-Me drogaron, Em. Esa es la explicación de todo esto. -
Me quedo en blanco completamente. Por un instante no entiendo el significado de sus palabras.
¿Podría ser verdad? Quizás nada de lo que he pensado estos días es cierto. Podría existir esta posibilidad. Pero aun así necesito saber más.
-Pero... No lo entiendo. - Le digo y tomo asiento. Mis fuerzas se fueron y no creo poder seguir de pie.
- ¿Recuerdas la fiesta de cumpleaños de mi madre? - Asiento. -Bueno, ¿Recuerdas que yo había tomado y estaba un poco mareado? y ¿Que luego lleve a Madison a su casa? -
-Sí, lo recuerdo. Luego de esa noche es que has estado muy raro y has cambiado mucho tu actitud. ¿Qué paso esa noche? -
-No lo sé. - Voy a quejarme, pero él me detiene con un gesto de su mano. -Déjame terminar de explicarte, por favor. -
-Está bien. - Le respondo y el suspira y comienza a hablar.
-Esa noche, minutos antes, Madison me hizo una escena en plena fiesta. Cuando la llevé a su casa le pedí hablar un momento. Me invito a pasar y me sirvió una copa. Recuerdo que hablamos y le pedí que se alejara de nosotros y entendiera que nada iba a volver a pasar entre ella y yo. Pero luego de eso no recuerdo nada más. - Quita su mirada de la mía y mira un punto fijo en el piso. - Desperté en la noche en su cama, junto a ella. Ambos desnudos. - Siento las lágrimas caer por mis mejillas. -Yo... No sabía que estaba pasando. La desperté y ella me dijo que fui yo quien se lanzó y que terminamos teniendo sexo de despedida. - Se pasa la mano por su cabello en un acto totalmente de nerviosismo. - Discutimos y nada tenía sentido para mí. Ya me había pasado algo similar en Londres. Por lo que decidí comprobar si se trataba de lo mismo. Me fui de su casa directo a un hospital y me hice una prueba de sangre. Me dijeron que los resultados demorarían unos días. Esa mañana viene a ti. - Levanta la mirada y se acerca para tomar mis manos entre las suyas. -No podía soportar la idea de haber estado con ella, de haber estado dentro de ella. Solo quería borrar esa idea de mi mente y de mi cuerpo. Por eso, esa mañana te hice el amor de esa manera. Necesitaba borrar. Luego solo necesitaba tiempo para comprobar lo que pensaba. Pero necesitaba tiempo y por eso preferí alejarme de todo por unos días. -
-Y lo comprobaste. - Es una afirmación. Esas son las pruebas de las que habla.
-Lo hice. Las pruebas dieron un alto contenido de una droga en mi sangre. Me drogo para tener sexo conmigo. No sé qué paso esa noche, Em, solo sé que no lo recuerdo y que es muy probable que hayamos tenido sexo. Pero yo jamás quise. Solo contigo, Em, Amor. Solo te amo a ti, solo quiero estar entre tus piernas, toda mi vida. - Se acerca a mí, pero lo detengo.
-Espera, por favor. Yo...- Cierro los ojos frustrada.
Entiendo todo lo que me dice y de verdad me quita un peso de encima. Pero no puedo dejar de pensar en el sobre ella, besándola, haciéndole el amor como me lo hace a mí. No puedo dejar de pensar en que, aun así, ellos van a tener un hijo.
-Em...- Levanto la mirada a sus ojos y le digo lo que siento.
-Lo lamento Luca. Pero en este momento necesito estar sola. Necesito pensar en todo esto. -
-Te amo. Por favor, no le des el gusto. No dejes que nos separe. -
-No quiero hacerlo, pero no es fácil. Ponte en mi lugar, no puedo dejar de imaginarte con ella y te juro que pensar eso me llena de furia...- No me deja terminar-
-Lo entiendo, yo mataría si algo así te pasara a ti, pero, amor, Entiende, soy tuyo en cuerpo y alma. -
-Oh Luca. - Sollozo.
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Te esperaré.
Roman d'amourEmilia Vega es una chica de 20 años con grandes aspiraciones en la vida. Ella cree en el amor pero no en el príncipe azul. Su gran sueño es ser pediatra y triunfar en la medicina. Luca Morales es un chico de 15 años. Que a su corta edad, no solo cr...