#10 - Hola, de Nuevo

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Había sido una semana cansada para Kyoko, la semana que se había ausentado casualmente tuvieron mucho qué hacer, por lo que se le fue acumulando tarea tras tarea a la pobre rubia, haciendo tareas ya sea en la clase, el el club o en su casa, fue una semana cansada para Kyoko, pero valió la pena, exactamente a las 23:55 del sábado terminó todo lo que tenía qué hacer. Pidió ayuda a Yui con su tarea de matemática, le envió un mensaje, pero aparentemente no lo leyó o lo ignoró, porque no obtuvo respuesta. En fin, había terminado y estaba dispuesta a dormir, y planeaba despertarse el día siguiente a las 13:00 mínimo para reparar energías, así, felizmente Kyoko se fue a dormir, tranquila por haber terminado su qué hacer.

"Kyoko... Kyoko... Kyoko" - se oyó a lo lejos.

"Kyoko... Quédate... c..n... m...o" - resonaba fuertemente,

"Kyoko... T... mo..."

En ese momento, Kyoko abrió los ojos y se levantó de golpe, además, se encontraba sudando frío, como si algo terrible fuera a pasar realmente.

Kyoko - Rayos... ¿Q-Qué serán esos sueños tan extraños?

Kyoko se quedó sentada en la orilla de su cama por un lagro tiempo, viendo hacia la nada, sin ningún pensamiento en su mente.

NOTA DEL AUTOR: Bueno, la verdad, que no tenga ningún pensamiento en su mente no es algo extraño...

Kyoko - Este dolor... ¿Por qué sentiré este dolor cada vez que tengo este sueño...?

Iban ya varios días, o mejor dicho, noches, en las que soñaba con aquella voz en su mente, llamándola, sabía claramente que esa voz la llamaba, pero después, el mensaje era confuso, entrecortado, no se entendía, esto ponía cada vez más a reflexionar ese sueño, era extraño, ese sueño lo había empezado a tener desde el viaje que había realizado a París... Y haciendo memoria, recordó que la primera vez que sucedió exactamente fue después del accidente que hizo que conociera a Saki, pero, lo peculiar es que la primera vez que tuvo ese sueño, escuchó claramente que esa voz decía: "Kyoko... Kyoko... Ven y quédate conmigo..." Además, cuando tenía ese sueño, no veía nada más que una luz a lo lejos entre la oscuridad, no miraba si había más de alguna silueta, solamente una luz, pero cada vez que tenía ese sueño, se iba aclarando más, en este último pudo apreciar la luz en un firmamento estrellado, aun oscuro, pero se podían divisar a lo lejos unas pequeñas estrellas.

Kyoko - Q-Qué debo hacer... para comprender esto - dijo con el brazo sobre su cara.

AL DÍA SIGUIENTE...

Madre de Kyoko - Kyoko... Kyoko... ¡KYOKO! - exclamó molesta.

Kyoko - ¡¿Eh?! ¿Qué pasó? - dijo espantada.

Madre de Kyoko - Vamos, levántate, tu padre te espera para irse contigo...

Kyoko - ¿Irse conmigo? ¿A dónde? - dijo extrañada.

Madre de Kyoko - Ya verás, vamos, levántate, báñate y arréglate...

Sin decir nada más, la madre de Kyoko salió de la habitación de la rubia, dejándola en una gran duda.

Kyoko - ¿Qué es tan importante como para levantarme tan temprano? ¡Y en domingo! ¡Apenas son las 11 de la madrugada! - dijo viendo su reloj, marcando las 11:00 de la mañana.

Kyoko no podía dejar de renegar por la hora en la que la habían levantado, aun se sentía cansada, pero no podía ignorar una orden estricta de su madre. Habiéndose bañado, cambiado y desayunado, esperaba por que su padre le indicara en qué momento se irían, y aún más importante, a dónde irían. Finalmente, su padre le indicó que debían irse, tomando el auto de su padre, tomaron camino a quién sabe dónde.

En Mi Mente y Con Mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora