En Mi Mente y Con Mi Alma

Intermedio #2 - Ella y Yo

Este capítulo no tiene relación con nuestra historia.

¿Alguna vez te has preguntado el por qué a veces las cosas ocurren sin previo aviso?

A veces, tienes planeadas algunas cosas y al final resultan pasando otras cosas... Bueno, ese es mi caso.

Mi nombre es Kaede Furatani, tengo 12 años y asisto a la primaria Nanamori, voy en sexto de primaria. Todos los días salgo a las 7:40 de la mañana para poder asistir a la escuela, siempre acompañada de mi mejor amiga, Mari Funami. Ambas somos del grupo de las chicas más estudiosas de la clase, y no es por presumir, pero mi promedio es de 90 jejeje, en fin, la historia de cómo empezaron las cosas es así...

Todo comenzó el primer día de clases, justo mi primer día de sexto grado. Íbamos Mari y yo juntas hacia la escuela, cuando de la nada, salió una chica de cabello largo de color castaño, como no olvidarla, era hermosa.

"Voy tarde, voy tarde, rayos, todo por esa Saku..." - se nos quedó viendo a Mari y a mí.

La chica siguió corriendo, solo dejó una impresión en nosotras. Seguimos hacia la escuela, así Mari empezó a hablar. "Sabes, es increíble que ya estemos a tan poco de entrar en secundaria, ¿no crees?" - comentó Mari. "Bueno, la verdad es que estoy algo emocionada, ya debemos empezar a comportarnos como chicas grandes, somos las más grandes de la escuela y debemos dar el ejemplo". "Tú siempre tan positiva, eso me agrada de ti, nunca le ves el lado malo nada..." - agregó Mari. "Himawari-Onee-chan siempre me dice que hay que levantar la frente ante los problemas, preocuparse por nada no trae nada bueno...", "Ya veo..." - dijo Mari.

Finalmente, llegamos a la escuela, donde nos encontramos de nuevo con nuestras amigas, a quienes no habíamos visto desde el ciclo pasado, la verdad, sólo Mari y yo habíamos pasado juntas ese tiempo.

"Oye, Kaede-chan... ¿estás lista?" - preguntó Mari. "¿Lista para qué?", "¿Lo has olvidado? Casualmente hoy asumes el puesto de Presidenta del Consejo Estudiantil" (en la escuela solamente los de quinto y sexto grado pueden formar parte del Consejo Estudiantil). "Rayos, lo había olvidado, creo que no podremos almorzar juntas desde hoy Mari...", "¿Bromeas? Recuerda que en quinto me uní al Consejo casi a las últimas..." - dijo Mari, "Disculpa, es que ando algo distraída...", "Y que lo digas amiga, desde esta mañana has estado algo rara...".

En fin, así terminó nuestro primer día de sexto grado, con presentaciones firmales, una pequeña junta con el director y los maestros encargados de salón... Un día algo aburrido. Así, pasó una semana desde nuestro inicio de clases.

Los días pasaban, y no era más que la rutina, despertar, desayunar, salir, encontrarme con Mari, ir a la escuela, Consejo Estudiantil... Mi vida se estaba empezando a ver absorbida (y eso que apenas estaba en primaria). Poco a poco iba perdiendo la emoción. Todo cambió aquel día.

Ese día Mari no iba conmigo dado a que se había resfriado, quién sabe por qué, así que iba sola, aún era temprano, por lo que no iba apurada. En eso, me volví a encontrar con aquella chica que había visto tiempo atrás. "Oye, lamento molestarte pero, ¿tienes algo de comer que me puedas dar?" - dijo algo angustiada. "¿Disculpa?" - pregunté extrañada. "Deja que te explique, me levanté esta mañana normalmente, y hoy le tocaba a mi hermana mayor hacer el desayuno, pero me enteré de que se había quedado dormida, por lo que fui a despertarla, y al despertarla vio la hora, y rápidamente se levantó, medio se arregló y salió corriendo porque dijo que hoy le corresponde presentar un proyecto importante en su escuela, y yo me quedé sin desayuno, e intenté hacer el mío, pero vi la hora y supe que no me quedaba más tiempo, así que decidí salir...".

La chica se veía hambrienta, así que decidí darle uno de los sándwiches con mortadela que me había preparado mi hermana. "Ten" - le ofrecí mi sándwich a la chica. "G-Gracias" - dijo la chica.