1.Bestial Fanfic nuevas especies [COMPLETA][Reeditada]

Capítulo 16

-Llévala a un hospital -le sugirió Luna, preocupada por el estado de la joven- No sé hasta qué punto está herida y si tiene alguna hemorragia interna. Mientras hablaban, el estrés de la situación se cernía sobre ellos, y Luna sentía la ansiedad acumulándose en su pecho, recordando los traumáticos episodios en hospitales que había vivido en el pasado.

-Vamos al centro médico -decidió Vengance mientras tomaba a la pequeña figura en sus brazos, y el entorno parecía estar cargado de tensión y peligro- acompáñame, humana. Este lugar no es seguro. Luna observó a su alrededor, consciente de la amenaza que acechaba cerca, y su mirada se posó en Dakota, quien gruñó en señal de alerta, intensificando el miedo en el ambiente.

-Prometí que me quedaría aquí -respondió Luna, sintiendo un escalofrío por la idea de regresar a un hospital, su voz temblaba ligeramente- Pero entenderé si decides llevártela. No puedo seguirte sin embargo se lo prometi a Bestial.

-Vamos humana, no estas en seguridad aqui y Bestial me arrancara la cabeza si sabe que te deje en un lugar en el cual corrias peligro, puedo olerlo en ti, la union nos vuelve salvajes y no quiero tener que enfrentarme a el -insistió Vengance, observando la determinación en sus ojos y sabiendo que era peligroso quedarse allí Luna capitulo. Dakota, atenta a cualquier peligro, seguía gruñendo como un recordatorio constante de la amenaza cercana- seguiremos la ruta del río. Ellos no irán por ahí, al menos no tan pronto.

Luna asintió y rápidamente se puso los zapatos, lista para acompañar a Vengance en la búsqueda de ayuda médica. A pesar de sus temores y la atmósfera estresante que les rodeaba, tenía la certeza de que pronto regresarían a la casa.

Bestial se precipito sobre uno de los humanos clavandole las garras en el torso, lo elevo con facilidad y lo tiro contra el árbol mas cercano, le ardía el brazo por culpa de la bala que había recibido, esta le habia rozado la parte exterior del brazo, gruño ferozmente cuando el humano trato de levantarse de nuevo.

-¿Que contenía la bolsa?- rugió levantándolo por la garganta.

-No lo se- gimoteo intentando respirar.

-Quiero una respuesta mejor- apretó ligeramente, el humano empezó a boquear.

-No lo se- jadeo poniéndoselo pálido- lo juro.

-Tus juramentos para mi no valen nada- respondió apretando mas fuerte hasta que el humano quedo flácido entre sus dedos, no estaba muerto pero desearía estarlo cuando terminara con el.

Dejo el cuerpo inconsciente en el suelo, pateándolo a un lado y se agacho hacia la bolsa. Estaba abierta y olía a sangre y orina.

-No había bombas dentro de la bolsa- dijo por radio- puedo oler a una humana, joven por su olor, saliendo del periodo de ovulacion, herida, asustada.

-Recibido- dijo la voz al otro lado- enviaremos a los mejores rastreadores.

-Hazlo- respondió Bestial- vuelvo a casa, no quedan mas humanos en la zona. Dejo a este aqui puedo oir a Leo acercarse.

-De acuerdo Bestial- la linea se corto y el macho se giro hacia el otra especie, una enorme figura dorada, pelo, cabello, piel, dorada como un león, y una cola meneándose detrás suya.

-Todo tuyo- dijo tirandole la flácida silueta del humano.

Leo asintió cargándola en un hombro mientras daba media vuelta, justo cuando estaba dispuesto a irse un destello le hizo detenerse. Se agacho tomando la pieza de identidad, era un permiso de conducir al lado estaba el resto de la cartera que suponia pertenecia a  Rebecca Bradley, en la foto una sonrisa inocente, cabello rubio, ojos marrones, veinitrés años, nacida en Carolina del Norte. Guardo la identificación, al menos ahora sabia que buscaba.

