Bestial la miró con incredulidad. Durante tanto tiempo, había anhelado este momento que ahora que Luna estaba frente a él, no podía evitar sentir que era demasiado bueno para ser cierto. La había extrañado más de lo que podía expresar, pero la realidad de su presencia lo dejaba sin palabras. Aunque le temblaba el alma, sabía que tenía que aprovechar esta oportunidad y no dejar que el pasado se interpusiera en su camino. La miró a los ojos y pudo ver en ellos el mismo tormento interiro que el mismo sentia.
Luna lo miraba con temor, con ansiedad, pero no olía su miedo, más bien su desesperación. Finalmente estaba aquí, había soñado con aquel momento pero ahora que la tenía delante no sabía cómo actuar. Kit lo había llamado en cuanto la depositó en la casa, sintió que el corazón se le saltaba un latido ante la noticia. Hizo preparar un helicóptero y voló de Homeland a la Reserva. Había llegado hacía apenas veinte minutos, pero el impulso de verla, de tocarla, de olerla le venció.
-Dime algo, por favor, suplicó con la voz rota.
-Luna, murmuró finalmente, acercándose a ella cuando la vio retroceder con pesar. Rozó muy suavemente su mejilla y la miró a los ojos. Todo lo que había anhelado durante un año o toda su vida quizás estaba parado delante suya en medio del oscuro bosque. "Has tardado más de lo que dijiste." La densa arboleda los rodeaba, susurros del viento entre las hojas creaban una atmósfera mágica en su reencuentro bajo el tenue brillo de las estrellas.
"Lo sé", respondió respondiendo a la pregunta silenciosa de Bestial mientras su cara se inclinaba hacia la caricia de su mano. Sonrió tristemente, ambos habían sufrido, pero ahora todo había acabado, nada los separaría, no si de ella dependía. Se acercó lentamente sopesando sus opciones, él podría rechazarla, pero después del infierno que había vivido eso no le daba miedo. Más miedo le daba no intentarlo.
"Te he echado de menos", murmuró, sus labios finalmente encontrando los de Luna en un dulce y cálido beso. La emoción de tener a su ser amado entre sus brazos después de un largo tiempo separados los envolvió en una sensación embriagadora. "Bestial", gimió Luna, sus ojos brillando con amor y deseo mientras se aferraba a él con fuerza.
El beso fue un suspiro de deseo contenido durante mucho tiempo. Los labios de Luna se fundieron con los de Bestial en un ardiente abrazo, una promesa de que su amor resistiría cualquier adversidad. Los árboles del bosque parecían susurrar en complicidad, y el viento acariciaba sus cuerpos como un testigo silencioso de su reencuentro.
Bestial se sumergió en el beso, saboreando a su Luna en el, sintiendo su calidez y su amor. Las emociones se desbordaron, y la tensión de un año de separación se desvaneció con cada caricia de sus labios. Luna se aferró a él como si temiera que pudiera desaparecer de nuevo, y Bestial la abrazó con fuerza, asegurándole que estaba allí y que nunca la dejaría.
El mundo exterior desapareció mientras se perdían el uno en el otro, el reencuentro de dos almas destinadas a estar juntas. El bosque y sus secretos se convirtieron en el escenario de su amor reavivado, en las penas vividas y las alegrias que les deparaba el futuro.
Cuando finalmente se separaron, sus alientos entrecortados y sus miradas llenas de deseo, Bestial acarició la mejilla de Luna con ternura. "He soñado con este momento todos los días desde que te fuiste" murmuró a centirmetros de sus labios.Sus labios se tocaron y una tormenta destello entre los dos, podría haber pasado un año pero eso no había disminuido lo que sentía por el o lo que el sentía por ella. Gruño agarrando su nunca mientras le abría la boca, invadiéndola con su lengua, tenia un sabor parecido al que tendria el paraiso, su Luna, su compañera, al final estaba aqui, y no se iría, no la dejaria marchar nunca mas.
Bajo la otra mano hasta su trasero y la elevo contra el, Luna gimió ante el primer impacto del deseo, podía sentir su erección presionar contra su clítoris a través de la tela del pantalón y también podía sentir la humedad que el había creado con tan solo un beso.
El colo una de sus manos bajo la camiseta deportiva y pellizco su pezón haciéndola jadear de placer, sintio el latido de su corazón contra sus labios, Luna trazo un sendero de beso desde su boca hasta su hombro mordiéndole ahí.
-Joder Luna- gruño mientras la apoyaba violentamente contra un árbol, podía sentir el áspero material contra la espalda pero estaba mas centrada en las caricias que sus manos le prodigaban, con las piernas envuelta en su cintura podía sentir la potencia de su pasión.
-Bestial- gimió retorciendo las caderas con placer, el le mordió el hombro en un intento de mantenerla quieta- tómame- le ofreció pasando las manos por su pelo mientras su boca le hipnotizaba, atrapo su labio inferior y se froto contra ella, Luna soltó un gemido que se convertido en un jadeo ahogado.
-Luna- murmuro mientras seguía besándola, un olor le llego a la nariz y gruño furiosamente, Luna aun en la neblina del placer no se había dado cuenta de que había un espectador de mas en el camino- Lárgate de aquí- le gruño al felino apostado al otro lado del pequeño camino.
-Yo solo quería asegurarme de que estaba bien.
-Lo esta- gruño- fuera.
El bosque era un testigo silencioso de su pasión, una presencia que parecía respirar con ellos, susurrando su aprobación en susurros suaves y murmullos leves. La pasión que ardía entre Luna y Bestial se mezclaba con la calma del bosque, creando un equilibrio mágico entre deseo y tranquilidad.
Los árboles altos y majestuosos se alzaban como guardianes centenarios, mientras las hojas susurraban melodías antiguas al viento. Las sombras de la noche les proporcionaban un velo de privacidad, permitiéndoles entregarse por completo el uno al otro.En ese momento, en medio del bosque, eran dos seres destinados a estar juntos, finalmente reunidos.
Los suspiros entrecortados y los gemidos apasionados llenaban el aire mientras sus cuerpos se fundían en un beso apasionado, cada centimetro de piel tocando la del otro y aun asi no se sentian lo suficiente juntos. La intensidad de su amor crecía con cada caricia y beso, como si el tiempo que habían estado separados solo hubiera avivado la llama de su pasión.
El bosque, siempre paciente y eterno, observaba con benevolencia mientras Luna y Bestial se entregaban al amor que habían esperado tanto tiempo para compartir. La magia de su reencuentro inundaba el entorno, y el bosque parecía cobrar vida con ellos.
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1.Bestial Fanfic nuevas especies [COMPLETA][Reeditada]
FanfictionLuna Capolli es una adiestradora de perros de renombre, siempre acompañada por su leal compañera canina, Dakota, una gigantesca perra-lobo rescatada de un refugio. A lo largo del año, Luna viaja constantemente, pero siempre regresa a su hogar en la...