Epílogo

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5 años después

Narra Valentina
Por fin después de seis meses había decidido que sería feliz sin importar que pasará, aunque mi felicidad estaba derrumbándose, llevaba una semana tirada en esta cama llorando por Joel, por el amor de mi vida, él se había marchado por una pelea, habíamos decidido vivir juntos hace 2 años, pero me equivoqué y ahora extrañaba cada noche que estábamos juntos, cada vez que hacíamos el amor, cada momento juntos, lo extrañaba.

-Valentina, por favor no llores más-decía Laura mi hermana, desde el marco de la puerta.

-¡¿cómo carajos me pides que no llore?!-le grite - el amor de mi vida se fue hace tres días por esa maldita puerta, todo por una absurda pelea, en la que le dije que me daba asco, que no lo amaba, todo porque estaba aburrida que nos tratáramos igual siempre, quería que la relación fuera diferente, como al principio, aunque cada noche era una odisea, quería revivir el amor, volver a sentirnos como antes-dije con la voz cortada.

-no es tu culpa, tienes que entender que nunca puedes saber lo que pasará en una relación, además todo lo que has hecho por él vale mucho, sabes que luchaste por hacer que su amor prosperará-dijo Laura sabiendo que decía lo correcto en el momento correcto.

-lo se Laura pero, ¿cómo lo recupero? ¿cómo le pido disculpas? Se que la cagué, se que fui una imbécil por tratarlo de ese modo, no se que hacer-dije con los ojos de nuevo llorosos.

-no te preocupes pequeña, las cosas siempre se dan por algo, estaré en el trabajo si me necesitas-dijo Laura cogiendo su maleta y saliendo por la puerta.

Decidí arreglarme y salir a caminar, estábamos viendo cerca a la casa de los papás de Joel, él me había pedido buscar un apartamento cerca y pues yo había accedido, ya que mi hermana compro en el conjunto de al lado, ella no quería casarse, por lo tanto esos apartamentos sencillos se acomodaban a su preferencia y además disfrutaba al máximo estar a 5 minutos de mi apartamento.

Cuando me mire en el espejo por última vez me gustaba el resultado obtenido, llevaba unos jeans negros apretados y una camiseta blanca sin mangas, con unos botines negros a juego con el pantalón y mi chaqueta de cuero negra.

Al salir, fui directo al centro comercial Unicentro de Occidente, tenía que distraer mi mundo, tenía que sacarme a Joel de mi cabeza por lo menos por unas dos o tres horas.

Narra Joel

No podía dejar de pensar en ella, todo me recordaba a Valentina, había decidido volver por un tiempo a casa de mis padres, sabía que le hacía falta a mi mamá, sabía que todos me extrañaban al igual que yo a ellos, pero había decidido pasar mi tiempo con mi novia, con la mujer que amaba, pero aún recuerdo la pelea que tuvimos hace 3 días.

Flashback

-hola amor, Valentina, baja mi vida, te traigo una sorpresa-dije cerrando la puerta de nuestro apartamento.

-¿que significa esto?-dijo bajando las escaleras del apartamento con un sobre en las manos.

-¿que mi amor?-dije saliendo de la cocina.

-esto-respondió ella, levantando su mirada llena de lágrimas.

-amor ¿por qué lloras?-dije viéndola, haciendo que me mirara.

-dime ¡¿por qué carajos me mientes?!-dijo ella muy alterada.

-amor, no te entiendo-dije.

-¡¿no me entiendes?! Claro, todos los hombres son una porquería, esto es una muy alta traición, es lo peor que podías hacer, te odio, me das asco, eres lo peor que me ha podido pasar en la vida, ¡¿por qué no podías decirme que dejaste de amarme?! Yo te hubiera dejado libre, pero no, tenías que mentirme y además serme infiel con ella-dijo señalando una foto que no vi bien-que es una puta, aunque creo que el puto eres más tú que ella-dijo al borde de las lágrimas, subiendo de nuevo las escaleras, dejando tiradas las cosas del sobre.

Recogí el sobre viendo unas fotos con Karen, mi ex novia, ella y yo habíamos terminado el día que bese a Valentina delante de todo el mundo. Sabía que ella odiaba a Valentina, pero nuestra relación había terminado hace mucho.

Fin flashback.

Sabía que era muy difícil sacarme de la cabeza a Valentina, debía intentarlo, después de esa pelea que se repetía en mi cabeza una y otra vez todo se había acabado, yo había subido a la habitación y había sacado casi toda mi ropa del armario.

Cuando acabe de arreglarme observé mi atuendo, jeans negros, una camiseta blanca, unos tenis negros y una chaqueta de cuero negra.

Llegué a la entrada del centro comercial, esperando algo que me detuviera a entrar, pero no había nada, fui a una pequeña cafetería a tomar algo, no podía dejar de pensar en Valentina, saque mi iPhone para ver si tenía algún mensaje, vi que mi celular aún se mantenía sincronizado con el de Valentina, teníamos el mismo celular, por lo tanto los sincronizamos para tener siempre lo que el otro tenía a excepción del WhatsApp.

De pronto vi que estaba en línea, quise salirme del perfil de ella, pero no podía, no podía dejar de ver el perfil mientras mis ojos se llenaban de lágrimas, así que decidí irme, no lloraría, no aquí, si iba a desplomarme sería en la cómoda oscuridad de mi habitación. Cuando salí vi como una joven también salía, estaba muy hermosa, pero al detallar ese cuerpo que había recorrido tantas veces, ese cabello suave con aroma a vainilla me di cuenta que era ella, corrí hasta alcanzarla, la tomé del brazo y la volteé, al ver sus ojos vidriosos, sabía que estaba en la misma situación que yo, Valentina también me extrañaba y sus labios rogaban un beso, así que no me negué, la bese como nunca lo había hecho, la bese con amor, tal vez sería nuestro último beso, así que debía ser el mejor beso a pudiera darle.

-¿qué haces?-dijo separándose de mi.

-tenía que darte ese beso, Valentina yo te amo y quiero que sepas que aunque no volvamos, aunque aquí sea la despedida te amaré siempre-dije soltando su brazo.

-pues tienes muy claro que no volveremos, sabes, si me hubieras dicho que me engañaste, no te hubiera dejado, lo que duele no es la verdad, lo que duele es la mentira-dijo dejando salir dos lágrimas que me hicieron sentir la peor basura del mundo.

-yo lo siento, yo no te quise engañar, además no lo hice, ella es una amiga, no tengo nada con ella, ¿hasta cuando vas a desconfiar de mi? Yo te amo a ti, joder, te amo tanto que duele porque te diga lo que te diga no me creerás-dije con un hilo de voz.

-creo que nuestro camino se acabó, nuestro camino es un destino diferente, yo te amo pero no soy tu juguete-dijo.

Nuestro CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora