Capítulo Extra 2

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Así que solamente tuve la opción de volver a casa y fingir que nada había ocurrido para que Joel se calmara, no sabía que haría si perdiera al único hombre que he amado en mi vida, cuando volví, intente provocar a Joel pero no me sirvió de nada.
Lamentablemente, mis vacaciones habían llegado a su fin, ese día en la tarde volveríamos a Bogotá, no había vuelta a atrás, esto terminaría mal, efectivamente así fue, cuando llegamos a casa de Joel, pedí permiso para quedarme, el cual fue otorgado, cuando entramos al apartamento, me dijo solamente que me amaba y que yo era lo mejor que le había pasado, tal vez yo había sido aquella luz que le faltaba a su vida para estar completamente iluminada, luego empezó a besarme, en ese momento entendí que el punto al que quería llegar era lo único que siempre le había interesado.

Cuando fui quedando recostada en el sillón de su apartamento, reaccione. Me levante y lo único que pude hacer fue llorar, porque justo en ese mismo instante comprendí que el solamente había querido acostarse conmigo para que yo fuera uno de sus premios, aunque tal vez había sido la mejor experiencia de mi vida me arrepentía y pues lo único que dije después de un silencio como de 5 minutos fue, esto se termino.

Luego de esto mi orgullo no me permitía ni siquiera mirarlo a los ojos, así que cogí mis cosas me levante llame a mi hermano para que me recogiera y me fui, en el momento en el que abrí la puerta del carro de mi hermano, escuche a Joel gritar mi nombre desde su ventana, igual preferí ignorarlo, no queria dudar de mi decisión, estaba segura que si lo miraba a aquellos ojos, todo se vendría al piso.

Al llegar a mi casa subí a mi cuarto sin ánimos de nada, llore durante un rato, cuando escuche la puerta abrirse y esa colonia inundó la habitación, mi hermano se acostó junto a mi y me abrazo, me sentía segura en sus brazos no me pregunto y yo tampoco comente nada, aunque el sabía lo que había pasado no dijo nada, solamente después de que me calmara me dijo que había alguien que quería verme y que no me podía negar, así que sin muchos ánimos accedí.

Al abrirse la puerta lo vi entrar, mi mundo se derrumbo y solamente pude decirle, JOEL......

Nuestro CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora