Pues amor es lo que siento

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Tiempo después apareció Joel, me dijo que yo era el amor de su vida, que nunca me dejaría ir y me beso, recuerdo ese beso como lo mejor del mundo, lo sentía tan cerca el me sujeto de la cintura con fuerza quedando muy cerca, cada vez sentía que la pasión crecía cada vez más y se hacia más intensa. Luego de un rato de caminar alrededor de la iglesia volvimos a casa, en ese momento sentí como la felicidad me inundó al sentir como el hombre que yo amaba me hacia sentir feliz, con las ganas de amar, como el me enseñaba a amar de una manera que nadie más había logrado. Entramos a la habitación y empezó a besarme y me sujeto de la cintura yo coloque mis brazos alrededor de su cuello y fui quedando recostada en la cama y volví a la realidad, lo separe de mi y me dijo que el no me obligaría a nada, que todo pasaría cuando yo quisiera que pasará, por primera vez me sentía respetada, sentía que el realmente me amaba, yo sentía realmente que nada podría cambiar este momento. Hasta que llegó una llamada inesperada al otro día, nos quedamos dormidos sobre las cobijas. Toda la noche recordé todo esos bellos y buenos momentos que estaba viviendo con Joel, con el amor de  mi vida, no podía asegurar lo último pero por lo menos quería sentirlo así y pensar que era así.

Él me tenía sujetada de la cintura y me desperté por el sonido de la llamada de mi celular con el tono de el dilema de Zaider y Twister, mire y no me importó quien era, reaccione al momento de escuchar el tono del celular porque podía ser desde mi mamá hasta una amiga, así que habían muchas posibilidades y entonces respondí, era David me dijo que exactamente donde era la finca, que el llegaría allá y yo le dije.....

Nuestro CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora