socializadas.

Luna suspiró con pesar.

-Deje de intentar convencerme - dijo en voz baja. - Esta casa, estas tierras, son mi hogar. Son mis recuerdos. No las venderé, ni por una tarjeta VIP ni por nada. Además, solo vengo aquí dos o tres veces al año.

Brawn reflexionó sobre sus palabras. Había algo en la mirada de Luna y en su tono que indicaba que esta no era una discusión que pudiera ganar. Mientras tanto, Dakota descansaba a los pies de su dueña, atenta pero tranquila. Brawn miró a Luna, esperando su respuesta.

-Haremos esto - propuso Luna, su tono se suavizó ligeramente. - Les venderé las parcelas más alejadas de la casa, pero me quedaré con la hectárea donde está la vivienda. Pueden adquirir las otras 12 hectáreas, pero bajo la condición de que nadie tenga acceso a la casa o al terreno en mi ausencia, jamás.

Brawn asintió, impresionado por la resolución de la humana.

-Una oferta razonable - concedió, y luego observó la tristeza en los ojos de Luna. - Pero, si me permite preguntar, ¿por qué?- El macho podia oler el dolor, un dolor rancio que le pesaba en la lengua.

Luna acarició la cabeza de Dakota, sintiendo la calidez reconfortante de su compañera peluda.

-Como mencioné antes - comenzó con voz apacible -, se trata de recuerdos. Son todo lo que me queda. Cada rincón de esta casa está lleno de momentos compartidos con la persona que mas ame en el mundo y que ya no está-gimio parpadeando rapido- No puedo poner un precio a eso.

Brawn comprendió la importancia de esos recuerdos para Luna y respetó su decisión. Flame, a su lado, hizo una anotación en su tableta en señal de acuerdo.

-Luna, gracias por ser comprensiva - agradeció Flame con una sonrisa amigable. - Estoy seguro de que su decisión facilitará las cosas para ambas partes.

La tensión en la sala se disipó, y Luna sintió un alivio sincero al darse cuenta de que habían encontrado un terreno común. Dakota, a sus pies, parecía aceptar a los Nuevas Especies, lo que la tranquilizó aún más.

-Gracias a ambos - expresó Luna con gratitud. - Estoy contenta de que hayamos llegado a un acuerdo que proteja mis recuerdos y, al mismo tiempo, les permita utilizar las tierras.

Brawn extendió su mano hacia Luna en un gesto de acuerdo y agradecimiento.

-Entonces, tenemos un trato - concluyó Brawn mientras estrechaban las manos. - Bienvenida a la Reserva ONE, Luna.



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Bestial sostenía a la hembra debajo de el mientras empujaba violentamente , Kit ronroneo de placer mientras Bestial seguía bombeando dentro suya, se agacho aplastando su pecho   y le acaricio el palpitante botón entre su piernas, Kit gruño de placer ante la llegada del orgasmo y apoyo su cabeza contra el pecho del macho.

- Nos vemos otro día Bestial- se despido Kit media hora mas tarde, a esa hembra le gustaba el sexo rudo, violento y a el le gustaba darselo.

Bestial cerró la puerta con un clic, sin molestarse en despedirse, y se dejó caer pesadamente sobre el sofá de tamaño humano. Su imponente figura no se acomodaba del todo en el mueble, con parte de su corpulento cuerpo sobresaliendo por un lado. A pesar de su tamaño, su movimiento fue sorprendentemente silencioso. Encendió la televisión y comenzó a hacer zapping, con una mano tan grande que casi parecía engullir el pequeño control remoto. Mientras exploraba los canales en busca de algo que le llamara la atención, su teléfono vibró en el bolsillo.

Bestial lo sacó y respondió con su voz profunda y ronca.

-¿Qué sucede, Brawn? - dijo, soltando el mando y colocando el teléfono junto a su oreja. - Ahora mismo llego.

Bestial se levantó de un salto del sofá, despidiendo el mando a un lado con una mueca de desdén. La destartalada casa parecía un reflejo de su propio estado de ánimo, con muebles maltrechos y polvo acumulado en las esquinas. Sin perder tiempo, se dirigió hacia la puerta, con la mirada fija en su objetivo. La casa, a pesar de su descuidado estado, era su refugio, el único lugar donde se sentía en paz en medio del caos del mundo exterior. Pero si Brawn lo llamaba, era por una buena razón, y eso era más importante en ese momento. Bestial salió a toda prisa, dejando atrás la casa que lo había visto pasar por momentos de soledad y reflexión, y la cual comenzaba a considerar su hogar.


1.Bestial Fanfic nuevas especies [COMPLETA][Reeditada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora