- La leyenda esta muy clara Debes ser la reina - Blair suspiro cansada pues llevábamos 14 horas reunidos intentando explicar las razones por las cuales ella no quería ser reina.
- Nadie puede obligarla si esa es su desicion - intervino mi padre.
Como hiban las cosas volvería a oscurecer y no llegaríamos a ningún acuerdo. A Blair se le seraban los ojos pues no había dormido nada y sólo habíamos comido lo necesario. Esto ya era el colmo.
- Hablaremos en unas horas vayan a descansar - orden mientras me levantaba y la sujetaba con fuerza pues luchaba por estar despierta.
Todos asintieron al darse cuenta que Blair no estaba bien que necesitan descansar.
La lleve a la cama y la acosté con cuidado mientras los chicos entraban al cuarto entre tropezones acomodándose en el suelo y en el sillón que había cerca de la ventana.
- Pero que mierda hacen - susurré ya que Blair había quedado inconsciente rápido que tocó la cama.
Me miraron mal y serraron los ojos, maldije por lo bajo y me acomodé junto a mi esposa para velar su sueño. Todos dormían plácidamente mientras que yo los vigilaba a todos como idiota ya que temía que el desquiciado de mi padre nos tendiera una trampa.
- Yo vigilo tu descansa - la voz de Aron me sobresalto agradecido cerré los ojos.
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Los aullidos a lo lejos me despertaron todos seguían durmiendo y Aron vigilaba la puerta.
- Cuanto hemos dormido.
- Como 8 horas, las manadas están cazando y es un milagro que no estén peleando.
Sonrei con orgullo pues mi hermosa Blair lo había hecho posible. - Blair amor despierta - Apretó los labios y negó - Cariño debemos comer algo para continuar la charla.
Abrió los ojos de inmediato - Lo siento me quede dormida.
Aron carcajeó levantando a los chicos, Blair le sonrió mientras le lanzaba una almohada. Todos se unieron a la lucha hasta que escuchamos como su vientre se quejaba pues no había comido lo necesario.
- Vamos todos a la cosina - ordene parando la guerra de almohadas.
El desayuno se paso tranquilo si olvidamos que los chicos comenzaron a robarse la comida mutuamente.
Afuera todos parecían vivir en armonía unos cazaban otros comían y otros solo estaban acostados en su forma lobuna mirando el cielo.
Era algo de admirar ya que nunca habíamos podido ver a tantos lobos y Alfas conviviendo juntos sin matarce.
- Parece un sueño - Sonreí al ver a la Mate de Aron hacercarce a nosotros.
- Sólo Blair lo podía hacer.
Asintió mietras abrazaba a Aron era extraño ver a nuestro pequeño con un Mate.
- Dominic acabemos con esto y vamos al lago.
Asentí besando su cuello y oliendo su aroma.
- Seré la reina que quieren - abrí los ojos - Pero sólo hasta que ya no haya peligro para ustedes, podemos convivir juntos que no lo han notado. Son felices juntos.
Todos la miraron mientras se miraban mutuamente.
- Serás nuestra única Alfa. - preguntó Caleb algo confundido.
- Yo Alfa ni loca, yo no voy a mandar sobre ustedes sólo los aconsejaré hasta que ya no me necesiten.
Estuvieron de acuerdo con sus palabras pero yo sabía que tenía algo que hacer y no lo retrasaría más.
- Jace ven conmigo - asintió soltando la mano de su hermana.
Blair me miró confundida - Adonde van.
- Tranquila amor nadie va a morderte - Sonreí - Jace y yo tenemos algo que arreglar.
No muy convencida asintió y nos introducimos en el bosque.
- Que haremos - preguntó mi beta.
- Arreglar algunas cuentas pendientes hermano.
Mi padre esperaba en las afueras del bosque, Jace me miraba a cada segundo y sabía cuál era la razón. - Mi hermana, era todo para nosotros. - dije firme ante Jace y mi padre.
- Sabes que matarla era la solución, una mujer siendo Alfa por favor eso jamás lo permitiría.
Jace se transformó en lobo y deseaba matar a mi padre.
- Sabes que todos queríamos que ella fuera el Alfa, pero eres un maldito machista - sonrió y posó su vista en el lobo junto a mi.
- Era una chica rebelde que sólo pensaba estupideces. Ser Alfa es algo mucho más ...
- Por tal razón no dejaré que Blair sufra lo que mi hermana paso contigo.
- Mi propio hijo me matara, o dejarás que tu beta lo haga. No lo creo tu esposa no reinará por que yo me niego.
- Jace tienes el honor.
El aullido del lobo junto a mi estrujó los árboles y las lágrimas callerón por mis ojos, mi hermana tendría la venganza que se merecía.
Una lucha a muerte se ejecutaba frente a mi, mi padre era un gran luchador pero ya era viejo, y mi beta había guardado demaciado odio estos años.
Me senté en la raíz de uno de los árboles a mirar la lucha Jace callo al suelo mientras mi padre mordía una de sus patas este chilló, apreté los puños y espere. Sonreí cuando vi como lanzaba a mi padre por los aires y chocaba con un trocó viejo que callo al suelo echo pedasos.
Aplaudía con emoción y el lobo blanco me miró, levante mi mano apoyándolo y le Sonreí. Corrió tras el lobo rojizo y mordió sus costillas.
Volví a aplaudir.
- En el cuello muerdelo en el cuello - grite mientras me levantaba para volver a sentarme con emoción.
Un gruñido por su parte me hizo callar moví los ojos y levante las manos como niño inocente. - Que el cuello - grite cuando sólo mordió una de sus patas traseras - me callo - hice un siper imaginario y me deje caer aún lado para dejar de mirarlo.
Lo sé creen que soy un Psicópata pero tenía que disfrutarlo ya que Alejandra habia sufrido una muerte cruel y dolorosa, era claro que deseaba que sufriera.
Volví a mirar a Jace y con un rápido movimiento ya lo tenía sujeto del cuello, me acerque deprisa al lobo rojizo y Sonreí - Nos vemos en el infierno papá - susurré en su oreja, un gruñido por su parte se desvaneció en el aire cuando Jace apretó su cuello y lo mato.
- Vamos al lago - le susurré al lobo que comenzaba a entristecer. - Lo se hermano pero aún nos queda Blair.
Su cabeza se encontró con la mía y le Sonreí mientras acariciaba su espalda, aquel lobo había pasado conmigo todo sufrimiento y toda alegría era más que un simple beta y amigo. Agradesi que mi hermana llegara a conocer al hombre que era mi hermano.
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El Alfa Y La Humana.
WerewolfCorrí a toda prisa mientras, mi beta intentaba alcanzarme ese olor me estaba volviendo loco, hasta que la encontré donde menos lo esperas y con quién menos pensaba. Camine despacio pues no sabía cuál sería su reacción, levantó la mirada con cautela...