Encontrando un sentido

Esto...¿Y tú quién eres?

Se enfadó mucho con aquel desconocido, pero le duró poco. No era más que eso, un desconocido. Anduvo unas calles arriba hasta que llegó a un parque donde vio que estaría bien y a gusto. Buscó con la mirada un banco y lo encontró en un caminito entre arboles. Perfecto. Fue hacia allí y se sentó. Sacó sus hojas y sus lápices y se puso a dibujar. Como hacia siempre que se quería evadir. (A parte de la música). Comenzó dibujando un árbol, siguiéndose de ejemplo con el que tenia delante.
Cuando llevaba ya un rato dibujando apareció entre risas y miradas una pareja más o menos de su edad dados de la mano, besándose entre risas. A Laura le entraron ganas de irse y ponerse a potar, pero le estaba quedando tan bien el dibujo...
La pareja se percató de su presencia y fue la chica la que empujó con fuerza de la mano hasta llevarlo a donde estaba Laura. Tenía los ojos vidriosos, se percató Laura. No le puso mucha atención al gesto, pero cerró el cuaderno de dibujo.
-Hola- soltó aquella desconocida- Oye, me gusta mucho tu dibujo, ¿eres artista o algo parecido? Por cierto, me llamo Silvia y mi novio, Pablo- dijo con total normalidad.
-Buenas- saludó aquel tal Pablo.
-Esto...-Laura se sintió un poco incomoda, ella se caracterizaba por su introversión, hablar con gente desconocida le costaba y le ponía incómoda- No, no soy artista, pero gracias por el cumplido...eh... Me llamo Laura, encantada.
-Encantada, Laura- dijo Silvia. Con un gesto de simpleza Silvia se sentó a su lado- ¿Haces pellas?