Lección

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Por Sakura:

De una u otra manera tengo que morir, hoy, mañana, dentro de una semana, un mes o años, mi turno llegará. El pensar en morir siendo devorada por un zombie hace que mi cuerpo se estremezca. ¿Dolerá? Los gritos de las personas siendo masticadas por muertos aún siguen tan presentes que ahora no sólo tiemblan mis manos, mi cuerpo entero está moviéndose ligeramente.

Al menos debí decirle a Sasuke que es un idiota arrogante y malvado pero que pese a eso, me gustaba mucho discutir con él siempre que podía. Era nuestro único medio de comunicación, la única manera que sepa de mi existencia. El muerto reparo en mi presencia inmediatamente, no me equivocaba, es el hueso el que se aprecia con claridad en la herida de su brazo. Los ojos de un muerto es algo que jamás olvidas, la expresión carente de sentimientos y humanidad. Levante la mano donde tengo la navaja, un paso, dos, tres, cuatro, cinco. Mis rodillas tiemblan, el sudor resbala por mi frente.

- Maldito Uchiha.-

Limpio las lágrimas que cubren mis ojos, levantó la navaja, cierro mis párpados con fuerza. No es un sueño, concéntrate, no es un sueño.

Levante la glock diecisiete, y la apunte en dirección a su cabeza. Escucho a Sasuke gritarme que no lo haga. Pero mis dedos apretaron el gatillo, el sonido resuena con fuerza, abro mis ojos, él se sigue moviendo, moviendo en mi dirección a pesar de que un poco de sangre de su abdomen ahora gotea en el suelo.

- Muere.- gritó con locura y desesperación.- Muere.-

Antes de que aprete el gatillo nuevamente, Juugo se acerca y con su pie envía al muerto al suelo, mete una soga en su boca y lo jala hacia atrás. Me giro para no observar pero unas manos en mi cabeza me hacen regresar la vista hacia el zombie.

- Hazlo.- su voz se escucha tan lejana pero sé que está aquí, junto a mí, obligándo a que me acerque.- Hazlo.-

Con toda la fuerza que puedo utilizar clavo el cuchillo en su frente, sus manos sin vida intentan agarrarme y siento arcadas.

- No puedo.-

- Vamos. Hazlo.-

- No puedo.-

Él pelinegro me empuja hacia atrás y con una navaja se abalanza contra el muerto, cierro mis párpados y caigo al suelo de rodillas, mis manos aún sienten el momento en que el cuchillo no pudo abrirse paso entre su hueso frontal.

El zombie a dejado de moverse, Sasuke retira la navaja de la cuenca de su ojo y luego el cuchillo de Juugo de su frente. No quiero esto, no quiero seguir apretando el gatillo, no soy fuerte. No voy a olvidar sus ojos. Antes de lograr cerrar mis párpados siempre voy a ver sus rostros.

Juugo empezo a disparar, Sasuke me levanto del brazo y me arrastró como una muñeca.

- ¿Egoista?.- bufó con enojo.- Esta es la realidad Sakura.-

Me aflojo y Juugo me agarro para que no cayera.

- Son unos diez, debieron escuchar el primer disparo. Tenemos que intentar abrirnos camino y regresar.-

- Aún hay mucho que mostrarle a mi esposa. Encargate de cubrirnos desde atrás. Y tú.- golpeó con sus dedos mi frente haciendo que cierre con fuerza mis párpados.- Si te caes, te quedas. Después de todo nos conviene retrasar a los muertos.-

Sujete con fuera la glock diecisiete y Sasuke empezó a correr, Juugo me empujó para que lo siguiera. Las pisadas se escuchan por todos lados. No pueden correr, caminan, sólo caminan. Mira su espalda Sakura, concéntrate en seguirlo. Falta poco, falta poco. Todo terminará, todo tiene que terminar en algún momento. Vendrán soldados, nos sacarán de aquí en helicóptero. Todo esto vale la pena, vamos a salvar personas.

Sasuke se detuvo y el gatillo del rifle se escuchó como una melodía escalofriante. Juugo detrás de mi también soltó algunos disparos. Apunte la glock diecisiete hacia donde Sasuke dispara. Solté algunas municiones, no les di en la cabeza estoy segura. Los gemidos guturales cada vez son más apreciables.

Juugo grito y se movió hacia atrás empujandome en el proceso un muerto tenía su boca un poco más arriba del pie del pelinaranja. Un muerto que se arrastra, se arrastra no tiene piernas. Sasuke giro con velocidad, perdí el equilibrio y caí en la tierra, las plantas hicieron que empieza a verlos difuso, cortinas, un movimiento, Sasuke saco de la mochila el largo puñal, lo despojo de la carcasa y el destello del filo desaparecio con una rapidez impresionante hacia abajo, en la cabeza del muerto, Juugo grito, y el gemido se hizo más fuerte cuando Sasuke retiro el puñal.

Soy una inútil. Sasuke tiene razón, soy una inútil. Esto es mi culpa. Van a morir por mi culpa.

Juugo sigue disparando hacia atrás, derecha e izquierda, Sasuke hacia delante, derecha e izquierda. Sujete con fuerza el arma y me incorporó, los disparos son la melodía de la tarde.

Cuando la parte de adelante se despeja Sasuke hace que Juugo arroje su mochila y se sujete de su hombro, empiezan a caminar. Me giro, las plantas se mueven, los muertos continúan siguiendonos, me cargo la mochila del guardia en la espalda y los sigo. Aprieto el gatillo, quizás no es mi puntería, son las municiones y el arma. De la mochila saco un arma un poco mas grande le quito el seguro y disparo. Le di en la pierna, cayó y ahora se arrastra.

- No podemos escapar todos
Uchiha, tú lo sabes.- dice el pelinaranja.

- Cállate.-

No voy a dejarlos morir Sasuke, no voy a permitir que mueran. No hoy. Hoy no.

He parado de correr ahora voy en retroceso. Son cinco zombies, puedo con ellos, intento convencerme a mi misma. Puedo con ellos.

- Sakura.- el pelinegro grita mi nombre a lo lejos.- ¿Qué carajos haces?.-

- Vete Sasuke.-

Aunque quisiera moverme sé que no lo haré, mis pies están firmes en la tierra, el arma apunta contra ellos. Retroceder, disparar, retroceder, disparar. Eres fuerte Sakura, es una cochina película, si muero me felicitaran. Dirán que hice un gran trabajo, me darán la mano y luego me ofrecerán otro papel. Un papel en el que no tenga que lidiar con muertos vivientes devoradores de personas.

FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora