Egoísta

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Por Sakura:

Cuando el auto paso junto a nosotros pude observar a una mujer conduciendo. Ella detuvo su auto, Sasuke hizo lo mismo. Habían casi treinta metros de distancia, la mujer fue la primera en bajar. Seguramente aterrada por Juugo que no deja de apuntarla con un rifle levantó sus manos con prontitud.

- ¿Cómo diablos vamos a saber si no se convertirá en una de esas bestias?.-

- Quedate dentro. Tú, sigueme.-

Lo obedecí, pero antes escondí la glock diecisiete dentro de mi pantalón.

La mujer se veía casi de mi edad, cabello largo rojizo y ojos del mismo color. Vestía un uniforme, pantalón blanco y camiseta camuflaje.

- Soy de la marina.- Hablo rápidamente.- No estoy infectada. Intentaba salir del pueblo pero no hay manera de hacerlo más que caminando.-

- ¿Cómo podemos estar seguros que no estas infectada?.- la interrogó Juugo, ella no deja de observarlo con nerviosismo y yo estaría haciendo lo mismo si me estuvieran apuntando con un rifle mosin nagant.

- Hasta donde sé la transmisión es por morderuras. Estoy limpia. Como pueden ver no estoy sangrando.-

- ¿Qué es lo que quieres?.-

- No puedo llegar al refugio sola. La vía termina, nos tomará semanas llegar caminando.-

Observe a Sasuke esperando su decisión, pasaron segundos.

- Por cualquier actitud sospechosa que tengas no dudaré en matarte. Ni ella, ni ninguno de nosotros dudará.-

La pelirroja asintió.

- Soy la sargento de marina Karin Uzumaki.-

- Sakura Haruno.- mencione debido a que el pelinegro regreso a la camioneta.- Él es Sasuke Uchiha.- señale por donde se marchó.- Juugo, y Suigetsu es el que esta dentro del auto.-

Me lanzo una walkie talkie y un paquete de pilas.

- En el canal seis.- pronunció con una ligera sonrisa antes de volver a su vehículo.

Subi a la camioneta, arrancó inmediatamente. El peliceleste tiene una mochila con varias cajas de municiones.

- ¿Crees que de verdad podemos confiar en ella?

- Pertenece a la marina.-

- ¿En qué canal esta? Dame la radio, hablaré con ella.-

Estire mi mano y le entregue el artefacto, si lo que decía era verdad, no quiero imaginar lo que será de nosotros fuera de la camioneta con esas cosas persiguiendonos sin cansarse. Nosotros tendríamos que detenernos tarde o temprano.

- ¿Qué sucede? ¿Eres Sakura?.-

- Suigetsu. Dinos todo lo que sabes respecto a este infierno. Eres marina ¿No? Debes saber más que nosotros.-

- Lo que sé es que no comenzó en nuestro país, los primeros brotes se detectaron en un pequeño pueblo de China. No pudieron contenerlo, y la emergencia se mantuvo sólo en ese país. En la última comunicación que tuve con mis superiores, me informaron que la transmisión es por morderuras. Estuve revisando en páginas web, el presidente hablo de "un pequeño brote en este pueblo" pero sigue diciendo que podrán controlarlo, los videos que intente subir de la situación del centro y de las calles principales han sido bloqueados. No quieren alarmar a la gente.-

- ¿Por qué no nos ayudan?.-

- Me temo que no quieren cometer más equivocaciones.-

- ¿Qué quieres decir?.-

- Enviar soldados es un error. Más infectados, más peligro, más muerte.-

Observe con tristeza el arma, y pensar en Naruto es inevitable.

- Sasuke.-

- Él encontrará la manera de regresar.-

Observe por la ventana. A lo lejos hay una casa, algunos kilómetros de distancia. El auto de Karin se detuvo.

Suigetsu hizo uso de sus prismáticos.

- Hay personas.-

- Sasuke.-

Él negó con la cabeza.

- No me detuve por mi mejor amigo, no lo haré por esa gente.-

- Estas loco.- grité.- Deja de ser tan egoísta.-

La camioneta se detuvo.

- ¿Egoista?.- me interrogó él con furia.- Puedo ir, puedo sostener un arma y cargarme a los que pueda. ¿Tú puedes hacerlo Sakura? Nos largamos Suigetsu, dejemos de ser tan egoístas como la niña lo pide.-

Bajo de la camioneta y cerró la puerta con fuerza, mi boca tembló y respire hondo intentando tragarme las lágrimas.

- Gracias Sakura.- mascullo el peliceleste. Salió del automóvil cargando una mochila.

- ¿Qué esperas?.- gritó Sasuke abriendo la puerta.- Vamos a ser héroes.-

Me envió una mirada indiferente, y me jalo del brazo sin ninguna delicadeza. Me llevo a la parte de atrás de la camioneta, todos están reunidos.

- Se quedan dos, nos vamos tres.

- ¿Se han movido?.- interrogó el pelinaranja.

- Continúan en la entrada.-

- Sakura y Juugo pueden quedarse, tenemos que evitar que los muertos que nos persiguen nos alcancen y que alguien intente llevarse los transportes.-

- Sakura va conmigo. Me llevo a Juugo. Suigetsu y tú pueden quedarse.-

Ella lo observó un poco sorprendida, al parecer estaba acostumbrada a ordenar.

- Bien. Trae a los civiles con vida.-

Ella le ofreció su mano y Sasuke la aceptó. Suigetsu abrió su mochila y sacó otra pequeña arma. Una Beretta 92.

- Buena suerte Sakura.-

Colocó en mi mano cinco cargadores. Dos los guarde en el bolsillo de mi abrigo y el resto en mi pantalón junto con la beretta, la glock 17 la deje en mi mano. Sasuke se cargo un rifle y se abrocho una correa negra en la pantorrilla, dentro hay una navaja. Me aterroriza la idea de que tenga que llegar a utilizarla.

Juugo tiene varias armas que doblan el tamaño de las mías, un largo puñal metido en una carcasa negra de cuero sobresale por el bolsillo de su grande mochila, él fue el primero en entrar al terreno de maíz. Sé que me equivoque, no debí llamarlo egoísta. Él se lo dijo a Naruto, teníamos que ir por la vía alterna, ellos obviamente caminaban demasiado rápido.

- Ojos bien abiertos.- escuche al pelinaranja decir diez minutos después, me costó trabajo recibir sus indicaciones. Sólo podía ver la espalda de Sasuke. Sé mucho de él y a la vez tan poco.- Dejen de moverse.- susurró Juugo. Ellos se inclinaron sigilosamente, debo imitarlos, debo seguirlos. Me quede congelada, es difícil afrontar lo que ahora es la realidad. A casi veinte metros hay un hombre, brazo ensangrentado, puedo jurar que algo blanco se puede ver bajo su piel. Esta comiendo, es un pájaro. Un cuervo.

La mano de Sasuke es la que me jala al suelo.

Observó hacia atrás, estamos lejos de la camioneta, cubiertos de maizales. A duras penas lo que verán Karin y Suigetsu será una mata de pelo naranja y negro.

Juugo acomodo su arma para disparar.

- Esas cosas reaccionan al sonido.- menciono el pelinegro.

Es un amplio terreno lleno de plantas de maíz, pueden estar en cualquier parte.

- Demonios.- Mascullo Juugo sacando un largo cuchillo debajo de su pantalón.

Él se movió un poco para levantarse pero Sasuke colocó una mano encima de su hombro y se giró observandome con una expresión vacia.

- Tú lo haras.-

Trague saliva con pesadez, y las lágrimas cayeron mojando mis mejillas. Respire hondo y recibí el cuchillo que me ofreció.

FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora