La carrera, la prueba y la promesa

1 año antes...

Deseé tanto besarla... Besarla mientras dormía y decirle tantas cosas... pero me abstuve...

Pasaron las horas y seguía escribiendo... Escribía a un amigo, para preguntarle qué hacer en estas situaciones pero... nada.
Seguí y seguí hasta qué amaneció y junto con el sol, despertó Liz... Me miró y casi muy dormida me dio un beso corto... Luego se dio cuenta y se fue corriendo a su habitación...

- Va-vaya... - Suspire sonrojado, me tumbé en el sofá, me puse una cobija de por ahí y me dormí...

Soñé con aquella vez en el río, la Navidad pasada y cuándo eramos niños...
Fueron días lindos...
Pero ella muy lentamente nos fue separando hasta qué ahora cualquier movimiento, nos hacía perder el equilibrio... Me hacía amarla más...

...

Pasaron los días sin familia y la madre de Liz, me detuvo antes de irme...

- Elias... ¿la amas? - Preguntó la señora.
- ¿Es-esta loca? - Pregunté yo a la vez que me iba- Su hija me odia...-
- Los dos son taaaaaaan tercos - Me dijo riendo la señora.

Luego por segunda vez, ella me detuvo... Me tomó la mano y me vio a los ojos.

- Elias... Alejate de mi vida. - Dijo ella con pesar en los ojos...
- ¿Queeee...? - Mi vida pareció derrumbarse con esa frase.
- Matias y yo hemos comenzado a salir y me recomendó dejar de verte... Así que adiós, mi mal bufón. -

Bajé los hombros, mis ojos se hundieron en lágrimas y la miré...

- Te odio Lizbeth... Gracias por confirmarmelo -
- ¡Y yo a ti Elias! - Gritó ella al tiempo qué me brindó una gran bofetada y luego cerró la puerta tras de sí...