No dejes que nadie vea tu alma.
No dejes que alguien
conozca nuestro secreto.
Yo siempre estaré en tu cuerpo,
inmerso en esa ensoñación,
allí donde se haya la razón.
No dejes que el universo
se apodere de tus esfuerzos.
No dejes que el engaño
te envuelva en sus desasosiegos.
Recuerda que vivo en tu ilusión,
aquélla que me arrancaste con pasión.
No me busques en tu reflejo en el lago,
no me busques en la corteza de los árboles
o en el susurro de una hada.
Búscame en la quimera de inverno,
ésa que se adueñó de tu infierno.
Si quizá lo intentas,
con airoso desdén,
ten en cuenta que me hieres
como lo hizo la espada de Yahveh.
No me busques en un poema,
en una canción o en tu corazón.
Búscame en los sueños y en tu mente
que es donde siempre estaré yo.
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Y con este poema llegamos al final de la antología.
Gracias a las/los que llegaron hasta aquí y siguieron cada una de las publicaciones, o leyeron de manera "salteada" (¡vivan la web y sus mil y un formas de lectura --hipertextual--!).
Sería genial que me compartan su opinión, crítica, correcciones o cualquier otro comentario.
¡Saludos! :)
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Libertad
Ficción GeneralEsta colección de poemas, ficciones, mini ficciones y cuentos fue realizada en completa libertad, cuando nadie me impuso un tema, un título, un estilo o cualquier otra restricción. Lo más curioso es que la mayoría de ellos fueron hechos durante una...
