Capítulo 18- Un mundo de sombras.

221 18 0
                                    

(Punto de vista de Shin)

Todo está oscuro, y me duele la cabeza. Poco después de que saliera Ryuu de este asqueroso lugar, no tardaron en rodearme unos 6 guardias, no tenía mucho caso que fueran más puesto que la única salida ya estaba cerrada, supongo que aún así significa que puedo escapar por otro lado.

Estaba rodeado lo único que había detrás de mi era la puerta de metal que ahora ya estaba cerrada.

-Que pasa cachorrito, ¿estas triste porque no podrás ir a casa?- Dijo uno que se acercaba a mi para soltarme un golpe.

Pero los otros no tardaron en acercarse con la misma intención, intente contraatacar estoy seguro de que derribe por lo menos a 3 o 4 de ellos, podía seguir en pie pero sentí un golpe en la nuca seguido de una descarga y todo se volvió como ahora, oscuro.

-Bueno por lo menos Ryuu logro escapar, ese era mi único objetivo, si salia yo solo sería un bonus- Dije en silencio en la celda que me había tocado, sólo esperaba que Ryuu no hiciera ninguna estupidez.

-Hey, cachorrito hemos vuelto, levantate hay alguien que pregunta por ti- Cuando levante mi vista vi al mismo soldado de aquella vez y a sus espaldas a otro más.

-Jajaja sigues diciéndome así pero ya verás no la vas a contar en cuanto tenga una oportunidad- Me levante para seguirlo, estaba esposado de las muñecas.

-Je, ya sabes lo que dicen "perro que ladra no muerde"-

-Eso no es lo que dicen tus amigos- Dije en tono desafiante por la respuesta que me dio. Después sentí un golpe en la mejilla.

-Conoce tu lugar en esta situación, perro-

Caminamos por un largo pasillo y dimos unas cuantas vueltas hasta estar de frente en una grande puerta, al parecer por la edificación de este edificio no es la estación de policía, no, esto es... Una cárcel.

-Es aquí- Dijo y me abrió la puerta de metal que estaba en frente de nosotros y me dio permiso de pasar a la habitación.

-¿Que tu no vienes?-

-Jaja, ¿que ya te enamoraste de mi? Si tanto miedo tienes... No, no hay consejo, deberías tenerlo- Después de decir esto cerro la puerta dejándome en lo que yo creía un cuarto vacío.

El cuarto no era muy amplio pero si lo suficiente como para darle un aspecto de oficina que al parecer era porque había un gran escritorio en medio con un letrero (que parecía de oro)en el que decía, Señor Hakamura.

Después de eso la puerta a mis espaldas se abrió de golpe y entró un señor no muy grande, y un poco viejo, como de unos 30 años, pero se veía era muy fuerte, era atractivo de pelo negro y ojos azules y las orejas negras con manchas blancas.

-¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua el gato?- Dijo y pasó por el cuarto hasta quedar enfrente de mi.

-Yo... Nose que hago aquí pero no tiene porque tratarme as- -

-¿¡Qué no sabes que haces aquí!? ¡Bueno niñato yo te lo diré! ¡Estas aquí porque decidiste estúpidamente brincar esa reja y esconderte aquí! Y lo más importante..... ¡Yo te trato como se me de la puta gana!-

Tenía miedo no podía mentir me acojonaba bastante, y esque tener a un tipo de 2 metros frente a ti con una mirada de asesino y comportamiento como de un preso recién salido de la cárcel.

-Esto no va salir bien...- dije más para mi mismo.
-----------------------------------------------------------
(Punto de vista de Ryuu)

Después de colgar la llamada Azami pasó sus brazos por mi espalda y me envolvió en un abrazo.

-Azami... ¿Qué estas haciendo?- Dije tranquilo.

Como Perros Y Gatos. [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora