En Mi Mente y Con Mi Alma

#11 - ¡Quiero que seas Mía!

Ayano - ¿Q-Quién era ella? ¿Por qué Toshinou Kyoko la abrazaba?

Tras haber visto aquel abrazo entre la rubia y una chica desconocida, empezó a deambular con la vista nublada, sumida en sus pensamientos, sin un rumbo fijo, solo caminaba. Ayano se encontraba confundida, no sabía quién era aquella persona que vio junto a la rubia, ¿quién demonios era? ¿Qué hacía con ella? ¿Era algún familiar? ¿Era alguna amiga? O para el peor de los casos... ¿era su novia?

Estas preguntas revoloteaban dentro de la mente de la ya confundida tsundere, así que, decidió llegar al fondo de la situación. Es cierto, le dolió haber visto aquella escena, pero no podía dejarse llevar por ese sentimiento fácilmente. En ese momento, Ayano se dio cuenta de que, en su largo caminar, había llegado hasta el centro de la ciudad y eran ya las 10:30 de la mañana, vaya que pensar en la rubia la desconcentraba. Decidida, tomó camino hacia la escuela, pero se percató de que el cielo se encontraba nublado, y que más temprano que tarde caería la lluvia, así que intentó correr lo más rápido para poder llegar a la escuela, pero no contaba con lo que pasaría a continuación. En su caminar, empezó a caer una llovizna, haciéndola apresurar en su paso, lastimosamente arreció, impidiéndole así poder continuar y regresar a la escuela, además, no tenía donde refugiarse de dicha lluvia.

Ayano - ¿Es en serio? ¿Tenía que llover en este momento? - dijo disgustada.

Iba corriendo, usando su maletín para poder "cubrirse la cabeza", llegó a una esquina, y no había ningún lugar donde resguardarse de la lluvia (vaya coincidencia), por lo que siguió corriendo, hasta que vio a una persona a lo lejos, y al parecer, llevaba una capa puesta y una sombrilla, así que sin otra opción, corrió hacia dicha persona.

Ayano - ¡Hey! ¡Ayuda! - dijo tratando de que la persona le prestara atención.

Afortunadamente, dicha persona escuchó a Ayano gritar, por lo que se acercó a ella.

Persona - Hey tú, no deberías estar bajo esta lluvia solo así (refiriéndose a su ropa y a que no llevaba nada más), ven, refúgiate conmigo bajo mi paraguas.

Ayano fue con aquella persona, así ambos fueron hacia un pequeño local cercano a ese lugar donde pudieron refugiarse.

Persona - Uff, que bueno que encontramos este lugar, que conveniente jejeje...

Ayano - Tienes razón jejeje, agradezco mucho tu ayuda...

Persona - No importa, fue un placer ayudarte...

Ayano - Creo que me empapé "un poco", jaja...

Persona - Oh rayos, ¿estás bien?

Ayano - Si, pero creo que después de esto me dará un buen resfriado.

Persona - Bueno, casualmente había ido a comprar unos artículos de limpieza al supermercado, creo que esto puede servirte por el momento - dijo mientras sacaba una toalla mediana de la mochila que llevaba consigo - ten - dijo ofreciéndole la toalla.

Ayano - ¿Eh? ¿Está bien que yo use esta toalla?

Persona - Adelante, no importa...

Ayano se empezó a secar un poco la cabeza, aunque no podía secarse del todo bien ya que se encontraban en el local. Ya seca, devolvió la toalla a la persona.

Ayano - Gracias por la toalla *la devuelve*.

Persona - No, adelante, quédatela, tómalo como un presente mío.

Ayano - N-No puedo aceptarla, ten - dijo devolviéndole la toalla.

Persona - Quédatela, además, podría volverte a servir...