En realidad ese 25 de agosto fue un tanto raro; yo había visto a ese chico por el colegio y tenía algo en común con migo: todos lo odiaban, a mi por puta y a el por drogo.
La relación que tuve con Marcelo a pesar de todo lo malo, fue de gran ayuda porque me abrió los ojos y me hizo darme cuenta de lo malo que hacía y el por qué lo hacía. Mi comportamiento era típico de la falta del amor de DIOS y no quiero mete religiones ni hacerme la espiritual pero es la verdad, sin la ayuda del Señor no hubiera podido salir del hoyo. Al cambio que me refiero no fue de la noche a la mañana obviamente, con ayuda de mis hermosos consejeros y mi amada psicóloga fue como logre poco a poco este cambio.
El cambio del que hablo no era visible para los ojos de nadie y por esto fue que Fernando tenía el sueño de domar a la indomable o sea yo. Fernando era la tentación en persona, y a pesar de ser mi cortejo yo no le tenía ni un poco de confianza, no le conté de mis terapias con mi psicóloga, no le conté de mis malos recuerdos, no le conté de mi odio a mi misma no le conté absolutamente nada. El pensaba que yo seguía siendo la misma loca de siempre y a pesar de que él decía amarme y respetarme la realidad era que no lo hacía.
En toda mi vida me habían sometido así, a pesar de no tener confianza con él, este muchacho tenía algo estúpidamente controlador para mí, no sé como hacía para hacerme caer en las malas cosas de las que quería salir, a veces pienso que Dios me puso a Fernando en mi camino como una prueba más.
-¿vamos a beber?
-¡vamos!
-¿vamos a fumar?
-¡vamos!
-¿vamos a tirar?
-¡vamos!
Me convencía para hacer cualquier cosa, por ello mi tratamiento estuvo a punto de fracasar. Con el volvía a ser la perringa de siempre, pero cuando iba a las sesiones de mi tratamiento me sentía asquerosa y usada, lloraba inconsolablemente por todos los recuerdos que me invadían, mis recuerdos eran mis excusas.
La distinguida promoción 2014 había llegado.
Es cuando decidí ponerle un alto a las insistencias sexuales de Fernando, es que ese hombre estaba obsesionado con mi cuerpo y eso en realidad me gustaba porque estaba segurísima que no me iba engañar con ninguna otra estúpida.
Comenzó a nacer un sentimiento mas fuerte por él y hasta entonces me había dado cuenta que era el primero en toda mi vida que le había sido fiel, ¡qué extraño! Me propuse rehabilitarlo junto con migo, le hablaba de Dios, le hablaba de lo que es mejor para nuestra vida, me imagine un futuro con él, pero lo que recibí fue rechazo y mas rechazo. fue muy duro para mi ver como todos los días se hundía mas y mas y en el punto en que yo estaba gracias a mi rehabilitación me daba cuenta lo asqueroso que se veía una persona con malos hábitos.
Fue donde comenzaron los problemas, con mis recuerdos, mis sesiones con la psicóloga, discusiones en casa, ¡demonios como odiaba mi casa!; sumando el estrés que causaba los problemas de la promoción, casi entro en crisis ese año.
Cuando me encontraba irremediablemente enamorada por Fernando, tanto que amaba hasta sus defectos decidí contarle de mis sesiones y su reacción fue bastante dolorosa. Ese sentimiento de ser vulnerable ante una persona, ¿lo han sentido?, así, total rechazo a lo que para mí era muy pero muy importante.
Fue tan duro para mí contarle mis recuerdos, mis más profundos recuerdos. Contarle que mis sesiones eran porque me clasificaron como una persona suicida porque había entrado en un primer grado de depresión.
Contarle los problemas en casa, contarle que a las sesiones iba con mi padre y mi madre porque ellos no habían superado que yo era producto de una violación nada más y nada menos que por el padrastro de mi madre cuando apenas tenía 16 años, y que mi abuela hubiera puesto todo el peso de la culpa en mi madre. Mi abuela siempre me decía "sucia" cuando era pequeña y cuando me entere de la violación entendí por qué. Cuando el padrastro de mi madre abuso de ella, mi madre se refugió en mi abuela pero ésta mujer ingrata lo que hizo fue botarla de casa porque decía que quería robarse a su marido y que ella tenía la culpa por seducir a un hombre casado. Mi madre vivió en casa de una tía por 5 meses hasta que un día llego mi abuela a pedirle perdón por su desprecio, mi madre acepto sus disculpa pero se decepciono cuando se entero que el motivo de sus disculpas eran porque su marido la había abandonado por la vecina de al lado, abandono a mi abuela dejándola sola, sin dinero y con una ITS avanzada, gracias a Dios pudo responder bien al tratamiento. Su desprecio a mi madre nunca desapareció hasta el día de su muerte. 30 de noviembre de 2006 falleció gracias a las secuelas de aquella ITS.
Seguí mis confesiones diciendo: me entere de esto un año después de la muerte de mi abuela y entonces comprendí a esos recuerdos borrosos que tenia. Lo que me había pasado a mi no era un juego especial, se llama violación, se llama incesto.
He sido violada en muchas ocasiones pero por personas diferentes.
La primera cuando tenía 6 años por un vecino nuevo amigo de mi padre, gracias a Dios no recuerdo su rostro ni su nombre, solo pequeños recuerdos de ese momento tan doloroso.
La segunda persona cuando tenía 8 años hasta que tenía 12 años, un primo, en mi inocencia pensaba que era mi primo especial, mi mejor amigo, mi confidente, porque a lo que jugábamos era secreto. Yo tenía miedo y desconfianza, sentía dolor, pero su mirada me intimidaba mucho como para contradecirlo, me sentí tan vulnerable que me quedaba quieta de miedo y solo rezaba en mi mente para que termine de juga rápido.
Las últimas personas y la más dolorosa fue a mis 16 años, cuando volvía del colegio, ya era lo suficientemente grande para saber lo que me hacían. Era tarde porque me había quedado conversando con unos amigos y de camino a casa desgraciadamente me encontré con un tipo que siempre me molestaba y yo como siempre lo ignore aunque no sirvió de mucho porque fue cuestión de segundos que me tomo por detrás y me subió a su camioneta donde estaba otro sujeto mas, lo demás no lo recuerdo, no sé que me paso, solo me perdí... lo único que sé es que suplique que me dejen ir y que me dejen sola pero no me hicieron caso. Nunca los demandé ni los denuncié porque la culpa la tenía yo, por vestirme de manera provocativa eso fue lo que ellos me dijeron. De cualquier forma que hubieran sido las cosas yo no tenía la culpa, porque a pesar de vestirme de alguna forma nadie tenía derecho a tocarme ni abusar tan brutalmente de mí.
Le confié eso y muchas cosas más para que entendiera mi comportamiento. Pero todo fue en vano porque lo único que me dijo fue "estoy contigo" pero sus ojos me hicieron entender la verdad, en realidad no estaba con migo, es más, me había abandonado, la única persona en la que había confiado en toda mi vida me había abandonado.
Un día olvido su celular en mi mochila y lo lleve a casa, y le llego un mensaje que decía -ansiosa de verte, ¿nos vemos donde siempre?- , y fue donde todo encajo perfectamente, sus excusas para no ir a clases, para faltar a nuestras citas, sus excusas para no sacarme fotos con su celular, todo. Y no le quedo salida de contarme todo lo que hacía, absolutamente todo. Terminó de contarme, se dio la vuelta y se fue sin despedirse.
No mentiré diciendo que no me dolió, la Edith fuerte y sin corazón no existía. Las sesiones se volvieron más duras en adelante, no dejaba de echarme la culpa por mis problemas en mi casa, y lo peor que ya no confiaba en nadie, sentía que el amor no existía que todas las personas son interesadas y que buscan su conveniencia, que todos los hombres son iguales.
Me gradué sin honores, y con el autoestima algo bajo.
Me costó entender la realidad, que no era culpable de los abusos que sufrí, no era culpable del rechazo de mi abuela hacia mi madre, no era culpable del dolor que mi padre sentía al verme y recordar mi progenitor, Dios no era culpable de las cosas malas que nos habían pasado.
La maldad, el egoísmo y todo lo dañino del mundo no tenían de culpable a Dios porque el mal no es castigo de Dios, sino la falta de Dios en la vida de las personas, la ausencia de su amor. Dios no es un producto que buscamos solo cuando estamos con problemas, todo lo contrario, cuando nuestra vida va excelente es cuando tenemos que acordarnos más de él.
Aunque suene estúpido, verdaderamente estúpido, esas palabras me ayudaron a sobrellevar mi falta de confianza hacia los demás, porque no debemos rechazar a las malas personas sino estar más pendientes de ellas e inyectarles amor en sus vidas.
En ese momento entendí la frase de mi héroe Gabriel García Márquez "el sexo es el consuelo que uno tiene cuando no le alcanza el amor"
ESTÁS LEYENDO
Tu Eres Tu Fortaleza
Roman pour AdolescentsLA VIDA CAOTICAMENTE DOLOROSA DIVERTIDA Y HERMOSA DE LOS ADOLECENTES