Marcas Permanentes [ChanBaek]

Dilemas

Pov Chanyeol

Mi cuerpo yacía sobre el frío sofá de la sala de estar, mi mirada perdida en el viejo reloj de madera que colgaba de esa pared desgastada y con leves manchas de humedad, mi cuerpo se encontraba petrificado y mi mente trataba de asimilar lo ocurrido horas antes. No sabía con exactitud cuántas horas habían pasado desde que me despedí de Baekhyun luego de regresar de aquel parque.

Mi cabeza estaba llena de preguntas y no encontraba respuestas. Quería tomar el móvil y llamar a Baekhyun, preguntarle si se encontraba mejor, si había logrado disculparse con su madre, o tal vez sólo escuchar su dulce voz diciéndome que todo estaba bien.

Recordé sus ojos llenos de lágrimas y el dolor con el que me miraban, recordé sus palabras y el rencor con el que salían de su boca, también recordé sus manos, temblorosas, buscando algo a que aferrarse. Nunca lo había visto así, o tal vez si, no lo recordaba.
Deseaba ayudarlo, más que a nada en este mundo, por eso mi cuerpo no dudo en correr a buscarlo luego de su llamada, sabía que necesitaba un desahogo o quizás sólo una palabra de aliento. Yo siempre estaría ahí para oír sus problemas, abrazarlo y hacerlo sentir amado, porque lo merecía más que ninguna otra persona en el mundo, Baekhyun merecía todo.

Tome mi móvil con la esperanza de encontrar alguna señal de él, pero fue en vano. Su última conexión había sido a las 22:56. Igualmente, mis dedos se dirigieron a la casilla de mensajes y eligieron su nombre.

"¿Cómo te encuentras Baek?"

Escribí. Espere unos minutos pero la respuesta nunca llegó, era medianoche, tal vez se había dormido o quizas no quería responder. No iba a presionarlo, entre todo el caos, necesitaba descansar y si eso implicaba alejarme de él y darle su espacio, lo haría sin pensarlo dos veces.

Entre una mezcla de pensamientos y sensaciones en mi cabeza, recorde a Kyungsoo y junto con eso, que hoy era el día de su mudanza, claramente olvidada. Maldeci en voz baja mientras un calor subia rapidamente por mis mejillas, me sentía avergonzado. Había olvidado por completo su mudanza, tenía que disculparme con él.

Sin importar la hora, marque su número de teléfono y espere a ser atendido. Una, dos y tres veces lo intente, pero no contesto, así que opte por escribirle un mensaje.

"Hola Kyungsoo. Lamentó no llamarte antes. Olvidé por completo la mudanza, cuando puedas ¡llámame!"

Con tantas cosas en mi cabeza lo había olvidado, claramente Baekhyun ocupaba cada uno de mis sentidos, provocando que olvide cosas importantes. Aunque las cosas no habían terminado de la mejor manera con Kyungsoo, aún en el fondo, sentía pena por él. No sentía resentimiento alguno, tal vez eso explicaba el porque de mi buen gesto. Sólo esperaba que no se haya enfadado

Me removi un poco incómodo en mi viejo sofá, observe el reloj, 00:20 AM. Debía descansar si no quería llegar tarde al Instituto al día siguiente, me esperaba un día ocupado. Una mezcla de ansiedades recorría mi cuerpo en ese instante. Me sentía ansioso por ver a Baekhyun, pero también por la mudanza de Kyungsoo. No sabía si eso era bueno, pero no podía evitarlo.

Sin más, camine atravesando el largo pasillo oscuro que llevaba hasta mi habitación. Ya en ella, me recoste en mi cama al mismo tiempo que dejaba salir de mi boca un largo suspiro.

Largo día, pense, mientras mi cuerpo se quedaba dormido.

A la mañana siguiente, el canto de unos cuantos pájaros fue la razón por la que me desperté, como de costumbre, aún era temprano. Tenía tiempo de sobra para tomar una ducha y desayunar adecuadamente. Me levanté, colocando mis pies en el frío suelo, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, así que rapidamente tome unas toallas y me dirigí hacia el baño. Diez minutos aproximadamente fueron los que pasaron hasta que termine. Vestía una camisa color beige, y unos pantalones de vestir negros, aún no me había puesto los zapatos pero pensaba usar unos negros para acompañar mi atuendo. Me gustaba vestirme bien, y hoy, por alguna razón, sentía que iba a ser un día especial.

Salí de la habitación y camine hasta la cocina mientras pensaba que desayunar, me decidí por un café y una tostada, algo liviano, ya que desayunar cosas elaboradas no era lo mío, siempre me hacían sentir mal a las primeras horas de la mañana. Hoy no quería eso.

Pasaron unos quince minutos hasta que estuve listo, tome mi portafolios, mi móvil y mis llaves, me asegure de cerrar todo correctamente y salí de la casa. Sin poder evitarlo, mis ojos se dirigieron hacia la derecha, mirando la casa de Baekhyun, las persianas aún estaban bajas, eso era extraño ya que eran las ocho de la mañana y su madre siempre acostumbraba a levantarlas temprano. Por un momento, la idea de golpear su puerta y asegurarme de que todo estuviera bien se me cruzo por la cabeza, pero no contaba con la suficiente valentía para hacerlo, así que aleje esos deseos de mi mente. No quería presionarlo a hablar conmigo. Él lo haría cuando este listo.

Camine por las frías calles, estába comenzando el otoño así que las calles estaban adornadas con miles de hojas decorando el ambiente de un color rojizo.

Era un hermoso paisaje.