Como Perros Y Gatos. [Yaoi]

Capítulo 43- Un gato rubio y un perro moreno.

(Punto de vista de Azami)

–¿Cómo fue que volviste?– dije mientras caminábamos por la oscura calle tomados de la mano, que bueno que estaba oscuro porque tenía la sensación de que mis mejillas estaban bastante rojas al igual que mis ojos.

–Eso no importa ahora, lo importante es que estoy aquí y esta vez será para siempre– dio un apretón en mi mano cosa que me hizo sonrojar aún más.

Caminábamos sin rumbo realmente, no quería volver a casa porque sabía que si Kei estaba aquí Shin también y si iba a la casa Shin de seguro estaría sobre Ryuu.

Asique solo seguimos caminando, esperaba que Kei dijera algo pero de seguro pensaba lo mismo que yo... Pero ¿ahora qué? ¿que deberíamos hacer?.

–Tienes hambre– Su voz me saco de mis pensamientos. –¿Hay un hotel por aquí cerca?–

"¿¡H-hotel!?" Soy un estúpido, ¿como puedo pensar en algo tan vergonzoso? Soy un pervertido lo siento Kei...

–S-si, hay uno a unas cuadras derecho de aquí– mi voz sonaba nerviosa por el pensamiento de hace un momento.

–Esta bien entonces vamos... ¿Azami? ¿porque miras el suelo?– Paso la otra mano por mi mentón y lo levantó viendo mis mejillas rojas.

Un sonrojo diminuto apareció en su rostro también, me había descubierto y los pensamientos que tenía ¿es que estoy en celo?

–N-no yo no m-me refería a...– cubrió su boca con la mano y aparto la vista. –Rayos– susurro.

–¿Kei? Lo siento yo pensé una cosa extraña–

Nos detuvimos y de nuevo dio un apretón a mi mano.

–¿En ese hotel aceptan hombres?– dijo en un susurro.

¿Que es lo que tenía en mente ahora? No estará pensando en eso ¿o si?

–Y-yo creo que en ese s-si...– volví a mirar el suelo.

Después de un minuto de silencio miré hacia Kei el cual se veía nervioso.

–Sujetate...– dijo.

–¿eh?–

Me tomo fuerte de la mano y comenzó a correr en dirección al hotel "¿q-que esta sucediendo?"

***

–K-kei...– dije en un suspiro mientras él estaba sobre mi en una cama del hotel del que hablamos.

–¿Hmm?– se deshizo de mi saco y corbata.

–¿No dijiste que q-querías comer?– comenzó a desabrochar la playera de mi traje.

–¿Que dices? Si ahora mismo me voy a dar un festín– se acercó a mí oído. –Además ¿no eras tú el que tenía esto en mente?–

Comenzó a besar mi oreja y después hizo un camino hacia mi mandíbula donde sentí unos cuantos mordiscos.

–Yo n-no...– trate de decir pero cerró mi boca con un beso.

Sentí sus labios haciendo presión en los míos y luego su lengua comenzó a abrir los míos para que así se convirtiera en un beso apasionado.

–Bueno te preguntaré ahora ¿lo quieres o no?– susurro en mis labios.

Bajo su boca a mí cuello mordiendo una vez más esa zona, bajo mas hacia mi pecho el cual ya estaba desnudo donde comenzó a lamer y mordisquear uno de mis pezones a la vez que la otra mano masajeaba el otro.

–¡Ah! ¡Nya!– gemí.

–¿Nya? Espera no me digas...– "lo descubrió". –¿Estas... en celo?– dijo en tono suave.