Capítulo 2.

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"Nunca digas de esta agua no beberé, porque el camino es largo y te puede dar sed".

Tocaron la puerta nuevamente y mis mejillas se tornaron rosas y mis rasgos abrumados. Llegué hasta Nathan, quien miraba pensativo la madera de la mesa.

--Na-Nathan...

--¿Sí? ¿Quién era el de la puerta?

Mastiqué el labio nerviosa.

--Ve tú, y si pregunta por mí, no estoy disponible.

Frunció el ceño.

--¿Pero quién es?

Mi tía ya no estaba.

Lo empujé hacía la puerta y corrí escaleras arriba. Mis ojos se tornaron llorosos y una serie de sentimientos destructivos inundaron mi cuerpo al escuchar aquella voz.

--Oh...¿Has regresado?--concluyó mi hermano.

--¿Puedo hablar con ella? Por favor.

Me restregué los ojos, de manera que el maquillaje se corriera y mis lágrimas no molesten.

--Mira idiota, estamos pasando un momento difícil, y lo que menos quiere mi hermana es hablar contigo.

Escuché el rechinido de la puerta. La estaba cerrando.

--¿Qué momento? ¿Ella está bien?--su tono era de suma preocupación.

--Nadie está bien...

Luego todos fueron murmullos cuando me alejé al cuarto de mamá.

Pare en el pie de su habitación neutra y destrozada.

¿Tendría que ver el mensaje que Harry me ha enviado, o ignorarlo? Mi barra de notificaciones no mostraba alguna parte del mensaje como para adivinarlo. ¿Qué tendría que hacer?

Me senté en la cama de mamá, y con el leve sonido a los resortes, recordé la última noche pluralizada en uno. Su piel tintada junto a los lunares de la mía.

Saqué decidida el móvil.

Harry: "Envía estos delfines a 10 personitas que te caen muy bien y tu deseo más grande se cumplirá..."--4:05 pm.

¡¿Una maldita cadena?! Gruñí revoleando el móvil lejos. Que idiota.

--¿¡Allyson!? ¡La tía se va!

Remarqué el contorno de mis ojos con los dedos.

Segundos después de un golpe en la entrada, Nathaniel me encontró.

--No creo que sea bueno que estés aquí--carraspeó--Voy a...cerrar esto llave y-

--¿Qué te dijo él?

Titubeó.

--Jeff solo dijo que volvió, pero que ya no vivirá al lado de nuevo.

--Y... ¿de mí? ¿Preguntó otra cosa?--pregunté vergonzosa.

--Pregunto cómo estabas... pero le advertí que no se acercara a ti, que estabas con Harry-

Abrí grande los ojos--Wow, wow, wow. Yo no estoy con Harry. Todo lo contrario--Sorbí mi nariz--¿Volvió definitivamente?

--Eso creo, acaba de cumplir los veintiuno, es mayor de edad para todo, como para regresar de San Francisco y retomar todo de vuelta.

*

--¿¡Cincuenta mil dólares para nuestros gastos!?--me tapé la boca incrédula.

Nathan asintió suspirando preocupado.

Reality |H.S| (Libro 2 Small Details)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora