Fin

No estamos solos

Los disparos son rápidos y feroces, Shikamaru carga a Ino en su espalda y voy frente a ellos, asegurando el perímetro, uno de esos zombies camina en mi dirección mientras mi pie cruza encima de los bordes de vidrio que quedaron de lo que alguna vez fue una puerta en aquella gasolinera, jalo el gatillo, el zombie cae en el suelo, y el alivio por no fallar en estos momentos que necesitan mi ayuda me hace sonreír internamente pese a toda la oscuridad que se cierne en nosotros. 

- Aseguren el lugar.- Grita Shikamaru colocando en el suelo a la rubia. Entre las perchas de comida continuo caminando, con mis dedos temblando ligeros, mantén los ojos abiertos me repito a mi misma una y otra vez, si dudas, morirás, dudar, no es una opción. 

No lo es.

Abro la puerta del baño y uno de esos seres se abalanza contra mí, el miedo hace que mi trasero golpee el suelo, disparo con los parpados cerrados y muerdo la parte interna de mis mejillas para callar el grito ante lo inevitable. Agarro con fuerza el arma y observándolo fijo disparo en su cabeza. No soy capaz de levantarme de inmediato, el miedo me paraliza, la desesperación se abre paso como un nudo envuelto en mi cuello ansiando ser jalado. 

Uno, dos, tres, cuatro, cinco. 

Respiro profundo aunque el olor amenaza con hacerme vomitar y vuelvo a levantarme. 

Suigetsu me alcanza mientras aseguro la puerta trasera.

- Mi sector esta cubierto.- Dice nervioso.

Afirmo con la cabeza y en silencio regresamos con Shikamaru e Ino. Ella ya no tiene el chaleco antibalas, tampoco lleva la parte superior de su uniforme, la cubre su sujetador, la pelirroja nos alcanza con un botiquín y lo abre rápido junto a ellos. 

- Prepara la vía, Sakura.- Ella dice sorprendiéndome un poco, tuvimos unas dos clases de primeros auxilios, no creo que sea suficiente, sin embargo me coloco un pongo de alcohol en las manos, y abro el empaque que contiene la vía, lo conecto en el suero sin ensuciar lo que sera insertado en la vena de la rubia. Su brazo esta edematizado, enrojecido, de mal aspecto, y las marcas de los cuatro colmillos clavados en ella son muy visibles. 

Sus parpados se abren repentinamente.

- Vas a estar bien, encontramos el antídoto, Ino.- 

La rubia parece algo confundida, y coloque mi mano encima de su frente.

- Te mordió una serpiente.-

Varias lagrimas se deslizan por sus mejillas, y empieza a sollozar.

- Duele un infierno. No pensé colapsar tan pronto.-

- Quieta, voy a ponerte la intravenosa.- Dice la pelirroja.

-Eres fuerte, Ino.- Dice Shikamaru.- Lo hiciste bien, Ino.-

Ella afirma con la cabeza mientras una ligera sonrisa se forma en su rostro.

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Desde la ventana de la parte trasera de la gasolinera después de un gran camino de tierra y polvo se observa el bosque, la oscuridad de la noche se cierne sobre nosotros y con ello el miedo se arremolina con fuerza, la M416 que cuelga alrededor de mi tórax me brinda un poco de la seguridad que carezco.

- Sakura.- 

Suigetsu capta mi atención pero no me alejo de la ventana.

- Ve a dormir. Es mi turno de relevarte.-

- No puedo descansar.- Dije en voz baja.- Tengo miedo.- Murmure sincera, sin observarlo.

El tacto de su mano en mi espalda hace que consiga relajarme un poco y me alejo de la ventana, envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y siento la presión de sus manos en mi espalda. 

- Ella se esta recuperando rápido, Sakura.- Su voz me devuelve un poco de tranquilidad, y aunque el calor que me brinda hace que un nudo se forme en mi garganta, dejo que el llanto y la tristeza se conviertan en fortaleza.- Vamos a salir de esto, Sakura.-

Afirmo con la cabeza mientras me alejo de él y nuestros ojos se encuentran.

- Lo sé.- Fuerzo una sonrisa y camino en dirección a la rubia. Ella esta recostada en el suelo en medio de dos perchas que hace algunos meses al parecer estuvo llena de fundas de frituras, ya que estas vacías es lo que mas abunda en el lugar. 

Me siento cerca de ella apoyando mi cabeza en una de las perchas y cerca de la puerta de entrada observo a Shikamaru fumando un cigarrillo mientras hace su guardia. Karin se encuentra vigilando desde unas ventanas laterales, nuestros turnos para vigilar irán rotando cada dos horas, vigilar, y actuar antes que el enemigo, estar dos pasos delante de ellos es algo que menciona con frecuencia nuestro líder.

Estoy sucia, y tengo frío. 

Ino a recuperado un poco su color, y su pecho sube y baja en cada lenta respiración, espero este soñando con algo feliz. Un mundo que aún no fue destruido por seres sedientos de sangre.

Mis parpados pesan, mi abdomen gruñe, tengo sed y hambre, pero tenemos que racionar los alimentos, aún tenemos que llegar a la ciudad. 

Conseguir suministros es el objetivo.

- Te extrañe.- Mi cabeza descansa en su hombro y cuando menciona aquello, mi vista se dirige pronto a su rostro.- Eso quería decirte cuando regrese de mi viaje.-

- ¿Por qué no lo hiciste?.-

- Me dijeron que estabas recia a cumplir el acuerdo.-

- Casarnos por compromiso, no nos hizo ningún bien, Sasuke.-

- He sido un maldito egoísta contigo, Sakura.-

- Ya no importa, Sasuke.-

Se posiciona sobre mi cuerpo sin aplastarme y me observa fijo.

- ¿Te casarías conmigo? Esta vez no por compromiso.-

- Sakura.- 

El grito es lo suficiente fuerte para que mis ojos se abran con prontitud, entonces el agujero que alguna vez fue una pared de vidrio me permite observar una luz roja destellar en el suelo, me quedo embelesada unos instantes por aquel brillo centelleando en la oscuridad de la noche, y la realidad de lo que ello significa me golpea con la misma velocidad en que mi sueño fue interrumpido. 

- Salir por atrás.- Grita Shikamaru.

Ino quien ya esta despierta me observa fijo e intento que se reincorpore mientras se queja de dolor.

- ¿Qué mierda esta pasando?.- Ella interroga angustiada.

- Nos vamos.- Dije agarrando desde abajo de sus brazos para poder arrastrarla hacia la parte trasera.

Algo hiere en mi brazo izquierdo haciendo que caiga de trasero en el suelo y suelte a Ino en el proceso, no demoro mucho en comprender lo que sucede, nos están atacando, y no son muertos vivientes. 

Karin se esconde detrás de la pared mientras recarga munición.

- Levántate, Sakura.- Escucho el grito de Shikamaru mientras asoma su cabeza para que una ráfaga de municiones escapen de su arma. 

La herida en mi brazo quema, y siento caliente, liquido viscoso y espeso derramándose, consigo ponerme en pie y agarro de nuevo a la rubia arrastrando su cuerpo hacia la parte trasera donde quizás encontremos la salida. 

Por la ventana trasera desde donde dispara Suigetsu otra vez se observa aquella luz roja destellando como un aviso de muerte y caos. 

Dejo a Ino dentro del cuarto de baño donde los disparos quizás no puedan alcanzarla y en medio del ruido de municiones escapando de su encierro, terminó junto a él, apunto mi arma al exterior y no tengo tiempo de temblar de terror cuando observo mas de veinte zombies caminando hacia nosotros. 

........

El destello de luz roja que describe Saku, son bengalas. Dejadas por el enemigo para atraer a los zombies. 

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