Troto de nuevo hasta la casa de campo, el silencio reinante le inquieto, todas las luces estaban apagadas y no había movimiento dentro.La casa estaba sumida en la oscuridad de la noche, una negrura que parecía envolverlo todo. A medida que Bestial avanzaba por los pasillos, cada rincón de la vivienda se volvía un abismo de incertidumbre. El eco de sus pasos resonaba en el silencio que lo rodeaba, aumentando su ansiedad.

El aroma de la casa estaba cargado de tensión y miedo. Bestial percibía los sutiles matices en el aire, la mezcla de olores familiares y nuevos que aumentaban su inquietud. Mientras recorría las habitaciones, Bestial llamaba a Luna en busca de algún signo de respuesta. La inquietud se había apoderado de él, el miedo de lo que podría haberle sucedido a su compañera lo atormentaba. Cada segundo que pasaba sin noticias suyas aumentaba su desesperación.

-Luna- dijo murmuro nuevamente, un caos de olores inundaba la casa, podía oler a otro especie, Vengance, una humana herida, a Luna y Dakota, también el olor del macho humano que había tumbado- mierda- gruño fuertemente siguiendo el olor hasta fuera de la casa.

Se detuvo frente el centro medico y se calmo, Vengance no se habia llevado a su Luna, solo la habia traído a un lugar mas seguro. Entro buscandola pero no vio a nadie, escucho ruidos en una de las salas y se dirigió hacia ella. Entro sin avisar y vio a Vengance protegiendo una tremula figura.

-Rebecca -pronunció sin poder evitarlo al reconocerla, parecia ser la misma humana que en la tarjeta de identidad que habia en la bolsa que los terroristas habian introducido y el aroma tambien era similar por no decir el mismo. La pequeña humana lo miró con confusión. Bestial hizo un gesto para que se quedara quieta cuando intentó levantarse, y luego agregó- ¿Rebecca Bradley?

La joven asintió levemente y comenzó a saludar y hacer gestos con las manos para comunicarse, revelando que era sordomuda, bueno mas bien solo muda pero eso era un tecnicismo que no podia aclarar ahora mismo. Bestial la observó perplejo en la habitación del hospital, donde las paredes de color blanco crudo se iluminaban con la tenue luz de las lámparas, creando un ambiente frío y aséptico. La habitación parecía aún más pequeña con la presencia de las tres imponentes figuras masculinas que rodeaban a la joven.

-Eres sordomuda -comprendió finalmente, y ella asintió de nuevo. Siguió haciendo gestos con las manos, pero él no lograba entenderla. Bestial miró a su alrededor y tomó un cuaderno para darselo, pero Vengance se lo arrebató de las manos.

-Escríbeme lo que quieres decir -intervino Bestial. La joven cogio el  cuaderno antes de asentir efusivamente, alividada de tener un medio de comunicacion. Escribio apresuradamente una nota y se la entrego, esperando que el fuera el macho que Luna le habia dicho, pero por la descricpion de la humana parecia ser el, no creia que hubieera dos machos especies con unos ojos tan negros, doblo la nota y se la entrego antes de girarse hacia el enfermero.

Minetras tanto Destiny tomó su telefono y, con meticulosidad, revisó el historial médico y la documentación relacionada con Rebecca, ahora que sabia quien era. Tras unos minutos de análisis minucioso, asintió satisfecho con su evaluación, indicando que estaba preparado para examinar a la paciente. Con cuidado, revisó su hombro dislocado y otros posibles signos de lesiones, prestando especial atención a su bienestar general. La joven se mantuvo tranquila durante el proceso, confiando en que estaba ahora en buenas manos y en seguridad.

La atmósfera se llenó de incertidumbre y preocupación mientras todos intentaban entender lo que había sucedido, Bestial apreto la nota contra su mano sin leerla y salio de la habitacion en busca de Luna.