Profundo Dolor.

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Pov Baekhyun.

Luego de ver la hermosa sonrisa que Chanyeol me había regalado, abrí la puerta principal de aquella casa. Todo estaba oscuro, sin vida. Como si nadie pisara esa casa en años. No me preocupe en encender las luces, ya que me sabía el camino a mi habitación a la perfección. Camine, observando algunas siluetas que podían verse a pesar de la poca iluminación.
No sabía que hacer, en el fondo sabía que lo que le había dicho a mi madre fue un golpe duro para ella. Tenía que pedirle disculpas, pero en estos momentos mi cabeza no funcionaba adecuadamente, así que decidí dejarlo para la mañana siguiente.
Cuando llegue a la puerta de mi habitación,  todo estaba en un profundo silencio, pero algo rompio esa armonía.
Escuche a mi madre toser, una tos seca.
Me parecio algo muy extraño, ya que ella no era alguien que se enfermaba con facilidad.
Retrocedi unos cuantos pasos y intente observar por el pequeño espacio que había entre la puerta y el marco de su habitación.  La vi sentada a orillas de la cama, con la mirada perdida en el suelo. Mientras tosia, fruncia el ceño y se apretaba el pecho, queriendo apaciguar algún tipo de dolor.

Note en sus ojos y en sus mejillas que estaba llorando. Y en ese momento me senti una miserable basura.

Ella no se merecía pasar por esta situación desagradable, sabía muy bien que ella me había dado todo lo que necesitaba. Desde la muerte de mi padre, se había encargado de mi, haciendo el trabajo de dos. Y aún así nunca me falto nada.

No aguante la angustia y la pena, y abrí del todo la puerta. Ella me miro con una mirada perdida, sin vida. Sabía que en el fondo, lo único que quería era abrazarme. Así que sin más, camine hacía ella y la abracé tan fuerte como pude. Queria demostrarle que la amaba, a pesar de que hacia todo lo contrario.

Quería demostrarle que podía confiar en mi, y que yo sería su pilar. Sería su fuerte en sus dias malos. Yo la acompañaría hasta que me toque perderla. No hable en ningún momento, lo único que hice fue abrazarla. Hacerle entender que estaba arrepentido. Quería que sepa que siempre estaría a su lado, que nunca la dejaría caer.

Unos minutos duro nuestro abrazo, ya que ella decidió separarme. Y cuando la mire tenía más lágrimas en los ojos que antes. Vi que hizo el esfuerzo por decirme algo, pero al parecer no podía.

Quería preguntarle si todo estaba en orden, pero cuando abrí la boca para hablar, me interrumpio...

—Hace dos meses– dijo, casi sin fuerzas. Miraba un punto fijo de mi rostro, pero yo sabía que no me miraba a mi. –Hace dos malditos meses, me diagnosticaron cancer de pulmón Baekhyun– apretó sus ojos con fuerza.

Y sentí que mi mundo se caía... Eso no podía ser verdad

Podía jurar que esas palabras estaban en mi cabeza, pero sentí que no, que eran parte de mi imaginación. Sentí que eran como un golpe, un maldito y doloroso golpe. Mi corazón estaba latiendo muy rápido, y las piernas me temblaban. Pero no era por algún tipo de felicidad, no.
Por un momento sentí que me caería ahí mismo. No pude controlar las lagrimas, de tan solo pensar en esas palabras. Miles de preguntas sin respuesta vinieron a mi cabeza, aúnque no podía hacerlas en ese momento. Quería correr, huír de esa mentira, pero era mi verdad. No podía hacer como si nada hubiese pasado, claro que no. Pero las ganas estaban ahí, esperando ser liberadas.
Mire a mi madre, y la tristeza se apodero de mi ser. Imaginar una vida sin ella, no quería. No quería pensar en la posibilidad de perderla, Oh por favor, no.

–¿Cómo?– Pregunte. Aúnque fue en vano.
Lo unico que hizo ella fue asentir con la cabeza repetidas veces, mientras no podía controlar las lagrimas de dolor, de angustia y resignación.

No quería hablar, no quería sentir. Lo único que quería era desaparecer de la tierra. Mi corazón estaba doliendo, pero era un tipo de dolor que nunca había sentido antes. Era como clavar miles de cuchillos en ese organo vital. Era como la muerte.
Por un segundo mire a mi madre, esperando a que me diga que era una broma de muy mal gusto. En el fondo, quería escuchar que no era cierto. Que no existía tan enfermedad y que todo estaba en orden. Pero no. Nunca fue así. Entendí que debía aceptar la realidad, la realidad que me había tocado vivir...

Me sente a un lado de mi madre, y la abracé. De modo en que su cabeza quedó situada en mi hombro izquierdo. Y lloro, al parecer se desahogó de todas las penas, aúnque no habían lagrimas suficientes para esta ocasión.
Y escucharla así, me rompió el corazón por décimo tercera vez. Y a decir verdad, yo no era una persona fuerte. Así que la acompañe con las lagrimas.

El silencio era abastador, me consumía por dentro. Era un trago muy amargo. No quería romperlo, pero era demasiado incómodo. En esos momentos, no existían palabras que calmaran el dolor. Sentí que no había modo de seguir con esta vida. Ni con ninguna otra.

Pense en mis navajas, y en lo bien que se sentirían sobre mis brazos justo ahora. Rogaba que aún esten en el cesto de la basura, necesitaba hacerlo.

Marcas Permanentes [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora