Capítulo 2 - El almacén de secretos

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Perdonen se que soy malo para entregar los avances. ¡Eh! Adivinen. Estoy escribiendo mucho mas esta vez y le estoy dando forma. Tardara un poco mas en llegar la acción. No los defraudare cuando llegue y por su puesto va haber mucho amor y desamor.

Una disculpa si hay errores ortográficos o la repetición de algunas palabras. Los quiero mucho y espero que les guste este nuevo capítulo.

No olviden comentar y compartir si les gusto. Ayúdame a crecer. :)

Carmen se emocionó muchísimo al ver a la pelirroja dos filas arriba de ella. No dudo ningún minuto y corrió en su dirección.

— ¿Cómo estás Sara? — Carmen la saludo con la mano. Y Sara se recorrió un asiento para que su amiga pudiese sentarse.

— Bien. Si se puede decir así. - miro al escenario. Uno de los alumnos informaba sobre los eventos escolares con un calendario proyectado en el escenario.

— ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? – Carmen, quería saber el problema por lo cual pasaba su amiga y ver si podía ayudar.

— Nada — la chica sacudía las piernas cruzadas luciendo inquietante. — Vamos. Ven salgamos de este jodido lugar.

Carmen no se asusto ante la grosería, ya estaba acostumbrada con su hermana Sofía. Ella siempre la insultaba por su sobrepeso.

— ¿A dónde quieres ir? — La chica de pelo negro seguía a la pelirroja.

— ¿Conoces algún lugar donde no nos puedan ver? - Sara volteo a ver a Carmen al llegar al final del pasillo. Ninguna persona las rodeaba, eran libres de ir a donde quisiesen ocultarse.

Carmen pensó los lugares que normalmente no se usaban con frecuencia o eran olvidados.

—Mmm... En los almacenes de comida. Según escuche por Daniela no hay un alma por ahí. Si no en la próxima semana cuando inicien las clases.

Sara sonrió pidiéndole que la llevara. Ambas chicas se dirigieron a los almacenes. Sara cerró la puerta y sacó una cajetilla de cigarros tan verazmente. Le dio unos ligeros golpes y tomo un cigarro encendiéndolo. El lugar estaba helado

Carmen vio y la chica le ofreció uno. Carmen se negó.

— ¿Sabes que te ayuda adelgazar?

Carmen insegura acepto dicho cigarrillo. Leyó en un artículo de internet que estos ayudaban adelgazar ya que te daban más ganas de ir a cagar.

— ¿Y qué has hecho? - Sara expulsaba el humo de sus suaves labios.

— Comer. Trate de seguir una dieta pero no pude.

—Oh. Que mal. Puedes optar por el cigarro. A mí me tranquiliza bastante y me gusta. Al principio te asfixiara, luego te agradará. Experiencia propia. — Sacudió el cigarro y unas pocas cenizas cayeron en sus botas negras. La chica roja llevaba una falda amarilla, una blusa blanca con letras que decían "Glitter Girl" bañadas en purpurina brillante y una simple bolsa color dorado donde guardaba su preciada adicción.

— ¿Cuánto tiempo llevas en esta escuela?

— Un año.

— Qué bien. ¿Y dime te gusta algún chico? — Sara sonrío, de una manera curiosa, no de aquellas que ocultaban intenciones perversas.

— Sí. — Carmen sonrojo sus cachetes gorditos más que un semáforo de noche.

— ¡Genial! — Sara dio otro toque a su pitillo. — ¿Cómo se llama? ¿Estudia aquí?

El gay, la gorda y la fea (G.G.F.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora