3 Son Multitud

El sentido de la lujuria.

Todo empezó cuando fingió estar dormido. Paps nunca imaginó que eso solo iba a despertar el deseo sexual de su grandioso Sans. Sólo quería descansar... Él se maldice una y otra vez en su cabeza mientras retiene sus gemidos y los impulsos lascivos de tomar la pureza de su hermano hasta deshacer y saciar la urgencia de su hermano arándano. Mientras él la estaba pasando de miedo intentando no moverse en lo más mínimo; su amado y tierno Sans ya se había corrido dos veces sobre su ropa y el abrigo de Paps.

Lo que no sabía era de que el Sans original se estaba masturbando detrás de la puerta observando las siluetas, pensando que estaban teniendo una noche muy apasionante. Nada más alejado de la realidad, aunque había algo de lo que estaba seguro. Su hermano de su mismo universo si la estaba pasando demasiado bien, y lo peor de todo es que debía permanecer ajeno a ello, no concebía en su cabeza lo que pasaría si dejaba que la lujuria lo corrompiera a Sí mismo y a su hermano, que mas allá de su activa curiosidad, lo estaba haciendo hervir.

¿Que despertó la lujuria en su interior? ¿Su inocente y querido Sans? La respuesta era demasiado ambigua. No sabía de donde había surgido esa energía, ya que de por si el era un vago por naturaleza propia. Tenía que haber una razón lógica. Paps paseaba su mente en sus recuerdos para distraerse de la energía que irradiaba su hermano, habían varios detalles en su memoria, debía encontrar una manera de que los mismos tuvieran un sentido lógico y continuo para desarrollar las teorías que tenía en mente.

Se vio a si mismo regresando a las puertas de las ruinas, mas estas estaban abiertas de par en par, cuando ingresó en ellas (por sus ansias de explorar lo desconocido) y llegó al principio del todo, notó que habían unas escaleras en forma de caracol hacia la superficie. Cuando tocó la baranda con sus huesudas manos para subir en ella, la misma se difuminó y por un momento pareció emitir estática. Por lo que no pudo interactuar con ella. ¿Estaba eso puesto ahí por el creador del universo, o simplemente era una idea preliminar?

Luego, en otro de sus recuerdos se vio a si mismo en el ultimo corredor, se dirigió a la sala del trono para ver si la barrera estaba en su sitio y vaya que se sorprendió cuando no había señales de que hubiera existido nunca. Salió a la superficie y se quedo mirando el atardecer, para luego volver a regresar al subsuelo, nada de eso tenía sentido, ¿Por qué en un área no se podía regresar y en el final del subsuelo si?

Meditó en un espacio vacío y negro de su mente, algo no estaba bien en ese universo, faltaban amigos, enemigos, incluso habían zonas que no conocía mientras que otras habían desaparecido sin dejar rastro alguno; pareciera que fueran puestos al azar los que tenían el privilegio de estar allí. Fue cuando cayó en cuenta que se encontraba en un lienzo que estaba a punto de ser pintado, un universo que estaba en proceso de crearse. Miró a la espesura en la oscuridad y algo luminoso pareció salir de ella. Inmediatamente Paps se colocó en una posición de defensa, pero le sorprendió enormemente ver a su viejo conocido, error, aproximarse a él, tomado de la mano con un esqueleto colorido que tenía aires de ser algo relacionado arte o algo así, muy tierno y con un ligero parecido a su hermano, S-Sans.

Error tomó la iniciativa para hablar, mirando al más alto y luego a su acompañante, al captar el pequeño la mirada del oscuro error asintió con la cabeza y rápidamente dibujó y pintó con su enorme pincel unos dos mullidos sofás y una mesa central.

- Así que te estas divirTIendo mucho, ¿Papyrus de UnderSwap?-

-Antes de responder, quiero saber quien es esa lindura que te acompaña. -

Error gruño por lo bajo mientras el chico del pincel se inclinó hacia delante, un poco avergonzado con casi mas colores en su rostro que el mismo Error. Alzó su cara y fijó su vista en el más alto.