Tenia que encontrarla a como diera lugar, aunque perdiese la poca dignidad que me quedaba.
¿Y qué pasa con Kelly?
Ella estara bien, lo entendera. Parecia tan preocupada, solo faltaba que me lo pidiera ella misma, de cualquier manera ya me sentia demasiado culpable como para buscarla sin que nadie me lo pidiera.
¿Por donde empezare a buscarla? Su casa, por supuesto, o ¿Tal vez demasiado obvio?
Arriesgandome a seguir un impulso de ultimo momento, decidi comenzar por sus (nuestros) circulos de confianza... Veamos, de mayor a menor eramos: Yo, José, Isabel, Zianya (no queria preguntarle a ella).
Son suficientes para empezar.
Asi que, empece por José, parecia saber solo un poco menos que yo, a él en lugar de una nota invasiva le envio un mensaje de texto en el cual solo decia que no la buscara, que necesitaba un tiempo a solas ¿intentará solo llamar la atencion? , en cualquier forma me preocupa, y sobre todo me siento culpable.
A Isabel le dio aun menos detalles, solo le pidio que tomara notas por ella y despues de un tiempo ella (Vicky) pasaria por ellas, nada que necesitara.
Ya lo dije, no pienso recurrir a la bipolar de Zianya.
Le llame, dandome igual todo lo que pedia en la nota, no podia ni queria dejarla sola, no solo porque me sentia culpable, si no porque me importaba demasiado como para dejarla sufrir sola por un error mutuo.
Como era de esperarse no me contesto, en aquel momento una colera se apodero de mi cuerpo, y movido por esa energia agena a mi ser, empecé a caminar con dirección a su casa, y mientras lo hacia iba repasando mentalmente las posibles conversaciones y los rumbos que podrian tomar cada una de ellas, iba tan abstraido en mis pensamientos, que sin darme cuenta ya habia forzado la entrada trasera y estaba entrando cuando de repente me encontre a Alejandro de frente, di un salto para atras y estuve a punto de caerme.
-Demonios, que susto me has dado- dijo Alejandro tras recobrar la compostura.
-Lo siento, Vicky me tenia preocupado, asi que vine a verla.
-Pues... pasa, supongo. Esta en la sala-
Al final de esa extraña e incomoda charla, pase a la sala, y ahi estaba, parecia inerte respiraba, claro, pero sus ojos estaban carentes de esa felicidad de la cual yo me habia enamorado. me sente a su lado, me miro de reojo y se levanto para marcharse de la habitacion, al momento la detuve y la hice sentar de nuevo.
-Deberias dejar de jalarla tan bruscamente- intervino Alejandro desde la entrada.
-Lo siento, malas costum...-empecé a decir, cuando de repente ella lo interrumpio en seco.
-Vete, esto es entre él y yo- dijo poniendose de pie y estirando el brazo indicando la salida.
Él cabizbajo se marcho, ella despues de ello se sento de nuevo y me miro con cara de rabia infinita.
-Te he dicho que no me buscaras, que tienes en mente- dijo levantando la voz nuevamente- solo por aparecer no me sentire mejor.
-Al menos podre sentirme mejor al saber que aun me dirijes la palabra- dije mientras me ponia de pie y enfrente de ella- pense que me odiarias por siempre.
-¿Quien dijo que no lo hago?, te hablo solo porque haz invadido mi casa.
-Como tu nunca lo haz hecho- pronuncie con una sonrisa temerosa en el rostro-, ademas no solo vengo para redimirme, vengo porque te aprecio y no puedo soportar la idea de que sufras por un error mutuo.
-¿Y ahora es mutuo?- entono poniendose de pie y pasandome a un lado termino- Pense que la niña pija habia sido la culpable de todo.
-Pues lo era hasta que recurrio a mi sentido de culpa- dije sin saber si actuar apenado o defensivo-, ademas esa niña pija, por mas insportabel y pedante que llegue a ser siempre contara conmigo, aunque llame puta a mi novia.
-¿¡Asi que vienes por una disculpa para ella!?- se dio media vuelta mientras pronunciaba esto y quedo de frente a mi- Pues de mi no obtendras nada mas que una patada en los testiculos si no te vas.
-Ya me has abofeteado, derribado, sujetado de el cuello de la camisa y de la muñeca, ¿qué mas da?.
En ese momento, su pie derecho se despego del suelo y se acerco de forma demasiado rapida y amenazante, mis reflejos se activaron y pude detener la patada a unos cinco sentimetros de mis genitales. Mantuve su pie y con la otra mano le tome de la rodilla, despues forcejeamos y consegui derribarla quedandole yo encima.
-Sera mejor que me quite antes de que vuelvas a intentar algo extraño- le dije como si estuviera regañandola pero con mi caracteristico tono de burla.
Despues de quitarme de encima le pedi que hablaramos en paz por lo menos una vez, accedio sin dejar completamente de lado esa actitud de niña mal criada. discutimos al rededor de dos o tres horas hasta que por fin pude hacer que se riera, para mi eso ya era un triunfo, despues de las varias (por no decir muchas) risas que solto de la forma mas natural que hace tanto no escuchaba decidio perdonarme, llenandome asi el corazón de paz y tranquilidad.
Despues de ello fui a casa de Kelly a comentar el modo de como habia solucionado aquel dilema con Vicky, pues Kelly estaba hecha una masa de furia pura, me recibio con un proyectil un poco menos suave que un cojin, me lanzo una tabla para picar, me tomo por sorpresa asi que me dio justo en la mitad de la frente, tal fue el impacto que me derribo y me di contra la esquina de una mesa...
