Re-calculando...

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Oh cierto, esta parte no tendrá imagen alguna pues es un capitulo de "luto".

Después de un tiempo decidimos mudarnos a una sola casa, la pregunta era ¿a cuál? luego de razonar el tema acordamos que yo pondría en renta mi departamento.

-Al fin juntos- dije mientras soltaba un suspiro y daba media vuelta para abrazarla.

-Sí, al fin juntos- repitió con voz de entusiasmo devolviendome el abrazo.

Esta escena ocurrió en nuestra primera noche en su casa que ahora compartíamos, nada realmente interesante pasó sin contar algunos episodios de bipolaridad por parte de ella y algunos ataques de inseguridad por parte mía.

Algunos años después (3 años para ser especifico) de aquella primera noche a unas cuantas semanas de acabar mi carrera como psicólogo, ya que habíamos establecido una convivencia pacifica compartiendo puntos de vista sobre diversos temas incluso sexuales, yo pensaba que ahora todo iría a mejor, más grande error fue aquel el de bajar la guardia pues una madrugada lluviosa desperté por el frió de aquel prematuro temporal, me dí la vuelta para atraerla a mi pecho, pero en cuanto pude ver su espalda escuche un sollozo que de ella provenía, antes de poder preguntarle que le pasaba ella se sentó a la orilla de la cama y con voz que intentaba ser tranquila pero se veía interrumpida por sollozos y "temblores" que aquejaban a su cuerpo entero dijo:

-Es terrible, pero ya no te amo y lo peor es que quiero a otro.

Sin saber como reaccionar a la confesión más directa que había acontecido en mi vida solo le conteste de forma objetiva:

-Al menos me lo has dicho en cuanto estabas segura ¿No?

-No-  volvió a adentrarse por completo en su llanto y sollozos haciendo que su monologo expiatorio no tuviera ningún sentido al ser oído por cualquier humano, después de enjugar el llanto y mostrándose un poco más cuerda repitió su monologo-, hace casi medio año que estoy saliendo con él y creí que sería capaz de soportar la culpa, sin embargo no pude soportarlo. Ya no te amo, ni siquiera te quiero pero no estoy así por ya no sentir nada hacia a ti, si no que te he traicionado a ti, la persona que mas me ha ayudado a sobreponerme a todas mis malas facetas, lo siento.

No supe si era la tristeza o la ira causada por la traición la que hacia que todo pareciera lejano, casi imperceptible. Comencé a empacar mis cosas en un par de maletas que habían llegado conmigo tres años atrás.

-¿Ahora comprendes por qué tengo tan pocas cosas?- dije riendo sin humor mientras guardaba sin cuidado.

-¿Qué haces?- dijo mientras tomaba todo lo que había guardado y lo desparramaba por toda la habitación- ¡Son las tres de la mañana y esta lloviendo! ¡No seas inmaduro!

-Lo siento, pero no me puedo permitir terminar la madrugada aquí- dije levantando mis cosas de todas partes y metiendolas de nuevo a la maleta.

-¿¡Donde iras!? no sacaras a tus inquilinos a patadas, o ¿Sí?- empezó a alzar la voz mientras se levantaba de la cama.

-¡No! claro que no, iré a algún hotel.

-¿Hotel? ¿Conoces alguno que este abierto a esta hora?

En aquello levaba razón, pero no me quedaría ahí daba igual a donde fuese.

-No, pero no me importa.

Sin decir más salí de la habitación y baje por las escaleras sin encender ninguna luz, llegue a la sala y tropecé con una esquina de la mesa, solté las maletas y deje oír un pequeño alarido.

-¿Estas bien?- pregunto Kelly asomando por el umbral iluminado de la habitación.

-No importa- grite con más dolor que ira.

Salí como pude de su casa con las dos maletas en mano, una vez fuera mire hacia ambos lados sin saber que dirección tomar, simplemente anduve por un tiempo hasta encontrar un motel era la primera vez que entraba a uno pero no podía pasar la noche fuera de casa, menos aun siendo las ultimas semanas de mi carrera.

-No importa, mañana iré a mi departamento y les pediré que se retiren, les daré 3 semanas para encontrar algo más- pensaba en voz alta mientras entraba a la habitación que había alquilado- después iré a algún hotel y me quedare ahí hasta que desocupen mi departamento, da igual realmente nunca importo- dije para mi mientras dejaba las maletas en el suelo y me iba a tumbar a la cama.

Después de dejarme caer de bruces sobre la cama me dormí de forma profunda sin importarme los ruidos indecorosos que invadían mí habitación a través de las delgadas paredes. No soñé en lo que quedaba de madrugada, pasó menos tiempo del que hubiese jurado cuando sonó mí alarma.

-Demonios- dije a medio grito mientras me levantaba de la cama de un salto- espero que los moteles tengan ducha.

Afortunadamente sí la tienen, me duche de forma rápida intentando no pensar en la higiene de los usuarios, salí de la ducha y me arregle lo más rápido posible tomé la llave de la habitación, algunas libretas y demás cosas para tomar apuntes.

Salí corriendo hacia mi universidad, llegué al rededor de un minuto antes de que el primer profesor del día cerrara la puerta.

Suspire de una manera que hasta a mi me causo preocupación, no pasa nada, solo no pienses ni hables del tema ¿Vale? pensé para mi mismo.

La primera hora pasó sin problema alguno, sin embargo en la segunda hora la profesora no se presento, así que Vicky aprovecho para hacerme platica.

-¿Qué es lo que te pasa?- dijo mientras se acercaba a mi y se sentaba enfrente mio.

-Nada, ¿Por qué lo dices?- le devolví la pregunta haciéndome el desentendido.

-No finjas, siempre llegas antes que todos- dijo inclinándose hacia mí-, llegas a abrir la universidad y tú mismo lo has dicho.

-Se me hizo un poco tarde, a caso no puedo llegar tarde- dije esquivando su mirada.

-Tú no y menos en las ultimas semanas antes de recibirnos.

-Te juro que no paso nada, simplemente se me hizo tarde.

-Ah- dijo como si la verdad absoluta se le hubiera rebelado en ese momento-, "se te hizo tarde" por estar con Paty.

Por un momento me quede congelado, era la combinación de no saber quién era Paty y darme cuenta de que mi relación con ambas (Kelly y Paty) había terminado.

-No, no fue eso.- dije mientras bajaba la cabeza y sonreía de forma hueca.

-Entonces, ¿qué fue?- dijo poniéndose seria- ¿La embarazaste? 

-¡NO! no digas tonterías, me estaba poniendo el cuerno, solo eso.

-¿¡Solo eso!? tu estas loco ¿cierto?

-¿Qué, por qué te exaltas tanto?- dije poniéndome de pie y dándole la espalda- sí, me puso el cuerno pero que mas da, ya pasó, nada de lo que haga cambiara el pasado así que- levante los hombros en señal de rendición.

-¿Estas seguro de que la amabas? no parece importarte la traición ni el tiempo perdido- argumento casi a voz de grito mientras se ponía enfrente de mí y me tomaba de los hombros y me sacudía.

Seguimos hablando lo que quedaba de la hora libre sin llegar a ningún acuerdo sobre como debería de sentirme, cuando acabo esa clase Vicky soltó un suspiro que sonaba desalentador y me abrazó mientras decía que sin importar lo que pasara ella estaría a mi lado para apoyarme.

Después de clases seguí el itinerario marcado mentalmente, fui a un hotel de mi agrado y luego me dirigí hacia mi departamento y le expuse la situación a mis inquilinos (una pareja que me recordaba a mi y a Kelly). 

Mitomanía: sintoma de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora