Fin

Capítulo 17

Por Sakura:

El refugio es lo que ellos prometieron, seguro. La entrada que antes estaba hecha para el ingreso de autos ahora es una barricada que tiene por cerramiento tres camiones grandes y unos cuantos automóviles más atrás. Primero subimos a los camiones por una escalera de cuerda que no dejaba de moverse, el techo resbaloso por poco hizo que me fuera al suelo, no sé como Asuma pudo cargarse a Suigetsu en su hombro y subir las escaleras con él. Caminamos encima de unos tres autos para despues pisar tierra firme. Dos francotiradores desde sus torres se encargan de la seguridad de esa zona. El resto esta cerrado con paredes de cemento.

Subieron a Suigetsu a una camioneta y enseguida subí junto con él y la rubia. Sasuke también subió junto a nosotros.

Hay tres caminos, uno hacia delante, derecha e izquierda. Nosotros optamos por el último. No pasaron ni dos minutos cuando nos estacionamos frente a un centro de salud.

- Este lugar no tiene la tecnología de un hospital, pero no has servido para salvar muchas vidas.-

Después de que dejáramos a Suigetsu en una área que decía cirugía menor, el chico de coleta nos pidió que lo acompañaramos, esta vez escogimos el camino que nos llevaba hacia la derecha.

Shikamaru nos dio una casa de dos habitaciones, las acomodaron de forma que entren dos familias en cada casa. Me comento que aún tenían diez vacías pero esas serían para las otras personas que logren rescatar.

Deje mi mochila en el suelo apenas entre, Sasuke aún la tiene en su hombro.

- No pueden quedarse con las armas.-

Sasuke se volteo incrédulo.

- Son mis jodidas armas.-

- Órdenes del general Sarutobi. Tienen que darme todas las armas.-

Si las entregamos quedaremos desprotegidos.

- ¿Cual es la razón?.-

- Evitar conflictos internos. Si se marchan se las entregaremos nuevamente, pero aquí sólo los militares podemos tener armas.-

- Sasuke.- susurre.

El pelinegro bajo la mochila de su hombro.

- Esto y la mochila de Sakura es todo lo que tenemos.-

El pelinegro de cabellera larga asintió, reviso nuestras pertenencias y se cargo las armas en la mochila que trae consigo.

- Ino dejo algunos víveres para ustedes en la cocina. Tengo que irme.-

Me quede observando fijamente la puerta cuando se cerro. Sasuke se acomodo en el sofá. Saque la glock del compartimiento amarrado en mi tobillo y se la ofrecí. Él sonríe ligeramente.

- También me quede con una pistola, guarda esa contigo.-

La metí en mi mochila, quiero ducharme. El viaje fue largo. Sólo hay un pasillo recto, dos puertas en el lado derecho, la cocina está en la sala. Continuo caminando, la puerta del patio trasero esta cerrada, antes de esa hay una última puerta, el baño, empuje con cuidado. Todo está en perfecta condiciones. Quizás alguien se encargó de arreglarlo todo para nosotros.

Me detuve antes de entrar y observe la cabellera de Sasuke que sobresale encima del sillón.

Estas últimas semanas han sido un infierno. Mi boca tiembla, el llanto quiere aflorar.

Supongo que ahora estamos a salvo.

...........

El lugar donde descansan los pacientes es un amplia habitación donde hay veinte camas individuales, son siete pacientes, algunos con heridas graves como amputaciónes y otros únicamente con vendajes. Las camas de Karin y Suigetsu se encuentran juntas. Me senté en medio de ambos y saque las manzanas picadas que traje para ellos.