Reality |H.S| (Libro 2 Small Details)

Capítulo 13

"No está lejos el anhelo de la actualidad, más son un toque y caminar en el mismo lugar, donde más tiempo se está".

Una semana después...

Y como todo ya se volvió tan monótono, ya nada hay que contar, y como todo ya es tan igual, tan malo, tan frágil y a la vez tan estirado que ya se está neutro a cualquier sorpresa, sea cual sea. Y como todo ello paso y como nada ya pasa, estoy unida al aire pulcro de cualquier habitación, llevándome cada mal aroma a cada brisa para ni siquiera prestarle algún tipo de consideración y sea absorbido por mi paciencia tan podrida.

Observé como mis pies flotaban encima del piso de madera, el frio estaba en la punta de cada dedo. Se escuchaba un leve viento golpeando mi ventana, como también algunos murmullos producidos por la televisión de la planta baja. Bostecé y estiré mi cuerpo para luego poder seguir mirando a la nada. Esta semana fue...irreal, lo único que hice fue leer los libros a los que se supone tendría que hacerlo en la universidad, tratar de mantener el orden y la limpieza en la casa –cosa que todo el mundo reusaba- y también en una situación bastante extraña. Hace siete días me encontré con Jeff, y casi me tiro nuevamente a los brazos de Harry, bastó solo ver una bolsa plástica dando vueltas en la calle como para recordar lo que ese hijo de puta había hecho.

Yo siempre evité el odio, nunca odié a alguien, pero este chico y estas situaciones hacen que quiera arrancarle la cabeza a cualquiera que se me cruce.

Y como dije, todo estaba bastante calmado, solamente había algo que quedaba en la cima de mis problemas hoy. Al hacer una lista de todo lo que pasa, analizo cada problema, saco los que no tienen demasiada importancia y desprestigio a los de alto rango, ya quedándome con solo uno en mi cabeza. Mi existencia y el futuro individual.

Mi teléfono sonó y como aprendí hace pocos días, no lo contesté ni desbloquee. Harry fue algo muy difícil de evadir. Estaba tan orgullosa de mí misma por tener tal voluntad para no darle lo que quería.

Corrí por el desierto pasillo con mis piernas desnudas hasta el cuarto de mi madre. Ya en el mismo me tiré encima de su cama deshecha y miré el techo con resignación. Busqué en los cajones de las dos mesitas de luces a cada costado de la cama algún papel con mi nombre, al no encontrar nada, seguí con su cómoda, y casi de inmediato encontré un papel blanco doblado, junto a una hermosa caligrafía escrita con mi nombre.

Con la mente abierta, decidí leer por primera vez la carta que estuve evitando.

"Allyson:

Se dice que por cada felicidad, se viven mil tristezas. Odio ser una de tus tristezas.

Solo necesito que ayudes a esta familia, pero también necesito que la dejes cuando puedas. Lamentablemente somos de hundir, y tú no eres la excepción.

La gente puede decidir lo que quiere hacer, lo que la influye y lo que sigue, pero solo el destino y Dios son los que construyen como quieren cada camino. A veces nada es lo que parece, pero siempre se tiene algo del inicio, y eso es lo mejor de cada prejuicio; satisfacerse con parte de la realidad que hemos creado.

Nuca decidí crear esta nueva vida, pero jamás sería aceptada la verdad en esta casa. Los rasgos son distintos, aunque muchas cosas quedarían claras. Tú no nos soportarías, y creo que sería de menor peso si desaparezco.

No está lejos el anhelo de la actualidad, más son un toque y caminar en el mismo lugar, donde más tiempo se está.

Suéltate, nunca te cases, y sobre todo trata de no buscarme, te defraudarás. Y si lo haces...lee esta nota un centenar de veces.