Cualquiera diría que estoy loco por estar con una zombie, pero en realidad, para mí es una maravilla. Arianna y yo estamos más unidos que nunca y hacemos lo que queramos. Es algo monótono estar en su cuarto, pero es la única manera en que ella y Henry estén a salvo. Siempre está tranquila cuando está conmigo, a veces ni siquiera hace sus sonidos característicos. Extraño su voz y hablar con ella, pero de ninguna manera la abandonaría. El recuerdo de todas las cosas buenas que hicimos juntos me mantiene con vida, y también me mantiene enamorado de ella. En ocasiones le cuento los viajes que hicimos juntos y las cosas de las que nos reíamos cuando éramos una pareja normal. A veces logro captar un destello en sus ojos. Sé que algún lado está la chica que amo y esto me hace aferrarme aún más a ella. Pasar el tiempo juntos siempre fue lo que más me gustaba, ahora que puedo hacerlo cuando quiera, la vida me parece un lugar sagrado. Tenía varias amistades, pero esto no evitaba que me sintiera solo; la única compañía real que tenía era la de ella. ¡Y henos aquí, en el fin del mundo, estando juntos! Siempre supe que en algún momento estaríamos juntos de nuevo, y que en eso momento sería hasta el final. A Arianna y a mí nos unía mucho nuestros pensamientos, por eso sé que nos habría ido bien. Nuestra moral y ética no estaban basadas en los absurdos populares; eliminando estos obstáculos, habríamos pasado una vida realmente plena. Y esto era lo que me encantaba de ella, la idea de que alguien me entendía y podía ser feliz con esa persona. Por eso estoy aquí, y por eso vivo tan feliz con ella. No me siento solo, ella me hace la compañía que necesito mientras leo, hago cualquier cosa, o escuchamos música juntos. A veces solo pasamos el día tomados de la mano y yo me siento feliz. ¡Qué plenitud vivo en este mundo en ruinas!
Algo que extraño mucho son sus labios. A veces pienso en besarla, pero no tentaría tanto a mi suerte (sé que es traspasar la barrera de lo grotesco), sin embargo, no me decido si me gusta más el sexo ahora o antes. No voy a entrar en detalles, pero hacerlo con una zombie (aunque me sientas un necrófilo de primera) no está tan mal. Me gusta mantener a Arianna arreglada. La limpio con toallas húmedas, le lavo cabello como puedo y se lo cepillo. Siempre me gustó consentirla al máximo, y ahora que no hay mucho que hacer, vivo para eso, aunque ella no se de cuenta. No hay nada más para mí, mi vida se basa en el amor que siento por ella, y este desastre me dio la oportunidad de que permaneciéramos juntos. Viviré el resto de mi vida mortal con ella, sin preocuparme porque ella envejezca. Tengo entonces, todo lo que necesito para ser feliz. Cuando yo envejezca, cabaré dos tumbas, una para mí y una para ella, juro que voy a descansar a su lado.
